TFM | Scott Mccall debe volver al pueblo que lo vio crecer después de varios años por algunas incógnitas, pero esta vez no vuelve solo, sino que con Lissa Mccall, su hija
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Despedidas
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Los días pasaron para los adolescentes, Lissa cerró el cierre de su saco para terminar de arreglarse su peinado.
—¡Lissa! —la voz de Eli sonó en la planta de abajo de la casa—. Vamos, brujita.
La morena sonrió y bajó rápidamente las escaleras, se encontró con el beta al lado de la puerta con las llaves de la casa y el jeep en su mano, Eli sonrió al verla.
—¡Se cuidan, niños! —el grito de Scott se escuchó por la casa y el reproche de Allison hacia el alfa también.
Los adolescentes se rieron antes de que Lissa vaya a donde estaban los mayores para despedirse de ellos y después volver a Eli.
Eli y Lissa habían comenzado la costumbre de ir a correr por el bosque a la noche, aunque esa idea a Scott no le gusto, Lissa tuvo la ayuda de Allison para convencerlo.
—Vamos. —murmuró Lissa tomando la mano de Eli para guiarlo al jeep.
—Yo manejo y a la vuelta tú lo haces. —Eli sonrió como un angelito, mientras que Lissa lo miraba mal.
—Ese no era nuestro trato. —se quejó la chica cruzándose de brazos, pero yendo al lado del copiloto para sentarse allí.
Lissa tomó su teléfono y busco su lista de música favorita, apenas la melodía de Olivia Rodrigo sonó, Eli hizo una mueca.
—¿Por qué esa mueca? —preguntó la chica con el ceño fruncido.
—Porque siempre pones Sour —respondió él—, y parece que ya hemos cortado cuando aún no hemos comenzado a salir. —se quejó haciendo reír a Lissa.
Eli sonrió al escuchar la risa de ella y puso su mano libre en la pierna de la chica, poniéndola nerviosa.
Lissa sonrió con nervios, pero puso su mano arriba de la mano del beta.
Apenas llegaron al bosque bajaron, y los dos se pusieron en el inicio, Lissa conecto sus auriculares en su teléfono mientras que Eli le esperaba.
—¿Qué? —preguntó ella al ver su sonrisa divertida—. Solo a ti se te ocurre correr en el bosque a media noche, prefiero morir en la ignorancia de la música que escuchar algún ruido raro.
Eli sonrió mientras que enrollaba un brazo por su cintura, Lissa sonrió por la acción del beta y este le dio un pequeño beso en la mejilla antes de soltarla.
—El que gana se gana... —comenzó Eli poniéndose en posición.
—¿Un beso? —pregunto Lissa divertida y Eli asintió sonriéndole—. No se vale, eres un hombre lobo.
—Y tu una bruja que me puede tirar una rama para hacer que me tropecé —soltó Eli sin pensar haciendo que Lissa sonrió divertida—. Okey, eso no lo tuve que haberlo dicho.
Lissa río y este fue la señal para que Eli comience a correr sin decir nada.
—¡Hey! —grito Lissa comenzando a correr detrás de él—. ¡Eso es trampa!
Lissa escucho la risa de Eli antes de ponerse sus auriculares para comenzar a correr lo más rápido posible, y así como Eli le dio la idea, Lissa lo hizo a pie de la letras, tirando con su poder algunas ramas que ella se encontraba, y aunque se escuchaban las quejas del beta, ella se reía.
A los minutos los dos lograron llegar a la punta del acantilado, Eli fue el primero en llegar, la imagen de el parado en la oscuridad con sus pelos desordenados, su respiración agitada y sus ojos brillando en amarillo hizo que los pensamiento de Lissa se desvíe de manera impresionante.
Lissa se acercó a él a pasos lentos, Eli se dio cuenta de que las pupilas de ella se agrandaron haciéndolo sonreír, apenas estuvo lo más cerca de él, Eli la tomó de la cintura.
La morena acarició la nuca del chico, estaban tan cerca que sus respiraciones se mezclaban, esta no era la primera vez de que estaban así de cerca, pero si era la primera que parecía que si pasaría algo más y no solo roces.
Lissa sonrió al ver las pupilas de Eli, y sin pensarlo, pego sus labios a los de él, al principio el beso fue torpe, pero después los besos fueron encajando, haciendo que la morena sonriera en los labios del castaño volviéndolo loco.
Los dos se tuvieron que separar en busca de aire y sus labios se volvieron a encontrar, varias veces más.
Ahí, en frente de la luna y el bosque, los dos adolescentes se dieron su primera oportunidad.
La historia donde el beta y su primer amor por fin pudieron romper el círculo vicioso.
...
Buenas, ¿cómo andan? Espero que muy bien.
Con este capítulo despido a esta hermosa pareja, realmente me encanto escribir sobre ellos, que se termine, no significa que no suba más extras en un tiempo, tengo algunos pensados.
Con esto, espero que les haya gustado este fic, realmente gracias por el apoyo, los votos y comentarios, aunque por ahí no lo crean los leo todos.
Les quiero mucho.
Un beso, Lea.
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