capítulo once.

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Elizabeth suelta una carcajada tras escuchar la historia que cuenta Haneul de cuando era una niña. Ante su risa, tiene que cubrirse el rostro que de pronto se torna rojo por la falta de oxígeno.

Nuevamente, esa noche, después de estudiar, Elizabeth se quedo con Haneul que prendió la transmisión para paprika tv.
Las donaciones no tardaron en llegar, y había uno de los que donaban en especifico que hacia muchas preguntas sobre la pelinegra pero pasaba de la mayoría porque muchas eran personales y se rehusaba a responder eso

Puedo ser estúpida pero no una idiota Fue lo que pensó en ese momento.

— Parece que tienes un admirador, Eli —Haneul comenta mientras ve la pregunta que hace el usuario que comenzó a donar bastante

— Hm, supongo —Se encoge de hombros

La única razón por la que se presenta así frente a la cámara –porque no le gustaba nada– es por Haneul que se lo pidió tímidamente y como la había estado ayudando con los temas de matemáticas –¡le entendía más a ella que al profesor!– además de que, últimamente se estaban llevando muy bien, decidió quedarse a pasar el tiempo con ella en eso.

— ¡Cuenta una anécdota tú ahora! —Pide emocionada a lo que Elizabetht se sonrojó

Sus anécdotas se basan en vergüenza y pendejez. Para escoger alguna necesitaba muuucho tiempo.

— Uhm... bueno... ¡mejor cuento una de mis hermanos!

¡Y así es como te limpias las manos para manchar la de tus hermanos! ¡si quieren más consejos, no la busquen a ella, son horribles!

¡Y así es como te limpias las manos para manchar la de tus hermanos! ¡si quieren más consejos, no la busquen a ella, son horribles!

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Eli frunce su entrecejo mirando como sus manos estiran las mejillas de Jinsung preguntándose cuán posible es que se estiren tanto.

— Eli —La mencionada, deja en paz las mejillas del chico –que comienza a masajearse adolorido– para echar un viztazo a Haneul— ¿qué harás hoy?

Elizabeth niega— No, nada, Alexander y Emiliano no van a estar en casa así que estaré probablemente viendo películas

— ¿Quieres venir a mí casa? —Ofrece

— ¿Todo bien? —Le pregunta, después de tres días en donde le ayudó mucho, acabaron con las sesiones

Se levantó para acercarse a la chica que le dio una sonrisa amable.

— Sí, es sólo qué... el usuario ese y unos cuantos más preguntan mucho por ti después de que no aparecieras en las últimas dos transmisiónes.

— Ah —Elizabeth musita— es sólo que eso no es lo mío Neul —Musita avergonzada— me pone nerviosa estar frente a la cámara

— ¿Puedes ir sólo hoy? Por favor —Hace un puchero que es casi imposible de negar

— Está bien —Eli ríe— cuenta conmigo

𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 | LookismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora