2~ Te Necesito...

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Terminaron las clases y Timba regreso a su hogar junto con su madre.

Timba apenas terminar de almorzar, fue a su habitación, su madre salió de la casa para hacer unos pagos, por lo que mi Timba se quedo solo.

Allí mismo aparecí en su habitación y tome una forma física, más decidí tener una forma de niño de su supuesta edad para que sea un poco sencillo comprendernos y que no sea muy incómodo, él solo suspiro y se sentó en la orilla de su cama.

-Bien... Explicame todo lo que quieras, prometo escuchar.

-De acuerdo... No sé cómo empezar.

-Tal vez por el principio... Dime, ¿tu de verdad sentiste algo por mi cuando llegue al cielo?.

-Si... Desde antes de eso, y sabes que fue desde antes.

-Lo sé... Que rompieras las reglas como yo lo hice para estar conmigo fue algo tan especial que si me demostró que había algo, pero...

-Pero no lo demostré cuando lo necesitabas... ¿Verdad?.

-Si... La vida es así y en nuestro caso o ahora tu caso, la vida eterna es así, nuestro corazón decide a quien amar, no nosotros... ¿Te enamoraste de Víctor en aquellos años que estuviste con él?.

-En aquellos tiempos si, porque no te recordaba.

-Si me recordabas, estuve allí y me interpuse en todo, lo que pasa es que el destino escrito tomaba el control... ¿Y ahora aún lo amas a él?...

-No lo sé, le tengo mucho cariño, pero... Creo que esa brecha se apago hace ya mucho tiempo.

-¿Estás seguro?, no dudes en decirme que lo amas, eso fue lo que dijiste y tu cambio tan drástico de idea es lo que nos tiene aquí y ahora.

-Es que... No se cómo explicarte, él fue especial para mi por muchos años, pero no me siento cómodo con él, te extraño y mucho Timba.

-Rius... Lo siento, pero me parece que estás demasiado confundido y no me gusta la idea de volver para que al final confirmes que lo amas a él y tenga que volver a tragarme mis sentimientos.

-Prometo que no pasará si vuelves-.

-No prometas lo que no puedes controlar... Seguiré con la vida como corresponde, mientras tanto, quiero que tu aclares tus sentimientos, y si descubres antes que yo no soy quien buscas me lo digas, así nos evitamos problemas.

-De acuerdo...

-Bien, ¿algo más que quieras decirme?.

-... No, solo eso... Te amo.

-Yo también te amo -; Respondió y salió de la habitación.

Empecé a lagrimear, me dolía un poco saber que ya no confiaba por completo en mi palabra, sé que lo extraño, ya no es lo mismo cuidarlo... Necesito estar junto a él.

Tomé mi forma espiritual y despegue para sentarme en una nube cercana para pensar bien mi situación.

Podía apreciar perfectamente el silencio... Por un largo tiempo lo aprecie con total tranquilidad y me dejaba envolver por la paz que me podía ofrecer.

Ya no es lo mismo, extraño esas interrupciones y preguntas que me daba un joven novato que tan solo pasó conmigo unos días, pero me hizo apreciar una buena compañía... Ahora este silencio se sentía vacío.

-¡Rius! -; Escuché que alguien grito detrás de mí... Reconocía perfectamente esa voz.

-Hola Víctor...

-Al fin te encuentro amor, sabia que cuidabas de Timba, pero podrías darte un pequeño descanso, yo también existo -; Se quejo mientras aterrizada detrás de mi y me abrazo ocultando su rostro entre mis plumas.

-Lo sé, pero tengo trabajo que hacer.

-Pero Riuus, un descansito no te hará mal.

-Vic, es mi deber quedarme cerca de Timba para cuidarlo.

-Pero-.

-Víctor, así funciona esto, punto y final -; Respondí ya fastidiado y extendí mis alas para que me soltara.

-No te enojes amor.

-No me digas “amor”.

-Pero si estamos casados ¿no?.

-Víctor, en la boda se dijo “HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARÉ”, ya estamos muertos, se acabó.

-Peor la muerte no nos separó, así que...

-¡No!, Víctor simplemente no.

-¿Ya no me amas?.

-No lo sé, ¿de acuerdo?.

-Lo dices por Timba ¡¿no?! -; Habló ya molesto por mi actitud, llevo meses aclarando que ya no somos nada y él sigue de insistente.

-Tal vez, Timba no es tan controlador ni desconfiado conmigo como ¡tu!.

Volví a despegar, alejándome lo suficiente ya que Víctor aún no es un volador experto, estando suficientemente lejos de él aproveche para quitarme el anillo. Si, aún poseía mi anillo de matrimonio en este estado.

Lo apreté con furia y lo lance a un gran grupo de nubes, para luego envolverme con mis alas y dedicarme a ver el paisaje que tenía enfrente.

Timba... No sé qué maldición me hiciste, pero te necesito...

Reencarnado {Riumba}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora