Cap.#21 Explicaciones

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Después de escuchar el extraño comentario de la exterminadora, Aome se dedicó a intentar explicar a sus compañeros los repetidos sueños que había estado teniendo con su viejo amigo, respondiendo las preguntas de todos, intentado que no se generaran más malentendidos como los que habían tenido anteriormente.

- Entonces tu y Daisuke se conocían desde hace muchos años. - Comenta la misma que había creado el enredo.

- Puede decirse que sí, mis recuerdos aún están un poco revueltos, pero cuando pienso en mi niñez siempre recuerdo a un chico pelirrojo a mi lado- dice Aome mirando al chico a su costado dedicándole una sonrisa amable, cosa que a Inuyasha lo desconcertó.

- Con el tiempo tus recuerdos comenzaran a volverse más nítidos, seguramente recordaras muchas cosas vergonzosas- Daisuke mira de una forma divertida a Aome y acaricia su cabello, cosa que llevaba repitiendo ya desde hace un rato y que no pasaba desapercibida por un celoso Hanyou.

- A que te refieres con cosas vergonzosas, era una niña seguramente hice muchas de ellas- Aome un tanto avergonzada de ser tratada como una niña pequeña, hace un puchero haciendo aun más divertida la situación para sus amigos. Mas no alejaba la mano que peinaba sutilmente sus cabellos.

- No sé, como por ejemplo llorar porque no te dejaban entrar al baño a ducharte conmigo- como si de una llave se tratara un recuerdo paso por la mente de Aome; ella pequeña llorando en brazos de su madre mientras Daisuke entraba a darse una ducha. - O siempre estar diciendo cosas como que cuando crecieras serias mi esposa, me pregunto si eso sigue en pie -El sonrojo se apodero de la chica y le dio un golpe en el hombro.

- Tu... tonto, cállate- sonrojada se separa del chico e inconscientemente se acerca a Inuyasha. Sintiendo como este se inclina hacia ella, dándole protección.

- Vaya Aome, no sabía que tenían ese tipo de relación- la cazadora de demonios divertida por la situación molestaba a su mejor amiga logrando que su sonrojo se extendiera hasta sus orejas.

- Sango, tu no digas nada que eras igual conmigo- Keita mira a Sango de la misma forma burlona y ella por su lado lo mira malhumorada.

- Bueno después de todo, todos fuimos jóvenes aquí- Daisuke mira al grupo y se encuentra con la mirada de Shippo- Bueno algunos siguen siendo jóvenes. - le sonríe.

- ¿Entonces es verdad que has visto a las Diosas, Daisuke-san? – Pregunta el mismo kitsune.

- Así es.

- Pero, Joven Daisuke, ¿Si no es una molestia, como lucen las diosas? - Pregunta el monje con un interés demasiado notorio.

- Veras la Diosa Izanami la vi solo una vez, cuando morí era apenas un niño y a ella fue a la primera que vi, recuero que apareció como una esfera de luz y tenia cabello negro, largo y lacio, sus ojos eran morados y tenia una sonrisa muy agradable. - sonríe por un momento de una forma triste. - Es una buena Diosa. - hace una pausa como si recordara algo en especial y después continua- Después conocí a la Diosa Amaterasu, ella tiene su cabello claro, largo y suelto, ella es muy maternal, gracias ella es que soy un custodio.

- Tsk, pero si moriste como niño porque estás aquí como adulto? - Inuyasha podía ser muy cascarrabias, pero también había logrado sentirse curioso por la situación tan inusual de este personaje.

- Una de las diosas me debía un favor, un deseo mejor dicho...- mira a Aome- Yo quería volver a estar con ella, pero es imposible devolverme a la vida, así que ella decidió ayudarme, pero ya que morí como un niño sería extraño volver como uno, la Diosa me dejo tener la edad que en vida tendría, cosa que agradezco. Claro, han habido un par de condiciones que intentare mantener al pie de la letra.

- Vaya, no tenia idea de que las diosas fueran tan amables- comenta el kitsune, saltando hacia la cabeza de Inuyasha.

- Hmp, bien Aome- la chica voltea a verlo- Querrás que viaje con nosotros verdad? - el peli plata ignora la mirada confundida de la chica y prosigue- Recojamos el campamento y sigamos con la búsqueda, es peligroso quedarnos más tiempo aquí. - Se quita a Shippo de la cabeza y se lo entrega a Aome, para después ayudar a recoger el campamento.

- Una incrédula Aome no podía entender que es lo que pasaba, pero mirando a Inuyasha con un ligero sonrojo en las mejillas entendió que el chico quería que ella estuviera cómoda. - Si, preparemos algo de comer y sigamos con la búsqueda de los fragmentos- aun con Shippo en brazos se acerca sonriendo a Daisuke que seguía sentado en el mismo sitio disfrutando ver a Aome. - Aun es tan irreal el hecho de que estés aquí, ya quiero que mi madre te vea.

- Me temo que eso no será posible Aome, recuerda que yo estoy muerto en el mundo humano, es imposible para alguien de tu época poder verme. - se pone de pie y se acerca aún más a ella.

- Pero entonces, como es que mis amigos pueden verte, no tiene ningún sentido. - Aome baja a Shippo que sin interés alguno en la conversación se va a jugar con Mamoru y Kirara.

- En la época de donde venimos, yo ya no existo. - la mira a los ojos- Mori ya hace muchos años, pero aquí nos encontramos 500 años en el pasado, es algo extraño de explicar, pero como en la época moderna no existo, se me ha permitido existir aquí...

- ¿Creo que entiendo lo que dices... entonces tampoco puedes viajar al mundo actual conmigo? – El pelirrojo estaba a punto de contestar cuando un peli plata malhumorado contesto antes.

- No seas tonta Aome, el único que puede ir a esa época tan aburrida contigo soy yo. – Remangándose el Haori, la miro irritado- Deja de hablar y ven a cocinar mujer- demanda molesto.

- ¿Enserio no tienes idea de cómo tener tacto Inuyasha- La colegiala molesta, voltea a verlo- ¿Es que acaso no te puedes quedar callado nunca? - se acerca a pasos grandes a él.

- Eres tu la que nunca se puede quedar callada. – casi igual de molesto como de asustado se acerco a la chica del futuro.

- Ahhh, enserio??- se acerca aún mas- Pues – la chica iba a seguir peleando cuando escucho una risa detrás de ella, curiosa volteo y vio a Daisuke riendo a sus anchas-

- Ei, tu rojo, se puede saber de que tanto te ríes? – pregunta el Hanyou con su actitud malhumorada de siempre.

- Perdón, perdón, pero- sigue riendo- Antes cuando no podían verme y los cuidaba... siempre me preguntaba que era estar realmente presente en una de sus peleas- vuelve a reír- Son tan infantiles.

- Y como si fuera arte de magia, a la par tanto Inuyasha como Aome contestaron. - ¡¿A QUIEN LE LLAMAS INFANTILES!?!

- Parecía que el viaje, poco a poco se tornaba más y más interesante o al menos eso es lo que pensaban la mayoría de los integrantes del grupo, algo estaba cambiando, todos eran capaces de sentirlo, pero no sabían si eso era un buen augurio.          

Encontrando un nuevo amor * Aome y ¿? *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora