Albedo x ¡Femreader

555 17 0
                                    


-¡Albedo! ¡Albedo!- Albedo suavemente se volteó, con una libreta en su mano y con una pequeña sonrisa. Estabas sacudiendo tus brazos en el aire y con una gran sonrisa en tu rostro. Cuándo finalmente te acercaste, respiraste pesadamente tratando de recuperar el aire, descansado tus manos en tus rodillas, todavía con una sonrisa en tu rostro.

-¿Pasa algo, (Tn)?- Albedo te miró cuidadosamente, agarrando tu hombro para calmarte. Tu solo lo observaste

-¡La maestra Jean te necesita! Dice que es urgente- ya estabas con tu aliento calmado y respirabas ahora con más normalidad, después de todo, el laboratorio de Albedo esta ubicado un tanto lejos, es algo difícil llegar hasta ahí.

-Hmm...bien... partiré en 2 horas, tengo que alistar el laboratorio y limpiarlo. Perdón si te molesto pero, ¿Te importaría ayudarme?- Albedo te dirigió la mirada mientras dejaba su portafolio en una mesa cercana a él.

-Ah, ¡No pasa nada! Solo dime en lo que te ayudó- le sonreiste dulcemente, esperando las indicaciones, la mirada de Albedo te ponía un poco nerviosa, pero no pasaba

-Perfecto. Puedes ayudarme sacando la nieve con la escoba de ahí- Albedo señaló con los ojos la escoba que estaba al lado de una mesa.

-Ah, ¡bien!- te dirigiste rápidamente a la mesa, agarrando la escoba y comenzaste a trabajar, barriendo para afuera. Incluso, de vez en cuándo escuchabas sonidos de vidrios, producidos por Albedo que estaba empacandolos, tus ojos lo miraban detellidamente, Albedo de espaldas, grande fue tu sorpresa al ver qué Albedo te dirigió una mirada con una pequeña sonrisa

-¿Pasa algo? Me estás observando mucho- Albedo te miró con una mirada tranquila pero su sonrisa era un tanto...¿Pícara? Inmediatamente te sonrojaste y te pusiste totalmente nerviosa.

-¡Ah!¡Nono!- sacudiste tus manos, dejando caer la escoba y el ruido que está causó, te hizo reaccionar -¡Eh! ¡Perdón! Es solo que...emm...t-te iba a preguntar algo- trataste de inventarte una excusa, pero tu mente estaba en blanco, mientras tratabas de progresar en tu excusa, recogiste la escoba y la volviste a levantar, apretándola con fuerza

-Oh, ya veo. Entonces, dime, ¿Cuál es tu pregunta?- Albedo te siguió observando y al parecer, el ya había terminado de acomodar los utensilios de vidrio. Te sorprendiste un poco de lo ordenado que estaba, pero volviste a la realidad, al problema principal: la excusa.

-Oh, bueno...err...me preguntaba si...- bueno, está podía ser la oportunidad perfecta para que le preguntes a Albedo para una salida, ustedes dos, solos. -Me preguntaba si...q-querias salir...en un paseo conmigo...¡No hoy, algún día!- nuevamente, te pusiste nerviosa y el rubio te miró detellidamente, con una sonrisa en su rostro pero con sus ojos tranquilos

-Ya veo. ¿Te pusiste nerviosa solo por esa pregunta? Es extraño de ti.- al parecer, quizá a Albedo le gusta poner a la gente nerviosa y efectivamente, te pusiste nerviosa.

-¡Eh! P-pues...es que...cómo siempre andas ocupado...no quería molestarte- jugaste un poco con tus manos y delicadamente, posaste la escoba en la mesa, ya habías terminado de barrer el resto de la nieve hace rato, solo te desconcentrarse por culpa del rubio

-Tonterias. Nunca podrías molestarme, siéntete libre de invitarme a lo que sea, cuándo sea, siempre tendré un lugar en mí horario para ti- Albedo se cruzó de brazos, aún con su sonrisa, ¡arcontes! ¿Te estaba coqueteando?

-¿Eh? ¿Acaso me estás coqueteando?- ... silencio por unos segundos y te diste cuenta de tu error, al parecer habías "pensando en voz alta" y nuevamente, te pusiste nerviosa y justo cuándo ibas a lanzarte a disculparte, Albedo habló, con un pequeñísimo sonrojo

-Hm... quizás.- Albedo desvió su mirada, quizá por la vergüenza o por miedo a lo que ibas a contestar.

-...¿Eh...?- ahora mismo, probablemente estés como un tomate, podías ver un pequeño sonrojo en el rostro de Albedo, era pequeño pero notable...¡Lo haz hecho sonrojar! Albedo se aclaró la garganta, volviendo a mirarte a los ojos

-Bueno, veo que ya haz terminado en barrer la nieve, yo también he terminado.- Albedo dirigió su mirada a la escoba que habías reposado en la mesa

-Oh, si... Si he terminado...entonces...¿nos vamos ya?- cuestionaste, arreglandote un poco tu chaqueta para prepararte a salir

-Bueno, si estás lista ya...entonces podemos irnos ya- Albedo sólo caminó hacia la salida y dirigió su rostro hacía ti, esperando a que lo sigas 

-¡O-oh! ¡Ya voy!- rápidamente, te dirigiste justo a su lado, con una sonrisa en tu rostro y con un pequeño sonrojo

-Entonces, vamos, (Tn)- Albedo te devolvió la sonrisa, te amaba. Amaba todo sobre ti. Tu también lo amabas, lo apreciabas y darías todo por él, parecían adolescentes torpes en el amor, derramándose de cariño, todavía no era el momento en el que se necesitaban confesar uno a otro, algún día...iban a confesarse y iban a estar juntos, por siempre, aunque morieras primero, Albedo siempre te recordará, cómo la persona que lo amó y la persona que amó.
















¡One-shots de Genshin Impact!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora