Anatomía de Jeon [Taekook]

Capítulo XLIV

El Doctor Jeon intentaba ponerse la corbata frente al espejo. Era el primer día del juicio. El ligero temblor de sus manos le impedía hacer el nudo correctamente. Taehyung, que le observaba desde la cama, se acercó a él y le hizo darse la vuelta. Apartó sus manos y terminó de colocarle la corbata.

-Gracias.
-Todo irá bien – le aseguró Tae.
-No puedes saberlo
-Si puedo, ¿no te había contado que soy adivino? - Jungkook sonrió, sacudiendo la cabeza. El Doctor Kim esperaba haberle distraído aunque solo fuese por un instante.

Todo el trayecto hasta los juzgados transcurrió en silencio. Al llegar, Taehyung posó su mano en la parte baja del Doctor Jeon, quien entró a la sala con sus muletas, aparentando una firmeza que no sentía.
Se sentaron en uno de los bancos designados para el "público" hacia el lado izquierdo, lo más lejos posible de la defensa. Aun así, Jungkook no pudo evitar observar de reojo a Mingyu. Ahí estaba la persona que había estado a punto de matarle. Solo por un poco de poder.

Justo en ese momento, el acusado le devolvió la mirada. Solo había arrogancia en ella, ni siquiera un poco de arrepentimiento. Su abogado le dio un codazo y su expresión cambió a una de cachorro abandonado. Jungkook cerró los puños sobre el banco en el que estaba sentado, tensándose. Tae envolvió uno de sus puños con la palma de su mano, apretándole suavemente haciendo que se relajara.

Un murmullo recorrió la sala cuando la letrada Shayla Shum, se levantó, anunció el número de caso y la entrada de la jueza encargada del caso, Kim Dahyun.

Los cargos contra MIngyu eran por intento de homicidio y por extorsión. Durante todo el trámite de las cuestiones previas se presentaron todas las pruebas pertinentes. Ahí les vino el primer golpe.

-Protesto de nuevo, señoría.
-Señor Specter. No voy a repetirlo. La grabación realizada por el Doctor Jeon vulnera el derecho de toda persona a no declarar contra sí mismo, por lo que no será aceptada como prueba.

Harvey se sentó, frustrado. Sabía que eso era una posibilidad pero esperaba haber podido pelearlo. Jungkook sintió que no podía respirar. La principal razón por la que había estado en coma y llevaría placas en su tobillo para siempre. La confesión que casi le cuesta la vida, no servia para nada.

...

Mingyu subió al estrado con cara de no haber roto un plato. Conforme empezaba a declarar el Doctor Jeon iba perdiendo la poca paciencia que le quedaba. ¿Cómo podía ser que estuviera soltando era sarta de mentiras con total impunidad? Lo peor es que estaba siendo muy convincente, si Jungkook no le conociese pensaría que era una victima.

-Y entonces le encontré en su despacho con...
-¡Cállate, maldito mentiroso! – Jungkook se levantó de su asiento.
-¡Silencio en la sala! – exclamó la jueza.

Taehyung intentó tirar de él para que se sentase, pero Jungkook no cedió.

-No pueden tragarse sus patrañas...
-Doctor Jeon – le interrumpió Dahyun. Por supuesto que sabía quien era. – Si no guarda silencio tendrá que abandonar la sala.
-¡A la mierda! – exclamó. Cogió las muletas y abandonó la sala sin terminar de escuchar la declaración de Mingyu. No era capaz.

El Doctor Kim fue detrás de él para abrirle la puerta. En cuanto esta se cerró tras ellos. Jungkook se derrumbó. Se apoyó contra la pared más cercana para intentar regularizar su respiración. Una de las muletas cayó al suelo, el impacto resonando en el silencioso pasillo.

-¡Joder! – exclamó dando una patada a la muleta en el suelo.
-Jeon, basta. Te vas a hacer daño – Taehyung se sentía a punto de llorar. No sabía como ayudarle. Se sentía igual de frustrado pero tenía que mantenerse firme por Jungkook.
-Estoy jodido, Tae. Le van a creer, me van a quitar la licencia y yo... no puedo respirar –