-Bien, nunca te enseñé esto, pero hoy aprenderás a meditar como los ángeles.
-Ni siquiera sabía que ustedes... O bueno, nosotros meditamos.
-No es muy común, solemos hacerlo cuando nos cuesta demasiado encontrar una respuesta a algo demasiado confuso.
-De acuerdo, soy todo oídos.
Tomé las manos de Timba con cuidado y nos sentamos en el suelo, ambos cerramos los ojos y yo debía encargarme de guiarlo, no tiene tanta magia blanca para esto siendo prácticamente un humano normal.
Poco a poco lo hice concentrarse, hasta poder acceder a sus recuerdos, es como dormirlo y leer sus sueños, yo nunca pude hacerlo, pero los cazasueños si pueden y dicen que este es un método útil pero que no dura más de diez minutos.
Buscaba entre sus recuerdos, no encontraba nada muy útil porque todo era reciente, debía buscar más y rápido, no podría tenerlo así por mucho tiempo.
No había nada de lo que me dijo, empecé a sospechar que me mentía, hasta que encontré algo que me exaltó, era un recuerdo de hace varios años, cuando él era mi ángel guardián, entre para verlo mejor.
Timba estaba atrapado, en el bosque y caminando por un sendero... Era justo lo que él me había contado anteriormente.
Al parecer estaba camuflado, ya que no es el recuerdo que parecía, como si su mente intentará ocultarlo de alguna manera, como si deseará olvidarlo.
Recogía la caja con total confianza, más cuando enfoca la mirada me topé con algo mucho peor...
-¡¿QUÉ HACE TROLLINO ALLÍ?! -; Grité en la realidad y Timba ante mi gritó se soltó y tomó algo de distancia.
-¿Q-qué pasa? ¿Por qué gritas? -; Me preguntó bastante exaltado y con sentido, yo no suelo reaccionar así.
-En tu recuerdo de la caja estás con alguien, u-un tipo de cabellos negros y ojos celestes, Timba, ¡Ese es el rey! ¡En una de tus vidas la pasaste con él!
-Es imposible, él rey es un ser muy antiguo y la última vez que tuvo una vida fue incluso antes de que tu existieras.
-Pero tal vez no fue aquí, quizás fue en una dimensión alternativa, recuerda que esa caja es un pasaje entre dimensiones, tal vez...
-¿Qué?
-Tal vez tu no eres de está dimensión, si fuera así tus recuerdos tendrían sentido por no tener sentido aquí.
-No estoy entendiendo nada.
-Tenemos que hablar con el rey, tu existencia no tiene casi nada de sentido y estoy seguro de que él está entrometido.
-Dijiste que no había qué sacar conclusiones de él.
-Ya no me importa, tenemos demasiadas incoherencias entre manos.
-Rius, ¿Tienes idea de lo que te harán si vas a hablar con él rey por esto y sabiendo que solo en este momento estás rompiendo más de 5 reglas?
-Si, pero...
-Cariño, lo mejor será esperar a mi fallecimiento y hablar con él, ambos y directamente.
-... Tienes razón, pero tomará mucho tiempo.
-Pues esperaremos lo necesario, hasta entonces solo queda vivir ¿no?
-Bien... Esta bien -; Acepté con molestia, en estás ocasiones es difícil aceptar que tiene razón, no tengo nada de poder cuando al rey se refiere.
...
-¡Mierda! -; Habló con suma molestia esa voz autoritaria. -Ya me canse de tus rebeldías, Rius... ¡Muzi!
-Digame, mi rey... -; Habló el recién mencionado, un joven arcángel arquero con cabellos castaños oscuros y ojos azules como una noche veraniega.
-Sabes que no me gusta hacer que te entrometas en las situaciones de mis ángeles guardianes, pero necesito tu ayuda -; Explico con lo que eran dos flechas en manos, ambas con una punta rosa y que parecían soltar un aura del mismo tono.
-No se preocupe mi rey, estoy aquí para acatar todas sus ordenes.
-Necesito que utilices ese hermoso arco y fleches a dos jóvenes humanos.
-... ¿Eso no es la tarea de cupido, mi rey?
-No le hemos encontrado reemplazo a cupido desde lo sucedido con la princesa, así que llevamos siglos confiando en la magia del amor, pero hoy tocará forzarlo un poco.
-Entiendo...
-Bien, te daré los nombres de los niños, ambos debes flecharlos y a uno de ellos debes quitarle algo importante.
-¿Qué cosa, mi señor?
En la palma de su mano salió un relicario, un viejo relicario qué un ángel albino reconocería de inmediato.
-Solo colócalo en el cuello del de cabello azul y listo, hay que quitarle ciertos sentimientos por un angelito a ese niño...
-Lo haré mi rey, solamente dígame los nombres y cumpliré con su mandato.
-Timba, un chico de cabello azul, ojos grises y Silvio de cabello castaño algo claro y ojos azules, a Timba debes ponerle el relicario.
-Bien... Cumpliré con mi deber mi rey.
-Gracias mi arcángel, sé que lo harás.
Ya estoy harto de esto, no busques si no quieres saber la verdad... Timba puede romper mis hechizos, pero todos sabemos que el amor no es exactamente un hechizo...
El amor es la magia más peligrosa... Una maldición.
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Reencarnado {Riumba}
FanfictionContinuación de "Angel guardian {Riumba}" El pozo a la vida solo puede ser utilizado una vez al día y yo salte para estar contigo... Solo logré volver a ser ese ángel guardian que te protegió hace ya dos generaciones. Esto está mal, terriblemente ma...