¡One-shots de Genshin Impact!

Sandrone x ¡Malereader

Oscuro. Eso era lo único que podías ver mientras intentabas abrir tus ojos, débilmente. Pero por alguna razón, no podías, tenías conciencia pero no tenías vista. Hasta que, por fin, sentiste una luz venir a tus ojos y automáticamente, los abriste. Cuándo finalmente los abriste, viste a una chica preocupada y tus recuerdos rápidamente vinieron a ti. Estabas afuera, vino una avalancha de nieve, te quedaste ahí y tú sistema se echó a perder... Y está chica...era tu creadora. Si, eras un robot. El robot especial de Sandrone, una heraldo fatui.

-¡(Yn)!- Sandrone casi se abalanza hacía ti pero tu apenas estabas procesando todo lo que habías pasado, así qué, agarraste sus hombros con tus manos y la alejaste un poco.

-¿Qué...?- pusiste una de tus manos en tu cabeza y cerraste los ojos, tratando de todavía recuperar por completo tu conciencia.

-¿Estás bien? ¿Tú sistema no funciona bien?- Sandrone guió su vista a una ranura que había justo al lado de tu cabeza, ahí estaba todo tu "sistema"

-No...no, estoy bien, creadora- aún tenías que procesar varias cosas pero, por alguna razón...no querías dejar esperando a esta chica y preocupandola

-¿Estás bien?- Sandrone dijó, preocupada. Rápidamente, examinaste la habitación en la que estabas y te diste cuenta de que era un gran laboratorio, tenía de todo.

-Ah...si, solo que me siento...¿Mal?- tratabas de buscar una palabra que comprendía por lo que estabas pasando, tu conciencia aún estaba procesando cosas.

-Es normal, no te preocupes por eso...- Sandrone se alejó de ti y subió a un gran robot que estaba detrás de ella, al parecer, esperándola. ¿Por qué de repente se alejó de ti y está actuando fría? -Te veo afuera. Necesito hablar contigo- y así, sin más, el robot y ella se fueron. Al menos tenías un poco de tiempo más para terminar de procesar toda esta avalancha de información.

-Ugh...- no te dolía nada, ni siquiera puedes sentir. O eso dicen los humanos. Al parecer, tu conciencia ya había terminado de procesar todo esto, así qué, sin más, te levantaste y lentamente te fuiste afuera del laboratorio y ahí, se encontraba Sandrone, en el robot, de espaldas y mirando ya a la luna. Era tarde.

-¿Por qué te fuiste sin mí?- Sandrone tiene buen oído. Y su presencia te inquietaba un tanto

-Yo...no...lo recuerdo- tratabas de recordar que ibas a hacer, pero...no podías

-...¿No pensabas en escaparte...o si?- Sandrone seguía con su tono tranquilo pero, sonaba peligroso para ti.

-....No.- sentías como tú corazón latía cada vez más, esto...huele a peligro.

-Eres bastante importante para mí...y lo sabes...¿No?- Sandrone aún seguía sin despegar su mirada de la luna que por fin estaba en su máximo esplendor y brillaba demasiado, dándole un ambiente "especial" al lugar.

-Lo sé, creadora.... perdón por no avisarte.- pegaste tu mirada al piso y el silencio rondó por unos minutos, ambos en silencio.

-... tu nunca te alejaras de mí...ya lo prometiste y...tu nunca rompes promesas.- Sandrone ahora miraba al piso, aunque lo notabas débilmente ya que estaba casi de lado

-Y será así, creadora, yo nunca me alejaré de usted.- sentiste como una sonrisa inundaba tus rostro y viste como una muy pero muy débil sonrisa estaba en Sandrone.

-...Me alegra escuchar eso. Sin embargo...ahora...tengo un par de "condiciones" para que salgas.- sentiste como un cosquilleo inundaba todo tu cuerpo, sentías que algo iba realmente mal y tenías que huir, otra parte rogaba para que te quedarás y otra parte...te pedía que no la hagas enojar.

-¿"C-condiciones"?- estabas realmente asustado. Esto se ponía un poco raro y solo pudiste ver cómo tú creadora sonreía

-Asi es. ¿No te molesta...o si?- definitivamente...tu cuerpo te pedía huir desesperadamente.

-N-no...- dijiste, débilmente y por los nervios, tus piernas robóticas temblaban

-Bien. Estas son mis pequeñas condiciones, (Yn)...
Número 1: NUNCA salgas sin mi permiso.
Número 2: Si sales, mis soldados te acompañaran, incluso si no quieres...
Número 3: Los soldados tienen PROHIBIDO hablarte. Si alguno de ellos lo hace...ya sabes que pasará, ¿No?
Número 4: Si me entero que intentaste huir o huiste...te encontraré, créeme, mi pequeño robot.
Y, finalmente... número 5: Tienes prohibido hablar con alguien que no sea más que yo. ¿Te quedan claro estás condiciones?- Esto se salió de control...¿Que se supone que hagas ahora?

-¡C-creadora! Esas condiciones son absurdas yo-- sentiste la mirada de Sandrone en ti y inmediatamente te callaste. Tu mirada era una mirada totalmente asesina pero...su sonrisa aún estaba ahí, la luz de la luna iluminaba su rostro y lentamente, su robot y ella se acercaron a ti, estabas paralizado y casi muerto del miedo

-Mi pequeña marioneta...no vuelvas a cuestionarme...sabes que te amo...¿No?- el robot acercó a Sandrone a ti y sentiste como su guante gélido tocaba tu frío rostro

-...- seguiste en silencio, admirando la peligrosa atmósfera que rodeaba a Sandrone, ella era... realmente peligrosa.

-Contestame.- endureció sus ojos, ahora su sonrisa se había desvanecido casi por completo

-D-de acuerdo...- esto sonará raro pero...sentías atracción por Sandrone... quizás ella te había programado para sentir eso pero...no podías evitar que tú "corazón" latiera o que te pongas nervioso cada vez que ella esté contigo y quizás...ese era el encanto peligroso de Sandrone, ocultandose en una apariencia de buena chica.