Un amor por casualidad.

La verdad.

Ferrán

Acabé yéndome solo del restaurante porque al momento de subir en el coche Sira montó un espectáculo digno de una niña pequeña. Me siguió a casa y llevamos discutiendo desde entonces.

- ¿Porqué haces esto, acaso te he tratado mal en algún momento? —grité, ya harto de la situación—

- Quizás nunca has sido suficiente para mi, ¡por eso te estoy engañando! —gritó ella confesándose, abrí la boca por ambas cosas que dijo—

- ¿No fui suficiente? —tragué— Me fui de Manchester por ti, acepté el contrato con el Barça para que la mierda que hay entre tú y yo pudiera funcionar. —respiré hondo para no llorar— Aguanto cada berrinche tuyo, hago lo posible para que estemos bien. —la miré a los ojos— Aguanté críticas por estar con la hija del seleccionador de españa, y así me lo pagas.

Ella estaba estupefacta porque no se esperaba ni reacción, quizás esperaba que la insultara.

- Sal de aquí, lárgate. —dije dejando de mirarla—

- Mi padre tenía razón, nunca debimos estar juntos. —tras decir eso se fue de casa dando un portazo—

📨Pedri📨

Me lo ha confesado.-

-¿Cómo?

Me  ha dicho que me está engañado con otro, que nunca he sido suficiente para ella.-

- Ferrán, no te creas eso.
- Siempre has sido suficiente, la mala es ella.

No contesté, dejé el móvil y salí de casa subiéndome en el coche para conducir a algún lugar apartado para no pensar tanto. Conducí un rato hasta que acabé en lo que se podía llamar un "desierto" porque no había nada cerca.

Pedri

📨Ferrán📨

Ferrán, no hagas ninguna tontería.-
Tío, te lo digo enserio.-

No me contestó, me moví nervioso por la habitación hasta que Paula se despertó. Salí de la habitación antes de que pudiera decirme algo y me encontré con Gavi en el salón.

- Eh, parece que has visto un fantasma. —dijo el frotándose los ojos, también se acababa de despertar—

- Sira se lo ha confesado todo a Ferrán, y le ha dicho que nunca fue suficiente. —suspiré— Sabes como se toma Ferrán este tipo de cosas.

- Losé, también me ha escrito antes y ahora no me contesta las llamadas. —suspiró el también— ¿Se lo has dicho a Paula?

- ¿Decirme que? —dijo ella apareciendo mientras bostezaba, me acerqué y besé su frente—

- Nada, que me tienes loco. —sonreí algo forzado para que no sospechara—

- Dime algo que no sepa. —sonrió y fue a la cocina—

- La vas a cagar... —me susurró Gavi— Es su hermano, tiene que saberlo.

- ¿Y cómo coño se lo digo?

- Es tu novia, tú sabrás. —dijo Gavi alzando los hombros— Solo díselo de forma tranquila.