Cap.#22

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Al día siguiente el ya no tan pequeño grupo se encontraba llegando a un pequeño pueblo donde tenían pensado hospedarse e investigar si había rastro de Naraku por esos rumbos, habían escuchado rumores de un demonio con forma de mono que aparecia por los alrededores, a pesar de que Naraku usaba de fachada la piel de babuino no podían ignorar ninguna pista que podría llevarlos a el.

Aparte de que descansar bajo un techo y no bajo las ramas del frondoso bosque sería algo renovador para todos, claro menos para un quejumbroso hanyou...

- No se porque demonios les gusta tanto descansar a cada rato - enojado avanzaba a un lado de Aome, bajando sus orejas al sentirse observado por la gente del pueblo. 

- Bueno mi querido amigo, a diferencia de ti todos nosotros somos humanos... o bueno, casi- comenta el monje haciendo referencia a Daisuke y al pequeño kitsune. 

- Khe, es un fastidio - comenta el medio demonio mientras esconde sus garras dentro de su haori al escuchar a unas mujeres hablar de ellas.- No me gusta estar aquí- baja la mirada.

Aome, al escuchar a las mismas mujeres hablar ahora de las orejas de Inuyasha y de lo peligroso que podía ser el hospedar a un mitad bestia en el pueblo, molesta se acerca a su compañero de viaje.- Inuyasha, dame la mano- demanda estirando su mano hacia él haciendo que el chico se le colorearan las mejillas.

- To...tonta, no tomaré tu mano.- aun con el sonrojo en rostro voltea hacia otro lado para evitar que la joven sacerdotisa lo viera. 

- Oh, voy a caerme...si, voy a desmayarme- dice la chica atrayendo la atención del hanyou.

-A-Aome, ¿te encuentras bien ?- pregunta nervioso olfateandola y acercando su mano a su rostro ya que la chica había bajado la mirada, en ese momento la colegiala toma su mano y entrelaza sus dedos, dándole a una sonrisa de victoria al chico. 

- Ahora me encuentro mejor - suelta una pequeña risita al ver que el rojo de las mejillas del chico se había extendido ahora hasta sus orejas.- Shippo, ven tu también !! 

Sus compañeros al entender un poco lo que intentaban también se acercaron al joven bestia y tomaron su mano para caminar mientras bromeaban por el sonrojo del joven y sus palabras sin sentido que soltaba al aire. Las miradas de los campesinos cambiaron un poco al notar el nerviosismo del hanyou, riendo mientras veían como ese extraño grupo de amigos se divertían siguieron con los labores que estaban llevando acabo, pensando que quizá, no todos los demonios eran malos.

Al llegar a lo que parecía un hostal fue Miroku quien se encargó de negociar un precio justo no sin antes mencionar que había un ente que él con gusto eliminaría si les permitían tener asilo y comida por una noche. Los más nuevos en el grupo pensaban que era imposible que el dueño creyera en una palabrería como esa, pero cuál fue su sorpresa al ver que él aceptaba encantado.

Ya acomodados en una habitación, se encontraban almorzando todos juntos frente a sus platos.

- Tenemos que encontrar alguna pista de Naraku, desde la vez que me encontré a Aome no hemos sabido nada de él - comenta Keita, comiendo un bocado de arroz. 

- Podría ir a hablar con los aldeanos, si les parece bien- comenta Aome, mirando por inercia a inuyasha pidiendo permiso.

- No creo que sea prudente amiga, al menos no con esas ropas - comenta la exterminadora con los palillos en la boca.- Auch- dice mientras se soba el brazo al sentir el pequeño golpe por parte de Keita.- No lo dije de forma malaaaa- lo mira con mala cara.

- Se que no lo dijiste con intención de ofender.- le sonríe a su amiga.- Quizá Sango tenga razón y no tengo que ir yo...- la colegiala un poco desilusionada se acomoda mas en su lugar y continúa comiendo. 

Encontrando un nuevo amor * Aome y ¿? *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora