Scaramouche x Femreader!

892 34 3
                                    

La suerte del muñeco

-¡Espérate ahí, niñato!- gritaste desde lejos a un joven pequeño, tu voz totalmente irritada.

El joven se volteó con desinterés, sus ojos aburridos observandote. Y lo detallaste un poco más...era pequeño, tenía los ojos morados y su cabello de ese mismo color, su vestimenta era bastante particular, al parecer era de Inazuma. Se veía...bastante...atractivo, la verdad.

-¿Qué quieres?- respondió el joven, su voz igualmente irritada.

Ahora sí que tú enojo estaba por encima del cielo, ¿Este quién se cree?

-¿¡Cómo qué que quiero?! ¡Te fuiste sin pagar, niñato!- respondiste furiosa.

El joven solo hizo un sonido de irritación, desviando su mirada a otro lado como si estuviera pensando. Y después de unos segundos, devolvió su mirada a ti.

-No tengo dinero.-

Él devolvió su rostro al frente nuevamente, pensando irse. Y tú enojo explotó aún más.

-¡Oye, idiota! ¡Ven aquí!-

Fuiste corriendo hacia él, agarrando su muñeca y, casi inmediatamente, él la apartó, mirándote fijamente.

-No me toques. Ya te dije que no tengo dinero.- el joven sonaba irritado, sin embargo, no parecía enojado.

Casi toda la gente del Bazar los estaba mirando, un poco sorprendidos. Después de todo, este muchacho se iba a ir sin pagar y, eso no era de muy costumbre en Sumeru.

-Pues no sé dónde te criaste, niñato, pero acá si no tienes dinero, lo tienes que pagar con esfuerzo.- dijiste, un poco más calmada y posicionando tus manos en tus caderas, en una pose casi dominante.

El muchacho se quedó pensando unos pocos segundos, para después rodear sus ojos. Quizá estaba recordando las palabras de cierta persona que lo cuidó...

-...Bien, ¿Qué quieres que haga?- dijo el muchacho, cruzándose de brazos y ahora dirigiéndose hacía ti, su tono de voz irritado todavía seguía ahí.

-Pues ayúdame a vender.- dijiste con simpleza. Señalando tu puesto de frutas con tu dedo índice, a lo que el muchacho solo rodó sus ojos nuevamente.

Tu solo soltaste una sonrisa burlona, dirigiéndote hacía tu puesto, haciéndole una seña al muchacho para que te siga. Él, a regañadientes y de mala manera, vino hacía tu puesto también. Ambos estaban justo al lado del otro, por más que lo odies.

-Bien, solo...tienes que ayudarme a vender. Tienes que ponerle los precios a estás frutas mediante su calidad...¿Sabes medir la madurez de una fruta?- preguntaste, mirando al muchacho que seguía de brazos cruzados, notablemente desinteresado.

-No.- respondió con simpleza, desviando su mirada.

Tu solo sonreiste de manera burlona para ti misma, pero inmediatamente tomaste una fruta.

-Mira, si la fruta no está blanda o no tiene un color amarillento, está madura.- explicaste, mientras enseñabas la manzana que estaba madura, totalmente roja y, la verdad, se veía jugosa.

¡One-shots de Genshin Impact!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora