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Llegó a su casa con los ojos bañados en lágrimas, por lo que Seulgi dejo de hablar con su hermana por videollamada para ver qué le pasaba a su niño, quien no tardó en sentarse junto a ella y llorar hasta que se quedó sin lágrimas de seguro.

- Sun, ¿Qué pasó?

- H-Hoon y yo terminamos p-pero..- sorbió su nariz- M-mamá s-solo soy un estúpido.- rompió en llanto.

La mujer acunó su rostro con sus manos y sería mentir si dijera que el ver a su hijo así no la hacía sentir mal.

Así que le pidió que fuera a su cuarto para darse un baño, bajara con su pijama y se sentará para hablar sobre lo ocurrido ya que no había entendido nada de lo que había dicho a causa de sus inentendibles balbuceos.

- Ahora si, toma un poco del té de manzanilla.- le sugiere con preocupación.

Eso fue lo que hizo el chico que tenía sus ojos rojos de tanto llorar. Le contó lo ocurrido con su ahora ex-novio y la mujer entendió los motivos de la ruptura pero lo regaño por ser tan distraído.

- Ya veo pero fue lo mejor, si él estaba enamorado de alguien más y tú ya dejaste de quererlo.

- S-si pero... Me gusta Ni-ki, mamá.- sollozo de nuevo y Seulgi fue quien casi se ahogó con su té ya que siempre lo sospecho pero el chico se apresuró en continuar- P-pero s-solo he sido un completo egoísta con él y-y...- sorbió su nariz- N-no se que me esperaba p-porque tiene todo el derecho en recha-rechazarme.

- Oh, Sunnie.- la mayor se sintió mal por lo ocurrido.

Tenía en cuenta el hecho de que Sunoo no ha tomado las mejores decisiones pero en parte se sentía culpable por eso.

Tuvo que enseñarle desde niño a tomar decisiones concretas y hacer lo posible por que dejara de pensar demasiado, así perdiendo el tiempo de tomar una decisión correcta y actuar como se debía.

- M-mamá-.. Soy un idiota.- lloró una vez más- Siempre he sido un mal amigo con él y-y no me percaté de que le gustaba aún cuando me lo hizo saber.

- Hijo, estás son cosas que nos tienen que pasar para que nos demos cuenta de lo importante que es una persona para nosotros.. Si, hiciste mal al haber hecho eso aún cuando yo te lo dije.- le reprochó.

- ¿G-gracias?

- Pero lo que aquí pasa es que quizás debas darle su espacio, rendirte y dejarlo ir si enserio le hiciste tanto daño con tus acciones.- murmuró- O esforzarte por él y hacer que noté que lo quieres y que sin importar qué, lo seguirás queriendo y muéstrale lo arrepentido que estás por lo que pasó.

- Siento que no merezco su perdón, mamá.

- ¿Entonces estás dispuesto a dejar que se rinda finalmente y dejar todo en el pasado?

El pelirosa sorbió su nariz con un puchero, negó en desacuerdo porque su mamá tenía razón.

Ni-ki espero por él mucho y se esforzó por su felicidad, ahora era su turno de esforzarse y hacerle saber que lo quiere. Daría lo mejor de él para arreglar las cosas con Ni-ki y esperaría por su respuesta. Debía entender si se niega a querer estar con él.

Seulgi miró con un brillo en sus ojos el como su pequeño se iba a su habitación una vez más calmado. Suspiró con algo de pesadez para mantener la mirada posada en algún punto de la sala sin pensar en algo en concreto.

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Buscó al chico de un lado a otro pero no lo encontró, Jungwon seguramente seguía enojado con él y le reiniciará el Windows en cuanto lo viera así que prefería ahorrarse una patada segura y suspiró abrazando la carta que tenía entre sus manos, la cual dejó en las manos de Harua para que la dejara en el cuaderno de su compañero en cuanto lo viera.

