Capítulo 3

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ZARAGOZA 2004

Solían escaparse todas las tardes, ella era tan cálida y fresca como la brisa; él tan perseverante como la luna para alcanzar al sol ¿O es que era al revés? Aquel jardín que floreciera junto con su amor, era el mayor testigo de las veces que se habrían entregado al amor, no es que se tratara de algo físico solamente, sino que fue el lugar donde todo comenzó y al que consideraban realmente especial.

Mayte: Mira Manuel yo no quiero meterte en problemas, si quieres ve a la iglesia que yo me iré a mi casa.

Manuel: Mayte ¿Te vas a enojar solamente por eso? -Preguntó abrumado

Mayte: ¿Crees que no debería? Todas mis amigas siempre salen con sus novios y nosotros siempre tenemos que vernos a escondidas o en el peor de los casos, cuando nos vemos, nos ignoramos–Suspiró

Manuel: Sabes que si pudiera lo arreglaría – Suspiró

Mayte: Es que puedes arreglarlo, que no quieres es diferente –Contestó enojada.

Manuel: May, justo ahora mi madre piensa que estoy en la iglesia ¿Eso no te dice nada? –preguntó enojado.

Mayte: Si, que eres un cobarde –Dijo sin pensar-

Manuel: Vaya ¿Así que eso es lo realmente piensas de mí? –Cuestionó decepcionado ante su declaración.

Mayte: No Manuel eso no es lo que quise decir –Refutó

Manuel: Pero lo dijiste, y cuando te enojas siempre tiendes a decir verdades –Contestó dolido.

Mayte: Gordito mírame –dijo mientras sujetaba su rostro y trataba de abrazarlo –A veces no es tan fácil estar a escondidas y menos si lo que estamos haciendo no daña a nadie –Suspiró. –Solo quiero que seamos como cualquier pareja de novios que se toma la mano mientras comen un helado en el parque o que puedas abrazarme a la salida del colegio. Manuel yo te...

Manuel: Yo también –dijo mientras la miraba- Eres lo mejor que tengo y lo que siento por ti es tan inmenso como el mar- Sonrió. –También quiero sujetar tu mano en público y besarte en cualquier momento. Solo dame tiempo –suspiró

Mayte: Lo nuestro es indestructible –sonrió- Jamás te voy a dejar porque sé que tú tampoco me dejarías –Sujetaba sus manos para entrelazarlas y darle un tórrido beso en los labios, la tregua perfecta en aquella guerra de razones.

Manuel: No podría dejar al amor de mi vida –sonrió entre aquel beso.

ZARAZOGA 2022

Como bien la señora Carmen había mencionado, Mayte se había hecho cargo de la escuela que se encontraba a un costado de la iglesia, la misma donde ella y Manuel habían estudiado toda su vida. Durante un tiempo el colegio corrió peligro de ser cerrado por falta de fondos, sin embargo, Mayte y su familia se habían hecho cargo de lo necesario para que eso no sucediera. A manera de agradecimiento los colaboradores y el sacerdote que en ese entonces era el encargado de la coordinación parroquial, la nombraron directora. Con los años logro que la escuela pudiera depender de las ganancias que se generaban con los eventos realizados, nuevamente dando en el ancho y demostrando porque tenía el puesto que ocupaba.

Durante sus últimos años en la facultad conoció a Dana, su mejor amiga y quien se ocupada de la escuela junto con Mayte. Dana fue la fortaleza para la rubia, pues el abandono de Manuel junto con el hecho de tener que salir de Zaragoza para conseguir su sueño de ser maestra y alejarse de su familia, terminaron por consumirla en la tristeza. Ella era la única que tenía conocimiento de lo que le había sucedido y no es que se lo contara por gusto, sino que, fue en una de las tantas crisis que Mayte había tenido, en la que Dana tratando de consolarla, se enteró de todo.

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