Anatomía de Jeon [Taekook]

Capítulo XVII

Taehyung no estaba nervioso, no. Para nada. Era solo que desde que Jin les había comunicado que tenían que viajar al Hospital Central de Daegu, no había podido pararse a pensar ni un momento. Pero ahora que estaba en su sofá, esperando a que el Doctor Jeon le recogiese, todas las sensaciones le llegaron de golpe. La emoción de volver a su ciudad natal, la decepción por la conversación que había escuchado, el miedo a tener que viajar con Jungkook después de eso...

Un mensaje le sacó de la espiral de sentimientos encontrados: "Estoy abajo"

Suspiró y se levantó para coger la pequeña bolsa de viaje que había preparado y salir del apartamento tras dar un último vistazo. Era el momento.
Cuando llegó al coche de Jungkook, dejó la bolsa directamente en el asiento trasero y se subió sin decir una palabra.

-¿Listo? – Tae no contestó, simplemente asintió a la pregunta del otro, la vista fija en la ventana. Ni siquiera estuvo seguro de si Jungkook había visto su gesto hasta que el otro suspiró y arrancó.

Antes de que el Doctor Jeon intentará sacar conversación, Tae se colocó sus cascos. Se puso el último éxito de Coldplay a todo volumen y cerró los ojos.
Debía haberse quedado dormido, porque cuando abrió los ojos, ya no sonaba música en su Ipod. Consultó su reloj, había dormido casi hora y media ya estaban a mitad de caMino. Miró de reojo al conductor, que por suerte tenía la mirada fija en la carretera, y se removió en su asiento.

-He parado en una gasolinera hace nada. Tienes algo de picar y un café frio en la bolsa entre tus pies – Tae dudó entre ignorarle o no. El gruñido de su estómago decidió por él.
-Gracias – dijo lo más seco que pudo.
-Tae... - intentó Jungkook
-Tengo hambre – le cortó.

Casi se tira el café encima cuando el Doctor Jeon pegó un volantazo y frenó en seco a un lado de la carretera. Taehyung iba a renegar cuando las palabras de Jungkook le dejaron congelado:

-Bájate del coche – Por primera vez desde que había subido al vehículo, Tae miró a su acompañante, que estaba completamente serio. – Que te bajes del coche – repitió entre dientes, puntualizando cada palabra.

Tae se bajó, con la cabeza a mil, ¿Le iba a dejar ahí tirado? Tendría que llamar a Hobi y... El ruido de la puerta del conductor cerrándose con fuerza, le hizo darse cuenta que Jungkook también se había bajado.

-¿Me vas a decir qué coño te pasa? – le dijo, cruzando los brazos sobre el pecho y apoyándose en el lateral del coche. Tae no respondió. – No nos vamos a mover de aquí hasta que me digas porqué cojones estás así conmigo.

Negó con la cabeza. No pensaba decirle nada, aunque fuese ya por puro orgullo.

-¿En serio? Qué es esto, ¿el instituto? Si me vas a aplicar la ley del hielo, al menos tengo derecho a saber qué demonios he hecho mal. Si esto es por el beso – todo el enfado había desaparecido de la voz de Jungkook – Lo siento, ¿Vale? Yo...
-No es por el estúpido beso – una expresión de dolor pasó fugazmente por el rostro de Jeon ante la respuesta de Tae – Espera... no. Claro que el beso no fue estúpido, yo... ¡No! – exclamó – No vas a volver esto en mi contra, soy yo el que debería estar dolido. No tienes derecho a hacerte el ofendido.
-¿Hacerme el ofendido? – replicó Jungkook con expresión incrédula – Llego al hospital y pasas de mi cara. Jin nos dice que tenemos que hacer este pequeño viaje, y pienso que es una gran oportunidad para estar solos, aunque sea por trabajo. Y me encuentro con un puto muro de hielo que no me dirige la palabra. ¿Y no me tengo que ofender? Si no es por el "estúpido" – hizo el gesto como unas comillas – beso, entonces porque narices estás así...
-¡Por qué te he oído! ¿vale? He escuchado perfectamente cómo le decías a Jimin que ya era hora de pararle los pies a Kim. Que no era tu problema si no sabía cuál era su sitio... - la voz se le había ido apagando y se forzó a callarse para poder contener las lágrimas que luchaban por escapar.