La mañana se hacía presente en el cielo acompañado de un inesperado Sábado. Digo inesperado, porque hoy iría a la policía para encontrar alguna cosa sobre mi madre. No me acostumbro a llamarla así.
Ayer por la noche hable con Edgar por teléfono. Nos conocimos un poco y descubrí un pequeño trozo de sus gustos. Sé que le gusta hacer deporte siempre que puede, le gusta la fotografía tanto como a mí, prefiere el iluminado día antes que la oscura noche y también le gustan los perros. Usaba un lenguaje que pocos tienen, un poco culto. Y aparte era un chico muy guapo. Podríamos decir que es el prototipo de hombre que quiero en mi vida.
Son más de las 10 de la mañana. Me levanto para darme una fría ducha y espero que eso me ayude a coger más energía. Me tiro más rato que de costumbre y cuando acabo me recojo el pelo con una toalla y con otra mi delgado cuerpo. Salgo del baño y aun con la piel mojada, me dirijo a mi vestidor. Cojo mis vaqueros preferidos conjunto a una camiseta decente para ir delante de la autoridad.
En cuanto estoy vestida, me desplazo hasta estar delante del espejo que tengo al lado de mi vestidor. Me maquillo sencilla y me dispongo a ir hacia la cocina. Un olor fuerte me llega a las fosas nasales. Es como si algo estuviera podrido o alguna cosa muerta.
Analizo la cocina y ahí está la causante de ese espantoso olor. En el lavamanos donde estaban mis platos, ahora está ocupado por mil gusanos muertos.
Siempre me han dado asco todo tipo de insectos y anfibios. Rápidamente cojo guantes de látex que tenía guardados en el cajón de mi mueble. Y mientras con una cuchada bastante grande que tenia de madera iba poniendo en una bolsa de basura los gusanos, me daba gracias por comprarme guantes de látex.
Después de limpiar toda la sangre y bichos que había por mi cocina, me lave mis manos a pesar que las tuviera cubiertas. Y bueno, ya se ve que esta asquerosidad de idea, la tuvo Dark. Tan graciosa como siempre. Cojo mi teléfono que descansaba en la mesa de mi comedor conjunto a mis llaves. Salgo por la puerta y la cierro para asegurarme de que nadie entre. Pero para que engañarnos, una chica llamada Dark invade mi casa solamente abrir mi ventana y pasar sin que yo me despierte. Sería buena idea ir a una ferretería a comprar algún sistema de seguridad.
Pensamientos cruzaban mi mente mientras iba caminando por el centro de Nueva York. Guardé mis manos en el bolsillo amplio que llevaba en la sudadera. Se me había olvidado la chaqueta en casa, ya que tantos pensamientos hacían que no me acordara de cogerla.
Poco tiempo después, llegue a mi destino. Entre en la comisaria y el olor a café se hacía presente. Y de repente me apetecía uno. Deje a parte el deseo de tomar uno y me acerque al comisario que estaba en la recepción. Levanto su mirada del periódico y me miro.
- Buenos días. Venía a pedir el informe sobre Louise Harrison.
- Eres familiar o abogada suya? - me pregunta curioso.
- Concretamente su hija - dije educadamente con una sonrisa.
- Acompáñeme - dijo levantándose de la silla y dirigiéndose a una sala que había a la derecha. Obedecí a la orden que me dio y cerró la puerta detrás de mí.
Un pasillo oscuro apareció delante de mí. El comisario empezó andar delante de mí para guiarme. Las luces se abrían cada vez que el señor pasaba por debajo de él. Era como una película de terror, pero por otra parte estaba segura porque él llevaba arma.
Llegamos a una habitación que ponía: Archivos. Metió la llave en el cerrojo de la puerta y le abrió. Miles de cajones con información con etiquetas abundaban en esta sala. Nos dirigimos a la fila de cajones donde ponía una L grande. Busco el nombre de mi madre y saco una gran carpeta con ojos y fotos. La cogió y salió de la sala. Antes de quedarme sola le seguí.
Volvimos a la recepción.
- Debe firmar este papel conforme usted tiene una copia del archivo de Louise Harrison. Si no es devuelto el Lunes antes de las 15 horas, se le pondrá una multa por robo de información confidencial, entendido? - me dijo el policía.
- De acuerdo - firme el papel y se lo devolví.
- Pues que tenga un buen día señorita - y volvió a sentarse para leer el periódico.
Salí de la comisaria y hacia más frío que antes. Llevaba la carpeta en la mano y decidí escondérmela debajo de mi sudadera por si alguien me fotografiaba con ella. Me sentía como un ladrón y se mete lo que ha robado para esconderlo.
Llegue a mi humilde morada y guarde la carpeta en un lugar seguro, que ni Dark lo encontraría.
Como hoy solamente tenía planteado ir a la Policía a por la carpeta, decidí no hacer nada. A sí que cogí una manta y me estire en mi gran sofá que estaba disponible en mi sala de estar. Vi algunos cuantos programas entre comida y comida. Hasta que el poder de Morfeo hizo que mis parpados se cerraran.
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Hola queridos lectores! Espero que os este gustando esta novela. Me encanta escribir para vosotros:)
Se que en este capitulo no pasa mucha cosa, pero el siguiente sera muchisimo mejor, os lo prometo!
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Mil besos para todos los lectores fieles♡
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Mysterious letters.
Mystery / ThrillerLo rápido que cambia la vida de una chica, con una misteriosa carta. Quieres saber lo que le pasa a esta inocente chica? Sigue leyendo.