(Two-Shot) A la cámara del tiempo... otra vez. Parte 2

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VEGETA × GOKU

Ya habían pasado unos cuantos meses desde que el dúo de Saijayin estaban encerrados en la habitación del tiempo, donde entrenaban todo el tiempo que fuera posible, sin dejar de lado sus encuentros sexuales. Durante el primer mes después de lo ocurrido habían comenzado lento, teniendo sexo 1 o 2 veces por semana, pero con el paso del tiempo esas veces se fueron duplicando a toda hora y lugar. Hasta el momento no había ni un solo lugar de la casa donde no hubieran tenido sexo ya; habitación, baño, sala, cocina, hasta afuera a medio entrenamiento.

Goku debía admitir que le gustaba, le gustaba mucho el sexo con Vegeta. Hasta ahora no se había dado cuenta de lo frustrado que estaba sexualmente durante toda su vida. Con Milk lo hizo muy pocas veces - sin duda ya lo había hecho con Vegeta más del doble - pero de esas pocas veces siempre terminaba insatisfecho. Con Vegeta era  diferente, no solo terminaba por completo satisfecho, sino que se sentía mil veces mejor.

Y algo que últimamente lo traía loco... eran los besos. Las primeras veces Vegeta no le besaba, ni siquiera lo intentaba; pensaba que era por que no le agradaba la idea o tal vez solo no le gustaban los besos, pero después se dio cuenta que no era nada de lo pensaba. Fue cuando le soltó la pregunta sin querer.

- ¿Besar? - cerró los ojos intentando recordar - es verdad, no lo eh hecho. Nunca se me pasó por la cabeza hacerlo - llevó su mirada hacia su rival y le sonrió con malicia - ¿Que pasa?, ¿Quieres besarme?

La cara de Goku se coloreó por completo de rojo.

- ¡N-no! Yo s-solo...

- Está bien, no me importa.

El corazón del menor comenzó a latir desbocado. La idea de besar a Vegeta le hacía cosquillas en el estómago, ¿De verdad podía?, Pero el no...

El mayor se encontraba parado al pie de la cama, esperando a que hiciera algún movimiento. Tragó saliva. Se acercó a la orilla de la cama y se colocó de rodillas frente a él; no estaba muy seguro de que hacer. Llevó sus manos a los hombros del otro y acerco su rostro hasta conseguir que sus labios tocaran los ajenos, un simple contacto, sin movimiento, sin lengua, sin nada. Al separarse se dió cuenta de la expresión de enojo de Vegeta.

- ¿Que mierda? - su cuerpo tembló al escucharlo.

- Yo...

- Está bien, sino sabías coger no me sorprende que tampoco esto - arqueó una ceja - ¿Como esa mujer tuya pudo engendrar a dos mocosos contigo? - Su mano tiró de su cabello hacia atrás y sus labios se unieron bruscamente con los suyos.

- ¡Mhm! - Goku apretó con fuerza los hombros del mayor al sentir su lengua entrar a su boca. Las manos de Vegeta se deslizaron por su espalda, a su cintura, hasta posicionarse en su culo, con una mano en cada una de sus nalgas, las cuales amasó a su gusto.

Las pelvis de ambos estaban una contra la otra, donde Vegeta podía sentir como el miembro de Goku comenzaba a ponerse duro. Era algo que no podía evitar, jamás le habían besado de esa manera.

Al separarse Goku hacía lo posible por controlar su respiración, todo su cuerpo se había vuelto completamente caliente por un solo beso. Y Vegeta no podía estar disfrutando más con la vista que tenía de su rival. En definitiva le besaría más seguido.

Después de esa vez los besos se volvieron rutina cuando tenían sexo, cosa que tenía aún más adicto a Goku cada vez que lo hacían, pero últimamente se sentía diferente. Aveces tenía ganas de que se besaran sin la necesidad de que se acostaran, quería que fuera algo espontáneo que ocurriera de vez en cuando. Pero no tenía el valor para hacerlo.

Había veces que se preguntaba si esos besos espontáneos eran algo que ocurrían entre Vegeta y Bulma, después de todo estaban casados, pero... Eso no ocurría entre él y Milk, habían pasado años desde que eso había ocurrido.

Saiyajin Dreams (Fanfic Yaoi - Dragon Ball)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora