Capítulo 1: Cinco años
Jennie y Lisa, Lisa y Jennie, había sido siempre así desde el principio. No recordaba un tiempo en el que Lisa no hubiera estado presente en su vida. Su mejor amiga. Lo sabían todo la una de la otra, todo enserio.
Sabía cual había sido su serie de dibujos favorita, porque la habían visto juntas en casa de una o de otra mientras se tomaban la merienda que les habían preparado sus madres.
Sabía cuando a Lisa se le había caído el primer diente porque ella estaba allí para burlarse de la pequeña pelinegra hasta hacerla llorar, no estaba orgullosa pero los niños pueden ser muy crueles a veces, de todas formas a la semana siguiente uno de sus propios dientes decidió abandonar sus encías y ya la cosa dejó de tener gracia. A favor de Lisa había que decir que nunca se burló del nuevo espacio en su dentadura.
Sabía cuando le habían dado su primer beso a Lisa porque ella estaba allí para derribar al niño en cuestión de un empujón tan fuerte que lo dejó llorando en el suelo.
Había estado allí cuando se murió su perro Love y Lisa lloró durante días enteros y la pelinegra había estado con ella cuando se murió su abuelo y fué su turno para llorar.
Había estado allí cuando el perro de los vecinos de Lisa persiguió al cartero y le mordió el culo y las dos se habían reído durante horas. Podían pasarse horas riéndose juntas porque la risa de Lisa era muy contagiosa y hacía que ella se riera también y Lisa decía lo mismo de su risa de modo que podían estar riendo sin parar hasta que les dolía la panza sólo porque la otra lo hacía.
A los diez años planeaban casarse el mismo día, en el mismo sitio y dar el banquete juntas. Una boda doble.
A los catorce supieron que se casarían el mismo día, en el mismo sitio y que darían el banquete juntas pero ya no iba a ser una boda doble.
En las contadas ocasiones en las que no estaban juntas la gente le preguntaba "Dónde está Lisa?" Como si fuera lo más extraño del mundo ver a la una sin la otra. A Lisa le pasaba lo mismo, la gente le preguntaba "Dónde está Jennie? " Y era raro, era raro estar sin Lisa. Lo más extraño del mundo.
No recordaba un tiempo en que Lisa no estuviera presente en su vida, pero recordaba el primer día que la había visto. La gente decía que era imposible que recordara con tanto detalle algo que había sucedido cuando ella tenía apenas cinco años, pero no era imposible, se acordaba con una claridad absoluta.
Lisa y Jennie a los cinco años
Jennie paseó su vista por la clase de segundo de infantil. Conocía a la mayoría de sus compañeros del año anterior, la mayoría habían ido juntos a la guardería. En aquella pequeña ciudad llamada Hanam ubicada al oeste a unos 30 kilómetros de Seúl, no había muchas guarderías de modo que no era extraño. Para el ojo inexperto la pequeña Jennie solamente dibujaba en un folio con las pinturas de colores. En realidad se encontraba decidiendo a quién le robaría el almuerzo aquel día. Su mamá le había vuelto a dar una manzana. Una manzana! Eso era comida? En serio mamá?
Localizó a Félix en una esquina tratando de construir con los Legos la torre más alta que hubiera visto aquella clase infantil. Humm... la mamá de Félix le solía preparar unos sándwiches riquísimos... pero ya le había quitado su almuerzo el día anterior y tampoco quería que el pobre niño se quedara raquítico por culpa suya. Era tan bondadosa!
Pasó su vista a Joy que jugaba con un enorme bloque de plastilina multicolor. Joy, Joy... cuántas veces te ha dicho la señorita que no se mezclan los colores de la plastilina? Jennie sacudió la cabeza dando a su compañera por imposible, iba a pasarse otro recreo mirando la pared.
Aquella niña no aprendía jamás. Una vez la propia Jennie había mezclado la plastilina y luego le había echado la culpa a Joy y como Joy lo hacía siempre la señorita le había creído y la pobre se había quedado sin salir al patio.
Humm... la mamá de Joy solía prepararle un surtido delicioso de galletitas saladas. Se relamió sólo de pensar en las galletitas saladas de Joy. Era una posibilidad.
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A través de los años (Jenlisa)
FanfictionJennie y Lisa, Lisa y Jennie, había sido siempre así desde el principio. No recordaba un momento en el que Lisa no hubiera estado presente en su vida. Su mejor amiga. Lo sabían todo la una de la otra. Todo enserio NOTA: esta historia no me pertenece...