Por otra parte, Harua logró convencer a su compañero y Jungwon le ayudo a distraer a Ni-ki para dejar la carta en su mochila.

- Me debes un panqueque de la cafetería.- espetó a lo que el chico asintió.

Ni-ki llegó hasta ellos después de la clase de baloncesto con el cuerpo bañado en sudor y sería mentir si dijeran que el olor a vagabundo le restaba hermosura a esos chicos de dicho equipo.

- Aquí están tus cosas y si nos permites, nos vamos porque estaremos ocupados.

- ¿Harua tiene algo que hacer aparte de cuidar a un perrito?

- Pues si. ¿Verdad?- le propinó un codazo al chico, quien asintió repetidas veces.

- Si, y no es como si te estuviéramos ocultando algo-.. ¡Won!- se quejó ante el fuerte agarre en su brazo.

- ¡Adiós!

Ambos se fueron de forma misteriosa, dejando a un confundido Ni-ki que espero a llegar a casa para revisar en su mochila algo que vio que su compañero dejó y se sentó en el borde de la cama para leer detalladamente lo que decía.

Reconoció que era de Sunoo por la letra perfectamente cursiva y ordenada que podía distinguir a kilómetros sin problema alguno.

Sonrió como el maldito idiota que era como le dijo Jungwon incontables veces para leer la carta.

Había decidido que después de todo, tenía que ser un poco más duro con Sunoo así le doliera y dejar todo de lado para centrarse en sus estudios porque su futuro no se construía solo.

"Hola, Ni-ki.

Debes saber más o menos quien soy y solo quería escribirte por aquí ya que hablamos lo suficiente anteriormente pero quiero expresarte mis disculpas otra vez.

Lamento haber sido tan distraído por tanto tiempo, fui un completo idiota al pensar solamente en lo que yo creí que quería pero, ¿Recuerdas eso que nos decía tu abuela cuando venía a visitarte y yo iba?

«Nunca sabemos valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos»

Se que yo no te perdí de una manera grave o alarmante pero si de una que nos aleja de cierta forma.

Estar con Sunghoon hyung fue bueno si soy honesto pero cuando quería hablar con alguien que conociera y me conociera, solo me recordaba de tí.

Cada vez que estaba con él, deseaba que tú también estuvieras allí y fue entonces que me di cuenta de que a Sunghoon lo quería pero no de la misma forma.

Mereces a alguien mejor, a una persona que sea menos indecisa como yo y valga más.

Cometí muchos errores, no merezco que me perdones y mucho menos que aceptes ser mi amigo de nuevo pero quiero que sepas que te amo, Ni-ki.

Y por eso aceptaré tu decisión, cueste lo que cueste porque ya has tenido mucho tiempo para pensar en lo que será mejor para Sunoo, es momento de que sea yo quien esté en tu lugar, pensando en lo que será mejor para Ni-ki...

Te quiere mucho, Kim Sunoo."

En el momento en que terminó, notó que se había mordido la cutícula de su dedo meñique izquierdo, por lo que hizo una mueca de sufrimiento para guardar la nota en una parte de su guardarropa y enviarle un mensaje al pelirosa.

Horas más tarde, se encontraba un ansioso Sunoo enfrente de la puerta principal, jugando con sus dedos y tiró de su brazo para alzar su cuerpo entre sus brazos y darle besos por todo su rostro, a lo que el chico respondía con risas bajas.

- Hyung, no estoy enojado contigo.- le asegura, dejándolo respirar.

- Igualmente no puedo dejar de sentirme culpable porque siento que jugué con tus sentimientos en algún momento pero por favor, no me dejes de nuevo.- murmuró entre dientes, bajando la mirada para morder su labio inferior.

Ni-ki parpadeó momentáneamente pero entonces recordó lo que no le puso terminar de decir aquel día porque Jungwon.

- Solo-... Quiero centrarme en terminar de estudiar por ahora.

𝐋𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬 『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora