3

51 12 0
                                    

-¡Vamooooos!

-Ya voy- dijo Eden agarrando su mochila.

Salimos del salón despacio y tranquilas, porque no teníamos que buscar a mi hermano y su malhumor.
Cuando salimos Adrien estaba afuera recostado en un carro gris, mientras usaba su teléfono; se veía tan lindo, las pecas de su rostro... ¿¡QUE!? ¡NO! ¿¡QUE ME PASA?! Obvio no me gusta... En fin, trate de caminar lo más normal que pude pero inconscientemente se me olvidó hasta como pararme, así que lo único que hice fue sacar mi teléfono y fingir que le estaba enseñando algo a Eden.

-Haz como que te enseño algo...- Dije. Ella simplemente me siguió la corriente.

Empecé a supuestamente explicarle algo, mientras seguíamos caminando, haciéndome "la distraída", trate otra vez de actuar lo mas normal posible, el problema era que no estaba mentalmente preparada para que me hablara ¿¡PORQUE ACTÚO CÓMO SI ME GUSTARA!?

-Hola- dijo con una sonrisa.

-Hola- le respondió Eden.

-Hola- Yo también le respondí pero sabía que seguramente mi cara estaba roja. -¿Ya te vas?- pregunté tratando de sonar lo más tranquila y relajada posible

-Sí... Ya, o algo así ¿Y ustedes?

Eden comenzó a usar su teléfono y me hizo señas de que platicara con él.

-Emm... Sí, sí también justo nos estábamos yendo.

-Oh claro..

-See... -Ayuda ¿Qué más digo?

-Aja...

-Mjm...

-¿Y?

-¿Y?- di una pequeña risa apenada.

-¿En qué se irán?

-Caminado, un poco de ejercicio no hace mal. -Respondí frotando mi brazo por los nervios.

-Yo creí que tu hermano...

-No, hoy no puede...

-Ya veo...

-Sí...- Está era la conversación más rara que yo había tenido en toda mi vida.

-¿No quieres que las lleve? -Negue con la cabeza. Cuando me preguntó eso casi me daba un paro pero me negué ¿Por qué no acepte? Ni idea.

-No gracias- Hablé rápido- no te molestes.

-No en serio, no es problema...

-No te preocupes.

-Insisto, insisto, además tú hermano me mataría si se entera que las dejé ir caminando, cuando pude ir a dejarlas.

-¿Seguro que no es molestia?

Claro que quería que nos llevará, me agradaba la idea de no caminar.

-Sí, por supuesto, además se dónde vives.

-Eden, Adrien nos ira a dejar...-Al decir su nombre sentí una sensación bien rara... Era momento de aceptar que me gustaba... Supongo... Pero solo un poco.

-¿Enserio? Gracias -hablo sorprendida.

-Sí, suban- abrió la puerta del carro como todo un caballero, subí primero yo y luego Eden; el carro tenía un aroma bastante agradable y todo estaba muy limpio, él corrió su sillón para adelante y encendió el auto.

-No vayan a bajar los vidrios voy a encender el aire acondicionado. -Ordenó.

-Bonito carro tienes eh- dijo Eden.

°Casi cierto°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora