One-Shot's Levi Ackerman × Seme Reader Female

🌹La mujer de la ventana🌹

Hiro [13 años] y Akira [12 años] : hijos de T/n y Levi.

Basado en hechos reales

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Miró fijamente la pantalla de su celular, la cual por el brillo alumbrava toda su cara y la mayoría de su habitación.

Sus ojos grises se movían siguiendo las letras de las lecturas que estaba viendo, leyendo su tan maravilloso ✨yaoi✨.

Si, era un fundashi de corazón. El yaoi era lo que él respiraba, su religión, su pan de cada día.

Y sinceramente su padre estaría orgullosa de él, después de todo sacó sus mañas.

Un ruido en la ventana lo desconcertó, por lo que miró hacia ese lugar y alumbró con la pantalla del celular. Al notar que no había nada ni nadie, volvió a lo que estaba haciendo.

Pero un escalofrío recorrió toda su espalda al escuchar el llanto de una mujer viniendo de la maldita ventana. Sudó frío por el terror, mientras sus labios temblaban por el nerviosismo del momento.

Apagó el celular, tomó las esquinas de la sabana y se tapó hasta la cabeza, pensando que tal vez aquel fantasma solo quería que se fuese a domir. Y sorprendentemente se calló en cuanto realizó esa acción.

Poco a poco el terror de su cuerpo se fue esfumando, sus ojos grises como los de su madre miraban fijamente la parte de adentro de la colcha. Su cortos cabellos (c/c) se desparranaban por la almohada, respirando entrecortadamente por el frío que inundó su cuerpo anteriormente.

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Dejó su teléfono en la mesa de luz al lado de su cama, poniéndolo a cargar para poder irse a dormir tranquilo con la certeza de que mañana tendrá mucha batería.

En cuanto presionó suavemente su cabeza contra la amohada, nuevamente los gritos de aquella misteriosa mujer erizaron su piel, por lo que volvió a repetir la acción de días anteriores, tapándose con las sabanas hasta la cabeza.

Cuando notó que el llanto no paraba, se destapó y sin hacer ruido se paró, caminando hacia la puerta a oscuras para abrirla y salir de su habitación.

Caminó rápidamente por los pasillos de su casa hasta llegar al cuarto donde dormían sus padres y hermana menor, al llegar abrió la puerta rápidamente y se acercó hasta su padre.

Pusó sus manos sobre el brazo de la (c/c) y la movió con insistencia, con el sudor frío que recorría toda su frente hasta caer por su cuello.

-Papá.... papá.. papá... -. La llamó, con una expresión fría en su rostro, totalmente pálido.

-Mmm... ¿Qué pasa, Hiro? -. Se quejó T/n , apenas despertando.

-Papá... hay alguien en la ventana -. Las palabras de su hijo, alertaron de sobremanera a la Alfa.

La mujer se destapó y se puso de pie con rapidez, despertando al Omega azabache que dormía a su lado, por lo que su hijo notó, en ese momento su padre tenía el ceño fruncido y sus ojos demostraban un profundo odio.

-¿Qué sucedió? -. Preguntó Levi, sentándose en la cama para limpiarse el rostro.

-Mamá, hay alguien en la ventana. Estaba llorando -. Intentó tranquilizarse, pero fue imposible.

-Ah, mierda -. Se quejó y le indicó al menor que se acostara en la cama.

T/n entró por la puerta y se veía algo frustrada, al parecer no encontró nada.

-No hay nada.

-Yo lo sentí, era una mujer y estaba llorando -. Sudó frío el chico, caminando hacia el comedor de la casa.

Su padre lo siguió y decidió ir a revisar en el fondo de la casa, inspeccionó toda la vivienda y no encontró a nadie, pero su hijo seguía aterrado. Por lo que ella tuvo la idea de dormir en donde Hiro, para demostrarle que no pasaba nada.

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Mientras el (c/c) se acomodaba, Levi logró sentir que alguien se sentaba en la esquina de la cama. Algo estaba mal en esa casa y lo sabía, debían bendecir todo el terreno.

-Hiro... alguién se sentó en la cama -. Susurró con temor.

-¿Qué? -. Se aterró el chico.

-¿Y si rezamos? -. Preguntó, intentando esconder su miedo.

-Si...

Las horas pasaron y ninguno de los dos podía conciliar el sueño, a excepción de la pequeña Akira, quien dormía casi en coma.

Y con la vergüenza a flote, de ser un hombre de treinta y dos años y tenerle miedo a algo así, Levi decidió llamar a su esposa.

-¡T/n! -. La llamó.

-¿¡Qué pasa!? -. Preguntó desde la otra habitación.

-Ven a dormir con nosotros, tenemos miedo.

Y dicho y hecho, la Alfa se vino de vuelta a su habitación, pero tenía el rostro pálido, como si algo hubiese pasado.

Antes de acostarse, el Omega y el Alfa le contaron a T/n lo que sucedió, quien solo se rió nerviosamente.

-Bueno... yo... cuando entré a la habitación de Hiro, se sentía bien frío el ambiente -. Tembló ligeramente.

-Solo vamos a dormir, ya vimos que no hay nada -. Sugirió Levi.

Si bien también estaban con miedo, no podían poner más nervioso al chico.