capítulo veintisiete.

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- Bienve- ¡Eli! -Pequeño Hyungsuk exclama alegremente al ver a la pelinegra entrar a la tienda

- Hola pequeño Hyungsuk -Elizabeth saluda alegremente- ... ah caray ¿Vasco? -Pregunta al verlo portando la misma ropa de dependiente que el de anteojos

- ¡Eli! -Sonríe alegre- ¿qué haces aquí? -Casi pudo ver como le crecían unas orejas y una cola que se movía de lado a lado, como perro viendo a su dueño después de varias horas

- Pues, a veces vengo a dejarle algo de comida a pequeño Hyungsuk -Menciona mientras deja la bolsa en el mostrador- como él me regala lechitas de banana, pues le agradezco con esto

- ¡La comida de Eli es maravillosa, Vasco! -Afirma Hyungsuk viendo embobado como Elizabeth saca el toper con la comida

Quita la tapadera dejando al descubierto una comida que si bien lucia deliciosa ¡¡Vasco estaba seguro de que era eso lo que hacía a Hyungsuk no poder bajar de peso!!

- ¿Por qué...?

- Mucho condimento ¿no? -Eli asiente entendiendo la cara de Vasco- pero, él me lo pidió, con ojitos de perrito ¿crees qué mí corazón es capaz de rechazar algo así?

- Él esta haciendo ejercicio conmigo.

- Oh, él esta haciendo ejercicio contigo -Eli asiente- ¡¿y sí estas haciendo ejercicio porque sigues comiendo cosas tan condimentadas y hamburguesas?! -Sacude al pequeño Hyungsuk que disfrutaba de la comida

- ... Son deliciosas.

- ¡De ahora en adelante sólo te traere cosas sanas! -Lo señala- sí te atreves a sobornarme con ojitos de cachorro, ¡no volveré a hablarte! -Acusa haciendo al chico romperse- también traeré algo para ti Vasco -Eli le sonríe- cuida bien de pequeño Hyungsuk -Pidé

- Hm -Vasco asiente

- Bueno, debo irme, Alexander quiere que vayamos a sabe dónde -Bufa- si no vuelvo, diganle a MiJin y Jinsung que los quiero. Y a ustedes también, y a Jae y Suk también, y a DG, a Goo, a Gun, a Neul, a Jiho, a Dukhwa, a Bumjae, a Vin, a Hyun... a Mary no, a ella diganle que le doy mí corazón, también a...

- Entendimos, quieres a todos.

- Hm... Sí, mejor resumido -Asienté- me voy, -Deja un beso en la mejilla de ambos- acostumbrense -Advierte al verlos en pánico y finalmente sale de la tienda

Sube al carro de Alexander que en cuanto se ajusta el cinturón, comienza a conducir.

- ¿A dónde vamos?

- Vamos a Gangbuk, -Respondé- por el norte del río Han, debo ir a arreglar algo allá.

- ¿Y yo porqué voy? incluso pediste unos días en la escuela -Hace un puchero- extraño a Emi y Diego

Alexander se queda en silenció, Elizabeth jura que parece estar pensando en una excusa pero pronto lo olvida, es imposible.

- Quiero comprarte ropa.

Elizabeth agito la cola como perro- ¡Okay! ¡ya no extraño a nadie!

Alexander suelta una risilla y palmea su cabeza sin despegar la mirada del camino, el camino iba a ser un poco largo.

Alexander suelta una risilla y palmea su cabeza sin despegar la mirada del camino, el camino iba a ser un poco largo

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𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 | LookismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora