Mysterious letters.

Capitulo 5

Mi dolor de cabeza no cesaba después de haberme tomado 2 pastillas. Me levanté de mi cama, y había algo que extrañaba, que me había acostumbrado a ello. La carta y la rosa negra. No estaban. Por fin, una noche normal, que ya se hacía extrañar.

Hice lo mismo que hacía cada mañana, me fui a lavarme y a vestirme y salir corriendo de mi casa hacia mi trabajo. Me acorde que tenía que hablar con James para que me diese la misteriosa carta.

Llegue a la empresa, salude a Jimmy, el de seguridad y subí por el ascensor. En escasos segundos, ya estaba en mi planta dirigiéndome a mi sala de fotografía. Solo estaba James ordenando sus cosas. Decidí acercarme a él, para que me diera la carta.

- James, dame la carta de Dark. - Dije un poco nerviosa.

En su mirada, se veía miedo. Seguramente que Dark le advirtió.

- Toma. - me dijo serio y con miedo a la vez - Solo te digo que tengas cuidado con lo que haces y con quien hablas. Sobretodo ten cuidado con Dark. No confíes en nadie Victoria, ni en las personas que verdaderamente conoces.

- ¿Has visto a Dark? ¿Lo conoces? - James aparto su mirada de mi y seguía ordenando su material, como antes hacía, pero ahora con manos torpes y apoye mi mano en su hombro - James, si sabes algo dim…

- Solo sé que alguien ayer alguien llamado Dark entro en mi casa, me dejo una nota que ponía que te tenía que dar esto a ti acompañada de una rosa negra. No sé a que jugáis vosotros dos, pero no quiero participar - y se movió haciendo que mi mano callera suavemente a un lado de mi cuerpo.

La modelo que tenía que ser fotografiada entro acompañado por su manager y James, a quien fue a recibirla y a dirigirla hasta delante de mi cámara.

Guardé la carta en el estuche de mi cámara y hice que la sesión comenzara diciéndole a la modelo, como se tenía que poner, para las preciosas fotos que le sacaría.

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La sesión fue perfectamente, recogí mi cámara, mi trípode y la carta. Y con esas cosas, me dirigí a mi despacho a revisar algunas fotos de sesiones anteriores. Entré y cerré la puerta para que nadie me molestara. Me senté en mi gran cómoda silla y lo primero que hice fue abrir la carta.

Dulce Victoria

Aquí te dejo el siguiente paso de nuestro juego.

Investiga sobre tus padres biológicos, hay algo que tu tía no te ha dicho o te ha mentido

Que pases un agradable día.

Dark.

Mi tía ya me había contado toda la historia sobre mis padres biológicos. O al menos eso creía. Pero lo que no entendía, era como Dark, sabía todo esto. Algún tipo de relación tenía que ver con mi familia o solamente con mi tía. Bueno, familia… Solo estábamos mi tía y yo.

Pero, tampoco entendía porque mi tía tenía que mentirme más, si ayer se sincero conmigo. Las dudas rondaban por mi cabeza cuando alguien toco mi puerta y rápidamente escondí la carta en mi cajón.

- Hola Victoria, estas ocupada? - Pregunto mi tía desde la puerta.

- No, pasa - y cerró la puerta detrás de ella - Dime, ¿necesitas algo?

- Ayer no fui muy sincera contigo. - me dijo mientras ella jugaba con sus manos.

- A bueno, entonces… ¿Qué me tienes que decir? - dije curiosa.

- Es sobre tus padres biológicos… En realidad nunca han existido.

- ¿Cómo que nunca han existido? ¿Y entonces de donde vengo yo?

- De mí - dijo mi tía. Bueno ahora no la podría llamar tía, ahora ella había confesado que era mi madre biológica.

Mi respiración se corto. Ella, ha estado todos estos años junto a mí y unos padres que no se para que sirvieron, pero me dieron el amor que ella nunca me dio. Una lágrima se deslizó por mi blanca mejilla, haciendo que miles de lágrimas la siguieran.

- Ayer pensé en no decírtelo porque era mucha inf…

- ¿Y que consigues desenvolver una mentira añadiendo otra? Consigues que tu propia hija, te tenga rencor por no habérmelo dicho ayer que tuviste oportunidad y también podías habérmelo dicho sin que yo fuera a preguntarte. Pero explícame tu historia, madre. - se me pusieron los pelos de punta cuando le llamé por primera vez por lo que era, mi madre.

- Esta bien. - se sento delante mio - Era yo quien estaba metida en matar a gente. Conocí a Anna y a Fred porque, iban conmigo al Instituto. Ellos me recibieron con los brazos abiertos al enterarse demi situación contigo y mi trabajo. Hasta que tú tuvistes 3 años, deje mi trabajo, me cambié de nombre y me converti en esta profesional de la fotografía. Victoria, tienes que perdonarme por todo lo que te he hecho. - Puso su mano encima de la mia.

- Quiero que te vayas. - dije apartando la mano - Hablaremos cuando lo haya asimilado - Y sin más Louise salió de mi despacho.

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Hola queridos lectores! Otro capitulo colgado ueueueueueu. Siento la demora, pero aqui en España es día de Reyes ( no se si donde vivis tambien lo celebrais ) pero no he tenido tiepo de colgarlo. Bueno, espero que os guste, que voteis y comenteis! Mil gracias!