Capítulo 1

307 25 108
                                    

Las escritoras queremos aclarar que la historia no busca ofender a ninguna religión o creencia, agradecemos que nos lean y recordemos que todo aquí es fruto de nuestra imaginación. 

ZARAGOZA MEXICO, AÑO 2001

Esta historia comienza en el pequeño pueblo de Zaragoza, Mayte y Manuel eran grandes amigos, se conocieron en la secundaria, él era tan tímido que le costaba relacionarse con los demás y ella era como una estrella que destellaba y llamaba la atención de cualquiera, incluyendo la suya. Por obras del destino Manuel terminó por ser su mejor amigo, iban juntos a todos lados y se divertían como nunca.

Ella le enseñó un mundo lleno de alegría y diversión, entonces, él le enseño el suyo, uno donde la formalidad predominaba y la religión solía ser su pasión. La familia Mijares Moran era una de las más distinguidas por su devoción, no había domingo en el que Manuel junto con sus padres y hermana no acudieran a misa o alguna actividad que tuviera razón con la iglesia.

Mientras tanto la familia de Mayte no se preocupaba tanto por ello, eran creyentes sí, pero ausentes, iban a misa cuando lo recordaban o fuera necesario; nada personal, simplemente ese era su modo de vida.

La familia de Manuel, explícitamente su madre, se había empeñado por educarlo de la mejor manera católicamente posible, lo visualizaban como un hombre que serviría a dios y sería el más grande de sus orgullos, después de todo, ¿Qué otro camino podría tomar? Ese era su destino, o más bien era lo que solían decirle.

Mayte por su lado había dispuesto de mostrarle una vida en la que ir a misa no era de vida o muerte, solía convencerlo para escaparse de las obligaciones eclesiásticas y que la acompañara al campo donde solían decir que era "su lugar", por las tardes se reunían para jugar y hacer locuras como Manuel les decía, tampoco lo eran, sin embargo, le impresionaba lo bien que la pasaba fuera de la iglesia sin el permiso de su madre.

Una tarde mientras jugaban Mayte pudo notar mayor nerviosismo en Manuel, ya lo consideraba lo bastante raro como para que se comportara más inaudito de lo normal, jugaban con unos papagayos cuando Manuel en una leve distracción termino golpeando a la Lascurain, quien por más pequeña que fuera, cualquiera dudaría que tuviera un temperamento tan fuerte como el que poseía.

Disperso entre sus pensamientos y lo que suponía hacer en ese momento, Manuel buscaba respuesta a su inquietud, aquella que cada día se hacía más grande y más confusa. Aunque claramente aquella "confusión" tenían un nombre que él se renegaba a sostener, pero ya era tarde, Mayte se estaba adentrando en su alma y lo haría para siempre.

Mayte: ¡Ey!! Tonto, fíjate -Gritó enfada después de ser golpeada por Manuel

Manuel: ¡Ay! May fue sin querer es que me quedé pensando- Se justificó

Mayte: ¿Es en serio que sigues con esa idea Manuel?

Manuel: No es tan sencillo como tú hueca cabeza piensa –bufó

Mayte: ¿estoy hablando en serio Manuel -se cruzó de brazos- en serio te iras un seminario de curas?

Manuel: -Es mi sueño, lo sabes y aun así haces preguntas tontas –suspiró

Mayte: Es que Manuel tú estás joven para entregarte a la religión, ¿estas seguro, cien por ciento seguro? -Preguntó mientras se acercaba lentamente a él-

Manuel: Muy seguro -mintió- Es mi sueño. ¿Por qué me estas mirando así tan diferente?

Mayte: Es que quiero comprobar algo – suspiró mientras tomaba su barbilla-

Sin previo aviso Mayte tomó el rostro de Manuel con fuerza y le planto un beso, el primero de muchos y aquel donde la inocencia del primer y único amor predominaba. Manuel por intuición la tomó de la cintura abrazándola con todas sus fuerzas como evitando su escape, la realidad era que deseaba permanecer por siempre en ese lugar. Sus labios llevaban el mismo ritmo, una danza que con ternura se fue intensificando hasta que sus lenguas hicieron contacto. Todo era perfecto, el momento, la brisa del lugar, hasta que Manuel cayó en cuenta del grave error que estaba cometiendo y bruscamente terminó por separarse de ella.

PECADO CONCEDIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora