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–¿De qué hablas, Gilbert? –dije.

–Te refieres a tu cumpleaños ¿no? –dijo Ruby con timidez.

–Si –Gilbert miró a Ruby sorprendido–... Este año quiero celebrarlo, ya que cumplo 16 y quiero que sea increíble.

Me sentí mal porque nunca se me había ocurrido preguntarle a Gilbert sobre su cumpleaños.

–¿Qué día es? –pregunté apenado.

–Amigo... nunca nos dijimos ese dato –dijo recordando–, el mio es el 25 de octubre ¿Y el tuyo?

–Es el 2 de noviembre.

–Cierto, eres November –río–, oye pero eso es una semana después de mi cumpleaños, hay que celebrar juntos.

–¡Que buena idea! –comentó Diana felizmente.

–¿Necesitas ayuda para preparar la fiesta, Gilbert? –preguntó Anne.

–Pues ya tengo unas ideas, pero aún no sé donde, pensé en el patio de mi casa, pero probablemente tengamos frío.

–Tengo una idea –comenzó Diana–... bueno, también un segundo plan.

–Adelante –dijo Gilbert. 

–Si ustedes están dispuestos a viajar a Charlottetown, puedo pedirle a mi tía Josephine que nos preste su salón. Pero si no, podemos realizarlo en mi casa también.

–Diana eres un ángel –dije y ella se ruborizó.

–Me parece buena idea que sea en Charlottetown, pero debemos ver si todos están de acuerdo y podrán obtener los permisos, de todas maneras apenas es primero de octubre –dijo Gilbert.

El descanso terminó y le di la idea a Gilbert de mandar notas en medio de la clase a todos nuestros compañeros, en ellas preguntábamos si tenían disponibilidad de asistir a Charlottetown a la fiesta.

Después de un rato, tuvimos de vuelta todas las notas y todas decian "Si" exceptó la de Moody que decía "Mmm no lo sé".

A la hora de salida me encontré con Josie, aún seguía molesto pero no la iba a dejar sola. Caminé a lado de ella en silencio y mirando al suelo.

–¿Sigues enfadado? –preguntó. Me limité a asentir con la cabeza–, cariño, en verdad lo siento fui una tonta, no debí ponerme así.

–¿Si lo sientes? –pregunté con voz dulce.

–Si, de verdad, ¿me perdonas? –dijo con una sonrisa.

–Está bien Josie.

–Sólo que... no, olvídalo, no ocurre nada –dijo pero se notaba impaciente–, mejor cuéntame acerca de la fiesta que planea Gilbert.

–No hay mucho que decir, sólo que Diana va a preguntarle a su tía Josephine si podemos hacerla en su casa, una vez que confirme haremos los preparativos.

–Debería ser como una fiesta de parejas –dijo.

–¿Tú crees? ¿No sería demasiado?

–Es una gran dinámica, para que todos consigan una, de todos modos tú ya tienes pareja, o sea yo.

–Se lo comentaré a Gilbert –dije, no lo iba a hacer.

Estábamos mas cerca de su casa cuando comencé a sentir ardor en mi herida, lo ignoré pero iba aumentando la sensación.

–Josie, ¿Crees poder caminar sola una vez que te deje en tus terrenos? –dije con gesto de dolor.

–¿Cómo crees que vas a dejarme sola?

My Sweet Boy | Gilbert Blythe | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora