XXVII. La verdad duele

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TW - Este capítulo cuenta con contenido sensible.
[mención de autolesiones]

Lunes 9 de Octubre, 2022.

Pov Billie

El primer vuelo a Los Ángeles salía a las 10. Todo el viaje estuve nerviosa, pero sabía exactamente lo primero que haría al pisar la ciudad. Aterrizamos pasadas las 2 de la tarde. Agradecí a Finneas por aceptar estar este tiempo conmigo y él regresó a su casa. Mi chofer me llevó a casa, saludé a mis papás y me disculpé por mentirles, deje mis maletas, tome mis llaves y maneje a casa de Vanessa. Abrí la puerta con la llave que ella me había dado y grité su nombre al entrar. Ella no estaba. Luego recordé que era lunes, ella trabaja los lunes. Eran casi las 3 y esa era su hora de salida, por lo que no faltaba nada para que llegara, así que solo la espere. 20 minutos después escuche su auto estacionarse.

Billie - Hola... - Le dije en cuanto entró. Yo estaba frente a la puerta.

Vanessa - ¡Puta madre! - Dio un salto asustada.

Billie - Mierda, perdón. No quería asustarte.

Vanessa - ¿Qué carajos?

Billie - Estacionaste tu carro justo frente al mío, pensé que sabrías que estaría aquí.

Vanessa - No me di cuenta.

Billie - Esta vez use la llave. - Levanté mi mano y mostré las llaves con una leve sonrisa, pero ella no movió ni un músculo de su cara y mi sonrisa se desvaneció.

Estábamos a casi dos metros de distancia, frente a frente, haciendo contacto visual. Verla después de todo este tiempo solo me hacía querer abrazarla y no soltarla. Pero tenía miedo de que rechazara mi abrazo o dijera que no la tocara, de nuevo. Solo que ella tomó la iniciativa. La sentí rodear con sus brazos mi cuerpo, entonces mis ojos se llenaron de lágrimas y la abracé de vuelta con mucha fuerza. "Lo siento, lo siento tanto" Me dijo con la voz quebrada, ella también lloraba. "Yo también lo siento, nunca debí irme..." Dije suplicante. Entonces ella me soltó y se alejó un poco de mí mientras secaba sus lágrimas. Mi novia se quitó su abrigo y lo dejó en el perchero. Se sirvió un vaso de agua y lo tomó lentamente.

Vanessa - Eso fue mi culpa, no debí gritarte, mucho menos empujarte. - Me confesó.

Billie - Yo no debí seguir tocándote.

Ella se quedó callada, con la mirada abajo.

Billie - Mi mamá... Ella me dijo que dijiste que solo querías protegerme. ¿Protegerme de que, Vanessa? - Pregunté esperando respuestas.

Ella levantó la mirada. Se acercó a mí de nuevo, tomó mi mano y me llevó al sillón, las dos nos sentamos.

Vanessa - Hay algo que quiero que sepas.

Me concentré sólo en ella, preparada para escuchar lo que me quería decir.

Vanessa - Billie yo... - Hizo una pausa, sus ojos se estaban cristalizando. - Recai. - Una lágrima salió de su ojo.

Al principio no supe de qué hablaba, un minuto después lo entendí todo. Solo sentí como si un camión me hubiera pasado encima en ese momento.

Billie - ¿Cuándo? - Le pregunté con una voz débil, casi inaudible. Note sus ojos tornarse a un color rojizo, mientras yo aguantaba las lágrimas.

Vanessa - La primera noche que pasamos en casa de mi mamá.

Entonces mi corazón se encogió, un doloroso nudo se formó garganta y seguir conteniendo las lágrimas fue imposible.

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