Phoe dejó caer su comida. No a propósito, eso nunca: su papá le había enseñado a apreciar toda la comida, le gustara o no, pues siempre habría alguien que la aprecie y necesite más que él; aunque en ese caso sí era de su agrado, y la caída de la bandeja con fideos dentro había sido ocasionada por una gran sorpresa.
—¿De verdad tu a-apellido es Wangülen? —preguntó Phoe.
Mientras la mujer escribía su respuesta en el papel, el hijo del héroe levantó con cuidado lo caído, que para su suerte no se había llegado a desparramar más que una cuarta parte. Al observarlo, la mujer dejó la escritura a un lado, se levantó de su asiento y lo ayudó. Con su agilidad combinada, lograron el cometido en poco tiempo, incluso tanto para que la sagrada regla de «si se cae durante menos de 3 segundos, sigue siendo comestible» se aplique.
—Muchas grac... —intentó decir Phoe, pero lo interrumpió la hoja de la mujer en medio de su campo de visión.
"Sí, es de verdad, estúpido, soy Mina Wangülen."
«Eso significa que...», pensó Phoe, y apartó la hoja de su rostro.
—¿S-sos hermana de Darryl? —preguntó en voz baja, sin terminar de creerse del todo la pregunta que realizaba.
Mina no escribía y quedó mirando a la misma nada, pensando. En ese silencio, Phoe reflexionó sobre si su pregunta fue adecuada para una desconocida.
—Olvidalo —se apresuró a decir el niño—, nohacefaltaquerespondasmejorcomamosyya.
"No soy hermana de Darryl, al menos no biológicamente, pero sí compartimos los mismos padres y el mismo espíritu." El rostro de Mina parecía alargarse en una sonrisa.
—¿Eh? ¿A qué te referís con eso?
«¿Cómo compartís padres con alguien que no es tu hermano? ¿Es que no se lleva bien con Darryl?», pensó.
Pero estaba seguro que esa se iba a quedar como una pregunta en su mente, pues Phoe no iba a preguntar. No. De ninguna forma.
"¿Cómo está Darryl? Hace mucho que no lo veo", apareció escrito en la hoja de la mujer.
—Darryl está... —Phoe freno un momento en pensar.
Muchas imágenes se formaron en su cabeza: Darryl luchando, Darryl sonriendo y Darryl enojado. Darryl con Polly, Darryl con Polly... Una de esas imágenes se terminó imponiendo al resto: el rostro de Darryl con lágrimas que no terminaban de emerger.
—Bien, él está bien —expresó finalmente el niño, con un rostro apagado.
Mina, con su mano abierta, golpeó levemente la cabeza del niño.
"Otra vez mintiendo. Entendé que sos horrible en eso, Phoe hijo de Barloc."
—¿Pero por...?
"¿Sabés cómo lo sé?", interrumpió Mina poniendo el papel en su rostro.
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Los héroes también sienten frío
AventuraEl frio que todo lo apaga, frena las esperanzas de un niño que quiere ser tan heroico como su padre. Un niño que viaja por una tierra abandonada por el sol. Un niño que tendrá que encontrarse a si mismo y a su madre. ...