❤️ Destino (Luckae) ❄️

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[💎✨] Si yo no soy feliz nadie lo va a ser.
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*7 de julio*

Cierto peli azul ahora se encontraba en la catedral, últimamente se había estado sintiendo mal y había ido por un examen médico rápido. Normalmente iría con un médico pero por alguna razón ahora sintió que Rosaria debía ser quien lo checara... Y sus presentimientos nunca fallaban.

Entre los dos estuvieron casi 3 horas intentando adivinar el causante del malestar del moreno.

—Muy bien Kaeya, ya tengo tu diagnóstico

—¿Cuál?

—Tienes 10 semanas de embarazo

—Ay Rosaria, deja de jugar, ya dime que tengo

—10 semanas de embarazo...

—Rosaria

—10

—Enserio

—Semanas

—Ya dime que tengo-

—De embarazo

El moreno se sentó en una silla mientras se llevaba una mano a la cabeza, menudo lío.

—Oh, Rosy... Esto no puede ser

—Claro que puede ser

—Debo estar soñando

Después de que el mayor dijera eso Rosaria le pellizcó el brazo.

—¡AUCH!

—Muy bien, no estás en un sueño

El moreno observó a su amiga con cierta molestia... Pero después recordó que literalmente estaba embarazado y el enojo se le pasó.

—Ah, cierto, son gemelos

—La recontra puta madre que te parió...

La menor se sentó al lado de su amigo para así comenzar a acariciar su rostro.

—Escucha, sé que ni tú ni Diluc querían otro hijo... Pero ya ocurrió y no hay vuelta atrás, a menos que-

—Me da miedo abortar, Rosaria... Además de que también tengo que hablar con Diluc... ¿Y si alguien se entera?, ¡estaré arruinado!

—Kaeya escúchame; nadie va a malmirarte y si alguien lo hace me aseguraré de arrancarle los ojos yo misma

El moreno inconscientemente sonrió levemente.

—Al final el que tendrá la última palabra serás tú porque serás el que vivirá el embarazo y todo eso. Pero quiero que sepas que independientemente de tu decisión yo estaré aquí... Si decides no tenerlos yo me encargaré de llevar todo el proceso a cabo, pero si decides tenerlo yo me encargaré de organizarles las fiestas y todo lo que quieras

El mayor acurrucó un poco su rostro en la mano de su amiga mientras cerraba sus ojos, realmente le hacía sentir más tranquilo contar con el apoyo de su mejor amiga y de la que mucho tiempo fue su única amiga.

—Serás lo suficientemente idiota como para darle a Diluc una cogida como regalo de cumpleaños... Pero no estás solo

Rosaria soltó a Kaeya para después posicionarse detrás de él y comenzar a desatar su corsé—Primero que nada, debes estar cómodo—dijo a la vez que le quitaba el corsé al mayor.

—¿Qué sería de mí sin tí?

—Una miseria

Ambos se rieron un poco, ahora Rosaria llevaría a su amigo de regreso a su casa... Debía cuidarlo y más ahora.