Capítulo 5

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Zona Novex – Territorio Tridax

Derek

Entre y un olor a quemado invadió mis fosas nasales. Miré las escaleras y seguí el olor, pero me frene cuando Félix me nombró.

Giré mi cabeza y lo vi a él en la entrada del living con uno de mis atuendos de entrenamiento puesto. Escuché un latido más y me voltee en esa dirección, a lo lejos estaba Katherine sentada en el sillón con las rodillas en su pecho vistiendo mi ropa, llevaba puesto uno de mis pantalones negros de algodón y una sudadera gris.

Félix camino hasta mí y negó.

— Ha estado así desde que despertó. No sé. Hará ya dos horas. No me habla y solo mira el fuego de la chimenea, juro que me está por dar un infarto si sigue así.

Pase mi vista de él a ella. Cómo había dicho, su vista estaba fija en las llamas que consumían los troncos.

— ¿Qué ocurrió?

— No tengo ni idea. Empezó a sonar la alarma de incendios, yo estaba en el búnker y apenas sonó revise las cámaras y sensores. La habitación no tenía cámaras, pero vi la cámara que está afuera de su habitación y las ventanas estaban rotas y salía humo. Apenas subí todo el dormitorio estaba en llamas y el fuego salía de sus manos. ¡Estaba dormida! — enfatiza a lo último susurrando con determinación.

— ¿Estaba soñando?

— No sé qué demonios estaba haciendo. Entre y ella estaba durmiendo, llorando. La quise sacar de ahí.

Levanto sus manos y me mostró el vendaje que tenía en ellas. Mis ojos estaban muy abiertos.

— Apenas la toqué su piel me quemó. — susurró. — le tiré agua fría para apagar el fuego de su mano y disipar ese calor de ella y la saqué del dormitorio. Luego apagué el fuego.

— ¿Por qué no me llamaste?

Cómo era posible que no me avisaran, que no percibiera que ocurría algo. Sus pensamientos o emociones. Volví a girarme para verla y no percibía nada. Vacío. No entendía.

— Lo único que dijo fue lo siento y cuando dije que te llamaría me rogó para que no lo hiciera. Desde entonces se quedó sentada ahí sin dejar de mirar el fuego. No baje la guardia. Temía que perdiera el control y encendiera la mansión entera.

Caminé hacia el living y me agaché frente a ella. Desvío sus ojos hasta topar con los míos y de repente la tensión que cargaba su cuerpo se apaciguó.

— Llegaste.

— Llegué.

— Recode... Recordé el día que mi padre murió.

Mordí mi labio pensando a toda velocidad. Valery había dicho que si se inmiscuía mucho en el mundo de los sueños, lo que le pasará allí lo viviría y podía sentirlo en esta realidad.

— Los demonios me buscaban a mí. No sé por qué, pero papá me encerró en el cuarto de limpieza mientras él fue a enfrentarlos. Tarde en salir, pero no sé que hice y rompí el hechizo que él hizo para mantenerme ahí dentro.

Su voz era monótona y su mirada era vacía y eso me asusto más que nada. ¿Dónde estaban todos los sentimientos que siempre albergaban y la enredaban?

— había muchos demonios. Me persiguieron y me asusté. El fuego salió de mi cuerpo y los queme, pero también incendie la casa... En la sala lo encontré peleando con un demonio, me quedé enredada con un cable mientras otro intento acercarse a mí. Pero apareció mamá. Mando a volar a esa cosa y me abrazo, intento sacarme pero ella fue atacada y voló por la ventana. Luego lo vi. Vi como lo mataban frente a mí.

Almas Gemelas (Trilogía de Almas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora