Capítulo 11: Armando el rompecabezas.

774 96 9
                                    

Chaeyoung había leído, visto y escuchado sobre el amor y el destino.

Aunque la joven rubia no creía mucho en ello, era su gran fuente de inspiración para crear música nueva. Le gustaba componer canciones que lograban generar el mismo sentimiento que aquellos libros y películas que normalmente veía.

Pero.

Tener una persona destinada en esta vida.

¿Podía ser eso real?

Chaeyoung siempre pensaba lo solitario y cruel que podía llegar a ser. Sobre todo si era imposible encontrar a esa persona en especial.

Un día, la rubia se preguntó cómo podía saber si había encontrado a su persona destinada. ