𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 | Lookism

capítulo diez.

Tarareando, Eli pasea sus ojos en observación por la estantería donde las fundas de teléfono se encontraban colgadas, no venía en busca de alguna en particular mientras le gustara.

— ¡Chicas! ¿debería comprar este bolso? ¡es taaan lindo~! —Haneul sujeta una bolsita azul cielo con una muñeca pintada en el centro

Eli le lanza una mirada de reojo y luego a las otras dos chicas que la acompañaban que no parecían tener intención de responderle.

— Es una bolsa bonita Haneul, —Responde ella con una sonrisa— si te gusta, deberías compr-

— Por Dios Haneul, no es tan lindo —Yui dice repentinamente haciendo a Eli arquear una ceja— creó que no va contigo.

— Sí... Sí, Yui tiene razón

— Veamos otra cosa~

— ¿S-Sí? —Haneul se encoge en su sintió, avergonzada

Elizabeth pone los ojos en blanco antes de tomar una funda de teléfono, era de color morado pastel y en medio tenía un gatito negro con blanco bebiendo una leche de banana.

Me encanta afirma alegremente

— ¿Hm? ¿compraras ese, Eli? —Yui cuestiona y hace una cara de inocencia que no convencía en nada a la ojitinta

— Sí —Responde por pura educación, pero realmente, la chica no le agradaba mucho

— ¿No es muy pasado de moda? no creó que sea adecuado, es un poco fea y aniñada

— ¿Eso crees? —Eli observa la funda del teléfono y después mira a Yui

— Sí —La chica afirma sonriente

— Gracias por el dato Yui, —Eli sonríe haciendo a la chica sonreír más— pero, si hubiese querido preguntartelo, lo hubiese hecho, —Su sonrisa decae y Haneul junto a las otras dos le miran con sorpresa— a mí me gusta y yo lo voy a usar, así qué, no veo porqué debieras preocuparte por ello, —Eli le guiña un ojo antes de acercarse a pagar— Haneul —Antes de salir de la tienda, mira a la de cabello corto— me voy a casa, el ambiente no me gusta. Gracias por acompañarme, te debo una.

Se aleja de la tienda bajo la mirada del cuarteto.

Maldita mocosa Yui mira hacia donde Eli que contesta su teléfono mientras va caminando

— ¡Te veo~! —Elizabeth pone los ojos en blanco

— ¿Por qué me parece que eso suena como acoso?

— No te acoso —Gira la vista para encontrarse con el rubio que cuelga el teléfono una vez junto a ella— sólo me gusta encontrarte casualmente por ahí

— Es la quinta vez que me encuentras "casualmente" —Se cruza de brazos— ¿quieres problemas?

— ¡Claro que no! —Su brazo rodea a la chica por los hombros— ¡eres parte de mis amigos secretos, Elizabeth!

— ¿Cuántos amigos secretos tienes?

— Por ahora sólo tú —Goo le guiña el ojo haciéndole reír con diversión

— ¿Entonces soy tú única amiga? —Cuestiona burlona

— Sí... no... ¿sí?... es confuso —Asegura— ¿qué haces por aquí, chica problema?

— Comprando una funda para mí teléfono —Musita— y un regalo, pero me aburrí de buscar junto a las chicas con las que estaba

— ¡Que amargada! —Exclama