Pedri
Al cabo de unos minutos de estar en el salón esperando a Paula, terminó de fregar los platos y vino al salón sentándose en el sofá algo apartada de mi.
- ¿Pasa algo? Estabas bien hace cinco minutos. —pregunté mirándola y acercándome—
- ¿No quieres tener hijos? —preguntó otra vez—
- Paula, ¿qué tienen que ver los hijos ahora? Es la segunda vez que me preguntas algo así. —pregunté dudoso ante su comportamiento—
- Contesta, si o no. —dijo ella cruzándose de brazos a lo que yo suspiré—
- Pues no, la verdad es que ahora mismo no está en mis planes pero tal vez más adelante. No quiero que un niño pequeño se interponga en lo que tenemos. —solté sin medir las palabras ni la forma en la que las decía, ella me miró con un toque de decepción en sus ojos—
- Los niños no son un estorbo.—se limitó a decir—
- Para mi si. —suspiré y me levanté— No quiero tener que levantarme de madrugada porque está llorando, no quiero estar oliendo a mierda cada dos por tres y no quiero ser padre ahora. —ella giró su cabeza hacia otro lado— Yo tengo una carrera que vivir, no la voy a estropear por un mocoso.
Eso último tal vez debería habérmelo ahorrado, al oírlo se levantó del sofá y se fue a nuestra habitación cerrando la puerta de un portazo. No sabía porque estaba comportándose así y tampoco está repentina fijación en los niños, no entiendo nada ahora mismo. Estuve un rato más en el salón para tranquilizarme y subí al dormitorio, entré y me acosté en la cama.
- ¿Estás despierta? —no obtuve contestación, por lo que suspiré y me acerqué para abrazarla por detrás para dormir—
Al día siguiente cuando me levanté Paula ya no estaba, había una nota en la mesa indicando que se había ido a trabajar. Suspiré recordando todo lo de anoche y llamé a Ferrán y Gavi para que vinieran a casa, necesitabas hablar con alguien.
- Entonces, ¿que pasó? —preguntó Gavi—
- No se tío, estábamos cenando y me preguntó de la nada si quería ser padre. —suspiré—
- ¿Y que le dijiste? —dijo esta vez Ferran—
- Digamos que le dije que no, pero fui demasiado brusco con las palabras. —puse los ojos en blanco—
- Pero, ¿porque tanta insistencia ahora en un bebé? —dijo Gavi haciendo como que pensaba—
- Quizás... Yo te mato. —dijo Ferran acercándose a mi— ¿¡Has preñado a mi hermana?! —me puse blanco al oír esa última frase, Gavi abrió la boca por la sorpresa y yo no era capaz de asimilarlo—
- No, no puede ser. —caminé nervioso por el salón— Definitivamente no.
- ¿Estás seguro? —preguntó Ferrán—
- ¿Usáis protección cuando lo hacéis? —preguntó también Gavi—
No supe que contestar, llevamos un tiempo en que no parábamos de hacerlo y casi nunca por no decir nunca usábamos protección. Mi silencio les incomodó y se levantaron.
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Un amor por casualidad.
Fiksi PenggemarSe conocen de la forma más inesperada y una amistad repentina que ella hace con la novia de uno de sus mejores amigos consigue unirlos. Ambos con un pasado; - El nunca se enamoró de nadie y no tiene interés por hacerlo. - A ella la traicionaron de l...