Alhaitam x Femalereader

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La muerte del conocimiento

Corrías lo más que tus piernas te permitían, tus pulmones pedían oxígeno, pero...no podías llegar tarde el primer día como "asistente" de cierto estudiante muy reconocido...Alhaitam. Una de las pocas personas que de verdad merecen ese severo conocimiento y una de las personas que más admiras en todo Teyvat, mejor dicho...tu amor platónico que (probablemente) nunca pasará. Después de un rato de caídas (de tanto correr y de lo apresurada que estabas) finalmente llegaste a la academia. A duras penas podías caminar bien ya que tus piernas dolían demasiado, los papeles y documentos que llevabas estaban un tanto arrugados, y antes de llegar al punto de encuentro con Alhaitam, se aseguraste de que los papeles estuvieran bien organizados y con una presentación decente.

Antes de entrar a la biblioteca, tomaste aire y lo soltaste. Alhaitam era conocido por su excelente comportamiento y sus envidiables conocimientos, cualquiera diría que incluso, está a la par del mismisimo Gran Sabio. Saliste inmediatamente de tus pensamientos al ver a Alhaitam sentado, una pierna encima de otra, leyendo un libro. Se veía tan tranquilo y elegante...empezaste a dirigirte a él, caminando de manera lenta hacia él. Cuando estuviste lo suficiente cerca, el al parecer, te escuchó y levanto su vista hacía ti. Casi se te para el corazón.

-¿Tú eres la asistente, no?-

¿Su voz era de los mismos angeles o qué? ¡Era la voz más sexy que has escuchado (y presenciado)! Pero tuviste que salir de esos pensamientos al ver técnicamente su mirada clavada en ti.

-O-oh...si, perdón por llegar tarde, señor Alhaitam-

¡Maldición! ¿Le acabas de decir señor? Ni que fuera tan mayor, más bien, su rostro está tallado por los mismos ángeles.

-Alhaitam está bien.-

Alhaitam cerró el libro, y señaló la silla que están al lado de él. Te estaba sugieriendo sentarse junto a él...

-O-oh.-

Dejaste los documentos en la mesa, justo en tu lado. Cómo él dijo, te sentaste. Aunque admitías que estabas mucho más que nerviosa al estar cerca de un papucho como él.

-¿Te parece si comenzamos a clasificar los documentos por importancia?-

Alhaitam dijó, con una voz serena y tranquila. Te diste cuenta de que su actitud era un poco...¿Desinteresada? Tal vez. Pero no le diste importancia, ya sabías que él prácticamente estaba obligado a estudiar contigo.

-Pues, me parece bien. ¿Y si después los calificamos por lo peligroso?-

Alhaitam desvió su mirada de la tuya y se quedó viendo a la nada de manera pensativa. Después de unos segundos, dirigió su mirada hacia tí

-De acuerdo. Hagamos eso.-

Le brindaste una pequeña sonrisa, y comenzaste a ordenar los documentos, pero...por alguna extraña razón, sentías que él en algunas ocasiones te daba pequeñas miradas, no las viste directamente, pero, lo podías ver por el rabillo del ojo. Tus pensamientos no duraron en hacerte una mala pasada: ¿Y si estaba enamorado de ti? ¿Hiciste algo mal? ¿Quiere hacerte daño? Trataste de callar esos pensamientos, pero, simplemente no cesaban, por más que lo intentaras. Pero, cómo si fuera un milagro...esa voz te sacó de tus pensamientos. Su voz.

¡One-shots de Genshin Impact!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora