Capítulo 14

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Hola lectores. Aquí reportándome un poco tarde está semana, pero espero que disfruten del capítulo nuevo.

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Territorio Tridax – Zona Novex
Katherine


Mis nervios aumentaban cada segundo, las vueltas que daba observando las paredes no calmaban la ansiedad. Solo quería atravesar aquel portal y ver que ocurría del otro lado. Pero no podía hacerlo, no cuando Derek fue claro con que no me moviera de esa oficina.

Tic tac, tic tac, tic tac.

El maldito reloj me remarcaba cuántos minutos habían transcurridos desde que él cruzó el porta y aún no había vuelto.

La puerta de ese despacho se abrió y Erick entro con Tridix. El cachorro al verme se animó y corrió a saltarme emocionado.

—Creí que tenerlo te ayudaría para el estrés.

—No han vuelto.

—Estoy seguro que están bien.

—Pero quizás fue tarde para Valery y su madre.

—No saques conclusiones.

Levantó uno de los sillones individuales que estaba dado vuelta y me indicó que tomara asiento. Repace el desastre que había en esa habitación, todo estaba roto. Parecía como si un huracán hubiera pasado por el lugar. Era una locura que lo hice con mi magia, aún me costaba creer que lo había logrado. Manipular mi magia para destrucción era más sencillo que usarla para transformar o reparar algo.

Erick me apoyo en mi regazo el botiquín que había traído consigo. Tridix se sentó a pies y él chico frente a mí comenzó a curar mis heridas. Comenzó con la muñeca, era la parte más dañada de mi cuerpo. Tuvo que mover mi pulgar. Grité cuando lo acomodó y luego lo vendo con una muñequera. La inflamación causo un impedimento al aplicármela, pero se las arregló para meter mi mano en ella mientras yo aguantaba el dolor.

Luego comenzó a desinfectar mi cuello, a untar un ungüento y a colocar gasas para evitar infecciones. En resumen aquel látigo había dejado una marca roja viva por todo mi cuello y en la comisura de mis labios. El escozor en la zona era una tortura, al igual que el dolor muscular y de cuello. Erick me decía que cuando la inflamación bajara, me sentiría mejor. Que por ahora unos analgésicos servirían para el dolor.

—Sí que diste pelea. —resalta viendo el despacho.

—Pero no fue suficiente. Logro...

—Vi las grabaciones, luchaste más de lo que esperábamos que pudieras lograr enfrentar. Adjudica tus acciones como logros a los cuales deberías sentirte orgullosa. Mantuviste una pelea cuerpo a cuerpo con alguien que era más veloz, más fuerte y que tenía la capacidad de matarte con un toque. Usaste todo a tu favor, tu respuesta automática, tus movimientos y como aprovechaste tu entrono.

—Pero aún así no logré nada. Termine así y expuesta en su sociedad.

—Katy, aún no te conozco del todo. Pero eres inteligente, eso es indiscutible, tus acciones lo demuestran. Y tú disciplina es admirable e impecable. Has estado entrenando y practicando tu magia los últimos dos meses. Alguien nuevo tardaría meses para lograr lo que tú dominaste en poco tiempo.

—No resuelvo nada. Solo causo más problemas para todos, ahora inclusive a la madre de Valery.

—Viniste por ayuda porque sabías que solas no podrían y eso era exactamente lo que debías hacer. Y el que ahora todos sepan de ti... Yo no lo veo mal. De hecho, me atrevería a decir que es lo contrario.

Almas Gemelas (Trilogía de Almas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora