Almas Gemelas (Trilogía de Almas)

Capítulo 9

⚜️⚜️⚜️

Mundo mundano – Alemania

Derek

Sabía que iban a atacar sin reconsiderar. No lo dude mucho, recargue mi energía y enseguida se nos abalanzaron. Golpee con mi puño a uno, a otro lo esquivé y al tercero lo case del hocicó y concentre toda mi carga en mis manos. Se retorció, pero no lo sostuve por mucho, ya que dos se dirigieron hacia Katherine.

En el momento que me impulse para llegar a ella y levantarla, ella extendió sus manos y cerró los ojos. Las llamas salieron de sus manos y les dieron de lleno a los dos lobos.

Bueno. Era increíble que se defendiera sola aunque esa no había sido su intención. La tomé de los muslos y la cargue y comencé a correr a toda velocidad esquivando a los otros que estaban cerca y se alteraban al vernos contraatacar mientras su alfa gritaba órdenes sin parar.

Los rebasé a todos pero sentía que nos pasaban los talones. Centre mi vista y escaneé el panorama sin dejar de correr. Acomode a Katherine para que le rodeara con sus piernas en mi cintura y ella enseguida se aferró a mi cuello escondiendo su rostro en mi cuello.

Preciosa. Necesito que saques el olox de mi mochila.

Si había algo que me gustaba era que no cuestionara o me interrogara en ese momento. Solo hizo lo que le pedí. Pego su pecho junto al mío y yo la levanté más para que llegara a abrir la mochila. Escuchaba los pasos, ladridos y aullidos. Al igual que el cierre y el corazón de Katherine latir a más no poder.

Cálmate. Saldremos de esto.

Tengo ganas de vomitar.

Sabía que la velocidad le asentaba mal. Pero en aquel momento no estábamos en posición de una pelea. Corríamos en desventaja. No porque no creyera poder contra todos ellos, si no porque si lo hacía no iba a poder en matarlo y a la vez en cuidar de ella. No estaba lista para meterse en una pelea o defenderse a sí misma, aún necesitaba entrenamiento y controlar su magia.

Lo tengo.

Entra al GPS y busca los iconos azules que aparezcan.

Escuché las pisadas de otros lobos acercarse por nuestra derecha, así que me desvía más hacia la izquierda mientras hacía tiempo de que ella encontrará un portal.

Gira a la Derecha.

Si lo hago nos interceptarán.

El único que aparece cerca es ese. El resto está a más de quince kilómetros.

Demonio.

Giré a la Derecha y me abrí camino para evitar lo más posible el encuentro. No íbamos a tener muchas opciones, no conocía la selva y ellos la conocían cada rincón, era su territorio. Los aullidos y la carrera de cada uno se escuchan más cerca. Nueve de ellos eran los más próximos en chocar con nosotros. Había otro grupo que se había dirigido hacia el sur, supuse que estaban comenzando a rodear nuestras salidas, eso quería decir que para el norte no había escapatoria.

¿Qué hay al norte?

Un río y parece pantanoso. Tú sigue un poco más a la Derecha.

No me hice caso, seguí recto un poco más hasta que ya no quedaba mucho.

¿A cuento está el portal? - ya estaba exasperándome.

Seis kilómetros, pero si irías más hacia la derecha quizás menos.

El tiempo se hacía acabado. Dos de ellos llegaron y aunque no lograron cruzarse en frente de nosotros, por poco nos chocaron. Aceleré y ellos nos siguieron por detrás.