Anatomía de Jeon [Taekook]

Capítulo XIV

Después de enviarle un mensaje a Jin con la comida que les había "robado", Jungkook dejó el móvil sobre la encimera. La había dicho a Tae que iba a ser algo casual, ramen y un poco de cine. Desde el principio había tenido cubierto el tema de las películas, confiaba que el Doctor Kim fuese fan de Marvel. Y ahora, gracias a su director favorito, había conseguido subirle el nivel a la cena.

Empezó a preparar el resto de cosas que le harían falta. Tenía tiempo de sobra, pero estaba impaciente. Cuando tuvo la mesa puesta, y quedó satisfecho con la apariencia del salón y el resto de la casa, decidió relajarse un poco. Se dio una ducha y se puso cómodo. Era la mejor parte de las citas en casa. Cuando se quiso dar cuenta, eran casi las 8. Supuso que Tae estaría al llegar.

Solo unos minutos después de la hora acordada, el telefonillo de abajo sonó y Jungkook pulsó el botón sin ni siquiera mirar quien era. Se dio un último vistazo en el espejo que tenía en la entrada. En cuanto pulsaron el timbre, abrió, para encontrarse a un sonriente Tae con una botella de vino en la mano.

-¡Hola! He traído esto – dijo Tae, levantando la botella en su mano.
-No hacía falta, pero gracias – Jungkook no se acostumbraba a la belleza de Taehyung. Llevaba puesto un simple pantalón ancho, un suéter verde y una chaqueta de punto. Y, aun así, parecía recién salido de una maldita revista de moda.
-Esto... ¿Puedo pasar? – No pudo evitar sonreír ante la cara de confusión del otro.
-¡Joder! Sí, claro, perdona – Se pasó la mano por la cara. "Espabila, Jeon".

Jungkook le dio un pequeño tour por la casa. Cuando llegaron al salón, Tae se quitó la chaqueta y se sentó en el sofá. Pudo ver que había varias películas de Iron Man y Los Vengadores encima de la mesita frente a la tele.

-Dime que también tienes Dr. Strange – comentó Tae. A Jungkook se le iluminó la cara.
-Por supuesto. Tenía la esperanza de que te gustase Marvel – Tae asintió - ¿Hay algo en lo que no seas perfecto? – Jungkook le cogió de los hombros y lo atrajo hacia él, besándole profundamente.

Tras unos segundos, se separaron para coger aire. Jungkook se rascó la nuca, avergonzado por su momento de entusiasmo friki.

-Estaba deseando besarte igualmente desde que te vi en mi puerta – Tae soltó una carcajada -.
-Dios, eres adorable. Y para que conste, puedes besarme siempre que quieras – se inclinó para darle él un beso, cuando el timbre de la puerta sonó por segunda vez esa tarde.

...

Solo hacía unos minutos que Namjoon y Jin habían llegado a casa. El secretario estaba en la habitación poniéndose cómodo, mientras el director dejaba su maletín en su despacho, cuando llamaron a la puerta.

Jin fue a abrir pensando que, probablemente, Jungkook se había olvidado de comprar algo y venía a pedirlo "prestado". La sonrisa en su cara se quedó completamente congelada cuando vio la persona que estaba al otro lado.

-¿Papá? - Tras los primeros segundos de estupefacción, intentó cerrar la puerta. Pero no pudo.

Miró al suelo, creyendo que el otro había metido el pie para que no pudiese cerrar. Pero no era así.

-Jin - levantó la mirada al escuchar su nombre, dándose cuenta entonces que era Namjoon quien había impedido que la puerta se cerrase en la cara de su padre.

El director sintió que se le cerraba la garganta. Volvió a observar a la persona en la puerta, la mano de Namjoon manteniéndola abierta, y su cuerpo reaccionó por fin. Se dio la vuelta, y se marchó en dirección a la cocina.

-Adelante – Ahora que Jin se había marchado, Namjoon abrió la puerta por completo. Pero el padre de su prometido no se movió.
-Namjoon... no creo que sea buena idea...
-Yo me encargo de Jin. Pero, si de verdad él no quiere hablar contigo, tendrás que marcharte.