CAPÍTULO XXXII: LOCALIZACIÓN

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Despertó confundida pero con la seguridad de que todo había sido un mal sueño, en parte. O eso quería creer.
Se sentó con cuidado con todo el cuerpo adolorido, estaba en la habitación del laboratorio de Kristal con las luces encendidas pero pantallas apagadas.
Buscó entre las cosas y se inyectó un tubo para recuperarse completamente. No entendía muy bien lo que le había sucedido o como había llegado pero parecía estar sola.
Podría ser así y no le importaba, si de eso dependía que sus amigos y él estuvieran en un lugar seguro. Seguridad era lo que más necesitaban después de lo descubierto. Probablemente ya estaban muy lejos y jamás los volvería a ver pero consideraba que era lo mejor aunque le doliera.
Con la mirada baja subió a la habitación para tomar una ducha,  se sentía bien físicamente y con fuerzas pero anímicamente estaba destrozada.
Estuvo al borde de la muerte, lo sabía y eso la superaba mucho más al ver que él estuvo ahí y no hizo nada. No lo comprendía.
Conteniendo las lágrimas se detuvo en la puerta de su habitación y la abrió lentamente,  estaba vacía. 
Entró lentamente y se sentó al lado de la ventana,  el mismo lugar que ocupó tiempo atrás.
Comenzó a llorar sin consuelo, el dolor que sentía no se iría en un tiempo cercano ni lejano, lo que le tocaba enfrentar parecía ser capricho del destino. Ya había cargado mucho con su dolor y no podía dejarlo. 
Todo se veía tan mal ante sus ojos, tan desastroso e imposible de componer.

—Creí haber escuchado que dijiste no volver entrar aquí... —esa voz detuvo sus lagrimas

—¿No deberías estar lejos? —lo miró sin ocultar su dolor

—¿Realmente crees poder con todo esto sola?

—Eso a ti no te importa... —se levantó —pude haber muerto ante tus ojos y no hiciste nada

Salió con prisa hasta la parte trasera de la casa donde a una distancia estaba la nave.

—Si no hubiese hecho nada no estarías  aquí  —la detuvo

—¿Y disfrutas mi sufrimiento por eso me ayudaste?  —giró para mirarlo —¿quieres verme al borde de la muerte de nuevo?  ¿Por eso te quedaste?  ¿O es que estás aquí para hacer el trabajo tu mismo? Porque si es así,  ya no quiero seguir —bajó la mirada —no quiero seguir, estoy agotada. ¡Ya no quiero más! ¡No quiero enfrentar esto! Y ya acepté que jamás volverás 

Como lo dijo, ya no podía más.  No podía seguir enfrentando sola la guerra que ya se había desatado en su contra. Todos la habian abandonado a su suerte con la excusa de que era su culpa.

Entre lágrima observó la nave que tenía que tomar y caminó a paso lento pero fue halada con fuerza y envuelta en unos brazos igual de fuertes y protectores.

—Sueltame... —intentó alejarse sin éxito —no quiero tú pena...

Su voz era totalmente quebrada, estaba tan vulnerable.

—Soy yo... —susurró sin soltarla —soy yo... —repitió —perdón por todo

Emily dejó de forcejear para quedar inmóvil antes las palabras que había escuchado. 
Poco a poco levantó la mirada para encontrarse con esa intensa mirada que estaba cristalizada por algunas lágrimas.

—Volví... —le acarició la mejilla

—Es imposible  —respondió en tono bajo

—La última vez me dolía el hecho de no poder estar a tu lado para enfrentarlo juntos y ahora puedo remediarlo. No me iré de tu lado, lo prometo

—También prometiste que nos alcanzarias —recordó entre llanto y sin asimilar lo dicho

—Debía ser así 

CAOS - TRILOGÍA DEL UNIVERSO 2/3  [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora