Ferrán
Desperté sudando, sabía que hoy era el día en el que tenia que arreglar las cosas con Paula o al menos intentarlo. Me di una ducha y me puse ropa cómoda, después de desayunar cogí el móvil y le mandé un mensaje a Pedri.
📨Pedri📨
¿Estás despierto?-
Los nervios pueden conmigo.-- Si, estoy despierto.
- Lo entiendo Ferrán, pero que estes nervioso no ayudará a Paula y a ti tampoco.
- Acaba de despertarse puedes venir ya si quieres.Está bien, voy para allá.-
Subí en el coche y conduje hacia casa de Pedri, los nervios me estaban comiendo por dentro pero tenía claro que iba a arreglarlo todo con Paula. Ella me necesitaba, y yo a ella también. Bajé del coche cuando aparqué, tras pensar unos segundos y respirar profundamente pegué en la puerta.
- Pasa. —dijo Pedri tras abrir la puerta y saludarnos como de costumbre hacíamos—
- ¿Donde está? —dije secándome el sudor de mis manos en mis pantalones—
- Aquí. —dijo esta vez la voz de Paula, la cual nos observaba desde el sofá. La miré unos segundos y acabé acercándome a ella.—
- Gracias por querer hablar conmigo, pero creo que es mejor hablarlo a solas. —dije nervioso y miré a Pedri, él estaba mirando a Paula esperando aprobación para irse o quedarse—
- Está bien amor, cuando terminemos te mando un mensaje. —Pedri asintió sin estar satisfecho, aún así se acercó a ella dejando un beso en su mejilla y salió de la casa—
Suspiré muy nervioso y me senté a su lado con algo de duda.
- En primer lugar, quiero pedirte perdón. —tragué saliva y ella pareció sorprenderse por lo que dije— Quizás no tengo derecho de estar aquí contigo ahora.
- Tampoco tienes culpa. —soltó ella interrumpiéndome— "Papá" vino ayer y me dijo que no sabías nada hasta hace apenas unos meses, que te lo estuvo ocultando todos estos años.
- ¿Cómo? —pregunté alucinando, no sabía eso—
- Solo estuvo aquí unos minutos, pero fue suficiente para que yo entendiera que tú solo eres una víctima más de sus engaños. —dijo ella y su voz ahora era distinta, ahora transmitía pena—
- Créeme, que si hubiera sabido antes que existías te hubiese buscado. Desde el primer minuto no hubiera parado hasta encontrarte, eres mi sangre. —ella iba a hablar, pero la detuve con la mano— Cuando te vi en la final de la Supercopa, sabía que eras tú. Algo dentro de mi me dijo que tú eras la hermana que no me dejaron disfrutar.
Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, y las mías tampoco tardaron en aparecer. Agarró mis manos y las envolvió con las suyas.
- Perdóname Ferrán, no tenia derecho a tratarte como lo he hecho sin antes haberte escuchado. —dijo ella comenzando a llorar sin límites esta vez—
- No eres tú quien necesita un perdón, soy yo.
—me acerque más y nos abrazamos— Perdóname por mi actitud estos días, estaba lleno de estrés y casi golpeo a Pedri en el entrenamiento el otro día.
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Un amor por casualidad.
FanfictionSe conocen de la forma más inesperada y una amistad repentina que ella hace con la novia de uno de sus mejores amigos consigue unirlos. Ambos con un pasado; - El nunca se enamoró de nadie y no tiene interés por hacerlo. - A ella la traicionaron de l...