Encontrando un nuevo amor * Aome y ¿? *

Cápitulo 24 En la cara

- Kuso, no puedo creer que me olvidara del maldito calendario lunar.- un irritado Inuyasha revolvía sus cabellos ahora obscuros.

Shippo a pesar de que ya había visto infinidad de veces al hanyou en ese estado, no dejaba de sorprenderlo el hecho del cambio de color de su cabello por lo que se encontraba literalmente jalándole el cabello buscando aunque sea uno blanco. 

- Bueno, ahora puedes pasar por un humano normal, no le veo lo malo- comenta Keita  atando el cinturón de su hakama mientras veía a Kirara y a Mamoru dormir encimados. 

- Un maldito humano.- gruñe aunque el sonido no sale tan fuerte a como esta acostumbrado. 

- Por si lo olvidas Inuyasha, viajas con humanos.- Miroku miraba un tanto enojado al Hanyou. 

- Ya sabes como es Inuyasha, ni siquiera te molestes en pelear  con el.- Sango se encargaba de hacer movimientos con su mano de forma negativa. 

Aome por su lado ni siquiera estaba interesada en la conversación, Daisuke llevaba ya un tiempo con su barbilla apoyada en la cabeza de la chica mientras la abrazaba por la cintura. 

- Oye tu, maldita sanguijuela!.- hablo alto el ahora humano.- ¿Ya suéltala no?

Los demás que habían estado al pendiente de la chica no dijeron nada, cuando ella llegaba a ponerse así era por que algo le comía la cabeza, ya se algo de su época o de esta. 

- ¿Por que debería?.- le sonríe y aunque a todos les parece de por si angelical, para Inuyasha era como ver al mismismo diablo sonreír.- No sería la primera vez que estaría así con ella. 

Aome desde su posición al escuchar lo último voltea a verlo haciendo un extraño gesto.- ¿Primera vez sobre que?

- Nada nena.- sonríe nuevamente enterrando su rostro en el cuello de la chica aspirando su aroma.- Hueles tan rico Aome.- restriega su rostro en su cuello. 

- Oh, gracias.- sonríe olvidando el tema, aunque realmente nunca supo cual era.- Koga también lo menciono alguna vez.- comenta aun en su estado de trance. 

- ¿El joven Koga?.- Sango que ahora se encontraba peinando su cabello miro a la chica notándola un tanto ida, ya la robaría en algún momento de la noche para saber la razón. 

- Si, aunque dijo que olía a Aome.- dice recordando el comentario del lobo. 

. ¿A Aome, cuál es ese olor?.- Keita se acerca a Sango para colocar un kanzashi que había comprado en el cabello de la chica haciéndola sonrojar. 

Shippo que había saltado a los brazos de la chica sonrió al grupo.- El olor de Aome es un tanto único, nunca había olido nada así.- la mira causándole ternura a la chica haciendo que esta lo abrace. 

- Ella siempre huele a flores, un poco a vainilla y a hogar.- dice el pelinegro sin pensarlo mucho. 

Ante el comentario todos se quedaron analizando las palabras, causando un tanto de ternura en algunos y un revoltijo de emociones en otros. 

- Bueno, continuemos investigando.- dijo la colegiala pasando por alto el comentario del chico, sin siquiera mirarlo a los ojos. 

- Eh si, si- su amiga intentaba ayudar aunque resultaba un tanto difícil viendo la mirada que le dedicaba el hanyou a su amiga. 

- Podemos dividirnos en grupo.- el monje dio la idea pensando en como hacer trampa para quedar con Sango. 

- ¿Recuerdan el juego piedra, papel o tijera? -dio como idea la colegiala. - Podemos decidir los equipos así.

Y sin más los equipos quedaron de esta forma: 

1. Aome y Keita

2. Inuyasha y Daisuke 

3. Sango y Shippo 

4. Miroku y su soledad. 

- Esto es injusto, ¿Por que debería de estar solo?- toma la manga del kimono de Sango.- Podrían estafarme Sanguito o peor, podrían aprovecharse de este cuerpo virginal.- murmura haciéndose la victima. 

