26: POV Gilbert

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Iba corriendo rápidamente a casa, el aire frío me azotaba la cara y llegó un punto donde no pude correr mas. Me detuve y respiré hondo. Una vez que recuperé un poco de fuerzas seguí corriendo el resto del camino.

Las imágenes de lo que acababa de pasar con Nov se acumulaban en mi mente a cada segundo, entré en casa y me recargué en la puerta para recuperar el aliento.

–Blythe, todavía es temprano ¿qué haces aquí? –dijo Bash mientras lavaba un sartén.

–No me siento bien, iré a mi cuarto.

–Si necesitas algo, dime –respondió preocupado.

Entré a mi habitación y me tiré boca abajo en la cama. Entendí que ya no podía tratar de esquivar mis pensamientos.

Entendí que la reacción física que tuve por el contacto era normal por la edad en la que me encontraba, si, eso debía ser. Pero no podía quitarme de la mente los ojos de Nov debajo de los míos.

Sus ojos verdes eran demasiado dulces como el resto de él y siempre tenían un brillo especial.

–¿Quieres comer? Te he traído un plato de sopa –dijo Mary tocando a mi puerta.

La abrí y le agradecí por la sopa, la puse en mi escritorio y me dispuse a comer. Le di una cucharada y me la llevé a la boca.

Recapitulemos nuevamente ¿Qué me estaba ocurriendo?

Cuando conocí a Nov enseguida noté que era demasiado dulce, me dieron ganas de protegerlo y por eso lo senté a mi lado en la escuela. Nos hicimos muy unidos enseguida. Hasta ahí todo parecía normal.

Cuando January me informó que se había ido grave a Charlottetown no pude dormir por dos días, cuando volvió deseaba verlo enseguida.

Ese día... lo miré en su cama, por alguna razón vi que su cabello era mas rizado, sus ojos mas brillantes y su sonrisa mas dulce... ¿Por qué hasta ese momento me percaté de aquello? Nada había cambiado en Nov cuando volvió, excepto su falta de apéndice, lo que cambió fue el modo en que yo lo veía...

Quizás el incidente me hizo valorarlo más.

Y de pronto pasó lo otro, su herida se infectó, tuve que poner en práctica mi ética profesional para no debilitarme cuando lo vi, tenía una mueca de dolor, comprendí que estaba sufriendo y al ver su herida estuve a punto de llorar.

Una imagen de lo que había pasado en la escuela sacudió de nuevo mi mente, yo encima de Nov, él mirándome, sonrojado...

Comencé a toser, me había atragantado con un pedazo de zanahoria, una vez que controlé la tos salí por un vaso de agua.

Bash y Mary me miraron desconcertados.

De regreso a mi habitación comencé a extrañar a Nov y recordé el sonido de su risa, lo recordé en su casa con su pijama, sentado con los pies arriba del sofá, me acordé de la fiesta y como se veía con su sombrero y el como se me acercó demasiado cuando le di el brazalete.

Había estado pensando tanto en él antes de la fiesta que tomé la decisión de invitar a salir a su hermana para ver si ella era como él...

Y esa noche que lo descubrí abrazándome mientras dormía, sabía que lo había hecho entre sueños, pero no me molesté en safarme de su abrazo, ya que me provocó demasiada ternura...

También estaba el hecho de que estas últimas semanas me había sentido reemplazado por Cole, sentía que ya no nos veíamos tanto, sólo podíamos estudiar juntos.

Y al final me confesó que estaba saliendo con Cole... le gustaban los chicos, Nov, el dulce chico que conocí debajo de mi manzano, me confesó su mas grande secreto.

Por alguna razón sentí un destello de esperanza en cuando me dijo eso, pero me sentí celoso de Cole... Obviamente celoso porque me estaba quitando a mi amigo ¿no?

Suspendí las tardes de estudio después de eso, ya que quería ver si él me insistía para verme, pero no lo hizo, al contrario, comenzó a ser distante...

¿Lo habré ofendido de alguna forma?

Pensamientos acerca de los últimos meses de mi vida (cuando Nov entró en ella) iban y venían. Pero yo siempre buscaba una excusa para alejar la idea de que Nov... nisiquiera quería pensarlo, ya lo había hecho antes y siempre terminaba diciéndole algo que sonaba mas romántico de lo que pensaba, así que tenía que optar por cambiarle el tema o huir, no sabía si él alguna vez se había percatado de eso.

De pronto el cielo comenzó a cambiar de color y un sonido de pisadas me hizo volver en mi mismo, me asomé por la ventana y vi a Nov viniendo hacía la casa, el corazón comenzó a latirme fuertemente y apagué la luz de la vela de forma automática.

Salí rápidamente a pedirle a Bash que lo atendiera, pero este no quería hacerlo, Mary se apiadó de mi y en cuanto fue hacia la puerta me fui a mi habitación.

Minutos mas tarde entró Mary y me entregó dos abrigos, mi canasta del almuerzo y mis libros. Colgué el abrigo que llevé hoy a la escuela, el otro que había estado en posesión de Nov, lo mantuve entre mis manos. Lo miré por unos segundos y resistí el impulso de llorar, lo llevé a mi nariz y pude sentir el aroma de Nov impregnado.

Tomé papel, pluma y tintero y comencé a escribir para mi mismo. Pero conforme escribía pude darme cuenta que ya no había forma de escapar: estaba enamorado de November Lacroix.

Así que tomé otro papel y comencé a escribirle a él, aunque probablemente jamás se lo daría.

My Sweet Boy | Gilbert Blythe | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora