Reencarnado {Riumba}

16~ Love (+13)

Pasaron viendo varias películas en aquel fuerte, al punto que les dio la media noche y ninguno poseía sueño, además de que habían pasado comiendo un largo rato y hablando anécdotas entre si.

Terminaron viendo otra película que no tenían la mínima idea de lo que se trataba, habían pasado de ver “Fast and Furious” y “Transformers” a una película llamada “Your Name”.

-Es tan triste cabron -; Habló el chico castaño limpiando el mar de lágrimas que tenía por ver la película.

El peliazul no quedaba atrás, parecía que habían perdido a un familiar cercano, llegaron a un punto que parecía que el de ojos azules se iba a deshidratar por estar llorando tanto.

-¿Por qué ya no hay hombres así en este mundo? -; Se quejó mientras recostaba su mejilla en el hombro de su novio.

-¿Y qué hay de mi? -; Preguntó indignado mientras limpiaba su nariz en una sabana cualquiera.

-No te hagas, no te cruzarías medio país para encontrarme sin siquiera recordar bien.

-Claro que lo haría -; Contesto aun más indignado intentando contener sus lágrimas, a pesar de estar hablando seguían viendo.

-¿Y te comerías algo que ya mastique si fuera la única alternativa para verme?

-...

-¡Lo ves! ¡No me amas! -; Lloró más fuerte y golpeó con una almohada al chico en la cara.

-Si te amo, pero admito que me lo pensaría bien...

-Ya esta, todos los hombres son iguales.

-¡También eres hombre, Silvio!

-¡Dejame quejarme de la mierda de hombres que hay hoy en día!

-Eso dolió -; Respondió el de ojos grises empezando a ignorar las quejas de su novio y seguir viendo la película.

-Es la verdad, nadie haría eso, el amor actual se basa en ver quién se deja coger y luego te dejan tirado como basura -; Continuó mientras se limpiaba las lágrimas con su antebrazo.

Sus quejas continuaron por lo que quedaba de la película, cada vez haciendo sentir mayormente molesto y ofendido al peliazul, hasta que finalmente explotó contra su chico.

-¡Ya entendí Silvio! ¡Ya entendí! -; Gritó molesto volteando a ver al chico con lágrimas en los ojos, más eran de esas lágrimas que le causaban quemaduras, lo que hizo que el de ojos azules se preocupará. -No soy el estereotipo qué deseas, pero intento apegarme a tu deseo, ¡Pero no puedo seguir así! ¡Te amo en serio, pero no creo poder hacer todo lo que deseas! ¡Yo no soy el protagonista de una película escrita a conveniencia!

-Timba... Y-yo no lo decía para que lo pensarás así...

-Lo sé, pero eso me das a entender, puedo amarte, darte regalos, claro que te buscaría al otro lado del mundo y hasta entregaría mi vida por ti, soy de los pocos chicos que quedan con una pizca de moral, así que te pido por favor no me rompas la poca autoestima sobrante en mi interior con esas palabras.

-Lo siento... -; Habló apenado y volvió a acercarse al chico para abrazarlo, sentía ligeros temblores en su amado. -No era mi intención... Tienes razón, admito que lo dije sin pensar, eres alguien tan especial y no solo por tus dones... Timba eres un ángel caído del cielo.

“Cuanta razón tenía en esa frase” ... Pensó un albino que observaba la escena a la distancia para volver a despegar e irse de la habitación.