Mysterious letters.

Capitulo 13

En ese momento las palabras de mi madre se habían clavado en el corazón. Aunque James y yo no nos lleváramos bien, el había dado su vida por mí. Y ahora se me caía el alma al suelo al pensar que si hubiera sido al revés, hubiera corrido por tal de salvarme. Lágrimas caían por mi mejilla, causantes del sentimiento de culpabilidad. Mi madre se fue a firmar el alta. Media hora después, salí del hospital para adentrarme en el coche. Mientras mi madre conducía por las estrechas calles de Nueva York, mi mente se había ido a otro lugar. Pensaba en James, cuando me dio la carta de Dark y me advirtió que tuviera cuidado. Y no le hice caso, seguí con el estúpido juego y el acabó así.

Había llegado a casa y me tumbe en el sofá, sin ninguna expresión en la cara. El sentimiento de culpabilidad aun no había desaparecido de mi cuerpo. Por eso las lágrimas amenazaban en salir, otra vez. No tenía con quien desahogarme. No quería preocupar a mi madre con esto y mi mejor amiga aun estaba capturada por Dark. Pero en ese momento se me ocurrió el nombre de una persona.

Salte del sofá a coger mi teléfono. Busque el contacto de esa persona y le envié un mensaje, para que viniera a mi casa y que fuera mi psicólogo personal.

Al cabo de 5 minutos, tocaron la puerta. Fui abrir con la esperanza de que fuera él. Y efectivamente, Edgar estaba en mi puerta principal con toda su ropa mojada por culpa de la lluvia. Su rostro se veía preocupado. Sus ojos conectaron con los míos hasta que decidí abrazarlo. Hacía mucho tiempo que no abrazaba a nadie, solo abrazaba a Júlia. Él me correspondió el abrazo inmediatamente. Nos pasamos un buen rato abrazados, se sentía tan bien. Pero era el momento de cortar el momento y contarle lo que me atormentaba. Me separe de él poco a poco y le hice un gesto para que pasara.

Le traje toallas, una manta y un café. Los dos estábamos sentados en el sofá. Él estaba esperando a que hablara del motivo de que esta aquí.

- Bueno... te hecho venir para contarte una situación que me pasa – dije tímidamente.

- Vale, explícame – dijo tranquilo

- La situación que te quiero contar es un poco rara y no le suele suceder a nadie. Hace un par de meses, una carta llego a mí. Esa carta decía que Júlia, mi mejor amiga, podía estar en serios problemas. Y actualmente ella no ha aparecido. Me siguió enviando cartas, y esa persona que me las está enviando, me está haciendo como un tipo de chantaje, y yo le hago caso para conseguir a Júlia de vuelta. Y hace un par de días, me envió otra carta, diciendo que tuviera cuidado al mirar la ventana. Había un francotirador que disparó a mi oficina. Y James, mi ayudante de fotografía, me salvo la vida...- lágrimas salían otra vez – Y él ahora esta...muerto – me tape la cara ocultando mi dolor. Sentí sus manos, apartándome mis manos de la cara. Con una de ellas me cogió de la mano y con la otra me apartaba las lágrimas de mi mejilla.

- Todo va a salir bien, me tienes aquí para lo que quieras – y acto seguido me abrazo, para que me tranquilizara. Y por fin alguien me dice eso. Ese era mi deseo desde hace un par de meses. Que alguien estuviera a mi lado, porque nadie lo estuvo. Nadie estuvo cuando Louise dijo que era mi madre, nadie estuvo en todos esos momentos de miedo que yo tuve. Pero ahora sé que no estaré sola, se que él estará a mi lado cuando lo necesite. Porque ya es hora de que alguien me arregle, porque estoy destrozada.

Paso unos días del encuentro con Edgar. Ahora cada día me llamaba, haber como estaba. Y también hacia días de que Dark no me había enviado ninguna carta. ¿Sé había acabado el juego? Por una vez, no quería que acabara.

Recién despertada baje a la cocina a prepararme mi desayuno. Pero no hacía falta hacerme el desayuno, porque ya estaba preparado. Me acerque y visualice el café, que aun estaba caliente, acompañado con cereales. Y ahí estaba la carta, que tan rara se me hacia verla. La cogí y la abrí mientras bebía mi café.

Dulce Victoria

¿Pensabas que te habías desecho de mi, después del francotirador? Este juego nunca va acabar. Bueno, ahora el siguiente paso. Te acuerdas de la casa del final de tu calle? Creo que tienes visita en el sótano.

Que tengas un bonito día.

Dark

Deje el café en la encimera de la cocina, cogí el teléfono mientras subía las escaleras. Busque el contacto de Edgar. Ahora os preguntareis, ¿para qué lo llamas? Necesitaba cubrirme las espaldas, que si me pasaba algo, tuviera un testigo. Con el contacto de él, le llame. Le dije que viniera en coche y se esperara fuera de la antigua casa. Solo por si tenía que salir corriendo.

Me vestí con lo primero que cogí del gran armario de mi habitación. Me puse las bambas, cogí las llaves y el teléfono y salí por la puerta principal. Caminaba por la larga calle hasta llegar a la casa. Me pare frente a ella, contemplando la vieja casa. ¿Por qué Dark tenía tanta obsesión con ella? Sin más preámbulos, me hice la fuerte y fui hasta mi destino, el sótano.

Abrí la puerta y mis ojos veían un interior oscuro y destrozado por el tiempo de los años. Buscaba una puerta para bajar al sótano, hasta que contemple una puerta al lado de las grandes escaleras rotas. Me acerque a la puerta y con cuidado, la abrí. Escaleras que daban vértigo estaban detrás de la puerta. E incluso estaba más oscuro que el recibidor. Baje con más cuidado, por si se desmoronaban. Encendí la linterna de mi teléfono para poder ver mejor. Ante mis ojos, veía cajas llenas de juguetes, cosas viejas. Gire mi cuerpo y ahí había una persona, sentada con las manos atadas y con una bolsa en la cabeza. Estaba sucio, como si hubiera estado ahí mucho tiempo. Su respiración era agitada. Me fui acercando, hasta que llegue a estar en frente de esa persona. Decidí quitarle la bolsa, para saber quién era. Cogí la bolsa con firmeza y tire hacia arriba. Reconocí la cara. No podía ser, esa persona era..

**********************************

TAN TAAAN TAAAAAAAN! ¿Quien sera esa persona? Sorpresa...(soy malvada, lo se )

Bue, se que algunos me odiáis por no subir a menudo los caps, pero como ya os dije, tengo muchas cosas que hacer. Pensar que ahora viene el verano, y tendré más tiempo para escribir. Mil gracias por seguir leiendo mi novela, porque gracias a vosotros la sigo y me entusiasma mucho escribirla para vosotros. Besitos xx.

BlondGirl99.