Capítulo 8

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UN MUY LARGO CAPITULO, ESPERAMOS QUE LES GUSTE...

¿Han escuchado aquella frase que dice "El que por bien se va, por mal regresará"? Bueno, en este caso aplica perfectamente. Abandonar un corazón que sin reservas fue entregado en el acto de amar, debiera ser de las abominaciones con mayor castigo a someter, sin embargo; también es cierto que un castigo físico no es tanto un escarmiento como aquel que nuestra mente crea y nos refunde en un sombrío abismo con fantasmas que en cada momento se encargan de no permitirnos olvidar los pecados que por egoísmo cometimos con un corazón ajeno. Siendo esa, la peor reprimenda de todas...

ZARAGOZA 2004

Emmanuel: Bien, ¿Cómo vamos May? -Cuestionó desesperado mientras se aparcaba sigilosamente en la puerta del baño.

Mayte: No, no tengo idea -carraspeó-

Emmanuel: Dos rayitas si, una no. Así de simple -Comentó mientras caminaba de un lado a otro, tanto que, al paso que iba terminaría por hacer un hoyo en el suelo

Mayte: Demasiado simple diría Yo, ¿No quieres venir y hacértela tú también? -Contestó ya cansada de la situación.

Emmanuel: Perdón, Perdón, solo quería ayudar -Dijo sinceramente-

Mayte: Pues ayúdame porque no tengo idea de que hacer -Susurraba mientras salía del mingitorio-

Emmanuel: ¿Qué sucede?, ¿Lo estás? -Cuestionó abrumado-

Mayte: No lo estoy -Decepcionada por aquel negativo las palabras no lograban formarse ante sus labios y por ende salir de su boca. No era el momento, pero de haberlo estado ¿Qué hubiese pasado? -Se cuestionó

Emmanuel: Esa es una gran noticia May, al menos no tendrás que mortificarte por decirle a tus padres de tu gravidez, es que no la hay -Dijo, pensando que era lo correcto, pero ¿De cuándo acá los hombres piensan verdaderamente en lo que de su boca sale?

Mayte: ¿Te das cuenta Emmanuel? No tengo nada –se lamentó fundiéndose a su llanto-

Emmanuel: No te estoy entendiendo, creí que tener un bebé ahora no era lo mejor –Dijo mientras la tomaba del hombro, tratando de darle un poco de consuelo-

Mayte: Supongo que tienes razón, Manuel me ha lastimado demasiado, debería de estar agradecida de no estarlo ¿Cierto? - Cuestionó en busca de una respuesta que le hiciera pensar que la situación por la que estaba pasando era el mejor de los escenarios para ella.

Emmanuel: Quizá no ahora, la vida es sabia y sabrá premiarte en el momento indicado... Solo déjalo ir-sonrió- ¿Por qué te desilusiona saber que no estas embarazada? –cuestionó de nuevo

Mayte: ah Emmanuel tú no entiendes nada -dijo molesta-

Emmanuel: Entonces ayúdame a entender May -interrumpió-

Mayte: seria lo único que me mantendría bien, mi bebé-Sonrió al imaginárselo- saber que tendría un hijo; fruto del amor que tuvimos con Manuel, eso me mantendría motivada a vivir –susurró- No hay bebé, no hay razón para seguir lamentándome por tu amigo –Dijo mientras se alejaba y comenzaba a caminar fuera del lugar-

Emmanuel: ¿A dónde vas? –Gritó mientras la veía alejarse.

Mayte: A tratar de que no me duela el corazón –Respondió sin mirar atrás.

Emmanuel: Yo también quisiera eso –Susurró

ZARAGOZA 2022

Los días habían pasado con tranquilidad y Mayte agradecía no toparse a Manuel bajo ningún motivo, sin embargo, aquella buena racha de no verle se perturbaría dentro de poco, puesto que había llegado el día del festival y siendo ella la directora de la escuela; tenía el deber de asistir y darle una cálida bienvenida al cura, frente a todo el pueblo.

PECADO CONCEDIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora