PECADO CONCEDIDO

Capítulo 6

La inocencia que evoca hacia la esperanza de un futuro en el que todo es perfecto, es la razón del ser humano para desistir y continuar, aunque el camino tienda a oscurecerse. Es por ello que suelen decir que los niños sueñan con crecer y los adultos con regresar el tiempo. Porque crecer con la esperanza de ser feliz para siempre suena más tentador que vivir una abrupta realidad.

ZARAGOZA 2004

Manuel: Ten por seguro que, si son contigo, serán bellísimos –Susurró ante su tacto en sus mejillas.

Mayte: Creí que para los que acuden a seminarios, tener hijos no es una opción- Bufó, retomando el lejano pasado del que con "sus encantos" como ella solía decir; había logrado hacer que Manuel desistiera a volver.

Manuel: Tú me haces desear tener un equipo de futbol, serías una excelente madre –Sonrió

Mayte: ¿Diez hijos Manuel? -preguntó sorprendida- Claro, como tú nos los cargarás en tu vientre- rezongó-

Manuel: Maytis, es solo un decir. Te prometo que yo seré el hombre más feliz del mundo el día que me des, aunque sea un hijo – Refutó al sostenerla de la cintura y atraerla hacia él –

Mayte: ¿Uno Manuel? –Preguntó bobamente.

Manuel: Los que dios nos regale, pero que tengan tu cabello –Susurró mientras jugaba con los rizos de su pelo alborotado- Tus ojos, tu boca, tu nariz –Siguió diciendo al delinear sus facciones con la yema de sus dedos- Quiero que se parezca a ti, porque tú eres hermosa-

Mayte: Mi amor, tú también eres guapísimo. Cuando tengamos un hijo, porque lo vamos a tener; pero no ahora, quiero que sea tan noble como tú lo eres, que tenga tu color de ojos para recordarme cada día al amor de mi vida –Dijo mientras se acercaba poco a poco hacia los labios de Manuel- Pero lo que más deseo es que se sienta amado, que conciba lo fuerte que es nuestro amor y que sepa que su llegada solo nos dará más fortaleza para coexistir juntos – Entonces sin permitir que Manuel respondiera a declaración, lo sujetó de la nuca e inundó sus labios con el sabor de los suyos, era algo tan de Mayte tomarlo desprevenido y hacerlo permanecer ante su tacto, simplemente los estrago del amor hacían su trabajo y construían la ilusión que cada día los emanaba con mayor fortaleza.

Manuel: Hablas como si estuviéramos a punto de tenerlo –bromeó entre el beso-

Mayte: Paciencia mi amor, paciencia. Tenemos toda la vida juntos –Dijo para volver a besarlo con mayor intensidad-

ZARAGOZA 2022

Manuel: La paciencia nunca fue una opción para nosotros Mayte –susurró.

Dana: ¿Hablando solo Padre? –interrumpió mientras se asomaba por la puerta de su oficina-

Manuel: Para nada hija, quise meditar un poco antes de platicar con los chicos... Que el señor me bendiga, porque los jóvenes suelen tener una limitante conmigo por ser cura –Sonrió con tristeza-

Dana: Pienso que, si trata de no ser tan invasivo con ellos, le ira muy bien –Sonrió

Manuel: ¿Mayte es quien te ha enviado?, ¿Por qué no vino ella? –Preguntó fastidiado

Dana: No exactamente, ella tuvo que atender una llamada, Emmanuel era quien debía venir por usted, pero a buena hora unos chicos decidieron enfrentarse y bueno, aquí me tiene... Si gusta acompañarme, primero pasaremos a la oficina de May, digo, La directora; para hablar sobre unos temas pendientes con usted – Indicó

Manuel: ¿Temas pendientes? –Cuestionó

Dana: Es lo que la directora me pidió que le dijera –Contestó amablemente-