Inside Your Veins

XXVIII. Su problema

Pov Billie

Habían pasado casi dos semanas desde que Vanessa me había contado que había recaído.

Últimamente pasaba la mayor parte de mis días con ella. La llevaba a mis entrevistas, a comer, al parque, al estudio en casa de Finn, a lo que sea. Pasaba bastante tiempo en su casa, a veces ella pasaba las noches en la mía. Cuando lo hacía, ella y mi papá se iban a la sala de música. A veces me quedaba ahi viendo a mi novia tocar el piano, otras veces solo me quedaba en mi habitación mientras la escuchaba a ella reir y a mi papá repetir todas las actividades y ejercicios que nos solía aplicar a Finn y a mi cuando eramos niños y estábamos aprendiendo a tocar el piano. Mi familia estaba feliz de verla de nuevo, especialmente Finneas. Nunca les conté que había pasado exactamente, pues hablarlo sería tener que decirles sobre el problema de mi chica, lo cual era un tema muy personal.

Como había dicho antes, aún me sentía culpable. Culpable de no darme cuenta que mientras yo reía, ella sufría. Una de las personas que más amaba y que más me importaba, sufría en silencio. Lo único que me preocupaba ahora era el bienestar y felicidad de mi novia. Procuraba que pasara buenos ratos, trataba de distraerla, solo necesitaba verla feliz.

Llegue a su casa, saque las llaves y abrí la puerta.

"Estoy aquí" Grité al entrar. Pero obviamente ella no escuchó, ya que al llegar escuche música, mi música, en un tono bastante alto. Pase a la cocina y ahí estaba ella, trapeando el piso, con Bellyache a todo volumen, mientras la miraba brincar de izquierda a derecha, imitando casi los mismos pasos que yo hice en el video musical de la canción. Inmediatamente una gran sonrisa se asomo en mi cara. Me senté en una de las sillas de la mesa de la cocina, esperando que me viera, pero ella estaba muy concentrada bailando y pretendiendo que el palo del trapeador era un micrófono.

Billie - ¿Qué te parece si ahora bailas Lost cause para mi? - Dije en cuanto la canción acabó y hubo un silencio.

Vanessa - ¡Dios mio! - Dijo brincando del susto, ubicando su mano en su pecho. - Debes parar de hacer eso. - Me dijo.

Billie - ¿Hacer que?

Vanessa - Llegar silenciosamente y hablar de la nada, siempre terminas asustandome.

Billie - Llegue y avise que estaba aquí, pero tenías la música a todo volumen, muy malo para tus oídos. - Le respondí.

Ella solo entrecerró sus ojos hacia mí.

Pov Vanessa

Billie - ¿Lost cause? - Dijo imitando un puchero.

Sabía exactamente lo que ella quería, pero estaba por decirle que no, cuando la siguiente canción empezó a sonar. Everything I Wanted. Deje el trapeador y me acerque a mi novia quien estaba sentada en una silla, así que me senté en sus piernas y rodee mis brazos en su cuello.

Vanessa - Esta es una de mis favoritas - Le mencione.

Ella acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja y cuando abrió la boca para hablar, algo la detuvo. Oh no, no de nuevo. Dije en mi cabeza. No me gustaba verla así, no me gustaba para nada.

Billie - Aceites. - Dijo mientras sus ojos se daban vuelta y su cabeza se movía a todos lados, sin ella tener control.

Salté de las piernas de Billie para dirigirme a mi habitación, donde ella tenía un estante con algunas de sus cosas. Tomé uno de sus aceites esenciales y corrí a donde ella estaba. Lo ubique en su nariz mientras ella trataba de mantener su cabeza quieta con sus manos. Los tics de Billie han estado apareciendo mucho recientemente y algo me decía que no era buena señal. No eran tics normales, los normales no duraban tanto, a veces ni siquiera se notaban. Ahora eran ataques agresivos. La primera vez que lo hizo no supe qué hacer, ni siquiera sabía que estaba pasando. Estuve muy asustada. Afortunadamente fue en su casa, Maggie estaba ahí y logró ayudarla. Las dos me explicaron qué hacer en caso de que volviera a suceder, lo cual si paso, varias veces.