- Por favor, todos sabemos que los humanos serán los que salgan estafados.- menciona Shippo desde los brazos de Sango. 

- Bueno es cierto que mi capacidad para encontrar entes demoniacos es un tanto especial.- arregla las perlas que están en su mano. 

- Saldremos y fingiremos ser gente de paso, tenemos que desenvolvernos bien para lograr sacar un poco de información.- Inuyasha dictaba las reglas a los miembros, mirando a Aome aunque esta siquiera lo miraba. 

- Y divertirnos un poco durante esto no nos sentaría nada mal.- Keita esconde una especie de navaja dentro de su Hakama.- Yo llevo poco tiempo con ustedes, pero puedo darme cuenta que descansos como estos no son tan comunes en su grupo. 

- Hagan lo que quieran.- el chico de cabellos negros ni siquiera había querido cambiar su común traje rojo.- Al acabar el festival debemos vernos aquí, ¿entendido?

Los grupos se dividieron comenzando a tomar cada uno su camino, aunque el grupo de Inuyasha se quedo más tiempo dentro del hostal esperando a que los demás se alejaran. 

- Si tienes algo que decir solo dilo, maldita sea.- lo mira desde donde esta sentado.

- Tú sabes lo que diré, así que ¿Por que complicas las cosas?.- el ángel lo miraba desde el marco de la puerta.

- No pediré perdón si es lo que esperas.- sentencia el joven de cabellos negros. 

- Deberías, besar a alguien teniendo pareja esta mal y aún más crear lo que creas en Aome.- Cruza sus brazos mientras alza la barbilla mirándolo con desdén. 

- Tú no sabes ni una mierda lo que pasa entre nosotros.- se pone de pie. 

- Perdón, ¿"Nosotros"?.- sonríe de forma en que solo su boca refleja la sonrisa más no su mirada.-  Entre ustedes ya no existe un "Nosotros", te encargaste de destruirlo, cada parte del amor de esa chica, lo extinguiste.- se acerca a el. 

- Ella aún me quiere.- sentencia, acercándose también poniendo su rostro a la par de él. 

- Ese beso entre tu y ella no significa nada.- sonríe mirándolo con tristeza.- Ya no eres nada para ella, creo que fue algo que dejo en claro.- el recuerdo de Aome diciendo que se encargaría de olvidarlo golpeo su corazón logrando que sintiera una punzada. 

- Mas te vale callarte bastardo.- lo toma del Hakama.- Por que así yo ya no sea nada para ella, para mi lo es todo.

- Algo tarde para venir a decir eso ¿no crees ?.- se suelta de su agarre.- Siempre parloteaste sobre la promesa que le tienes a esa sacerdotisa y ¿aún así esperas que ella siga queriéndote?.

-¿ Y tu esperas que aún después de muerto ella te quiera ?.- sus palabras salieron con la intención de dañarlo, de la misma forma que sentía que lo dañaban a el. 

- Tu lo haces, ¿Qué puede evitar que ella no lo haga?- y aunque el ángel sabía que tenía estrictamente prohibido desarrollar sentimientos hacia su protegida, los sentimientos comenzaban a sobrepasarlo.- No es como que pueda evitar sentir lo que ya sentía.

- ¿Qué demonios quieres decir con eso?.- un nudo en su garganta comenzaba a sentirse, sabiendo lo que venía. 

- Puedes pensar que eres el primer amor de Aome, pero ella siempre fue mía.- y por un momento el aura celestial que comúnmente estaba al rededor del ángel se sentía opacada.- Desde el inicio, ella jamás fue tuya. 

- Te dije que te callaras.- y sin más el joven soltó un puñetazo en el rostro del otro chico. 

-Notas-

*Kanzashi: Son tocados para el cabello utilizados en peinados tradicionales japoneses.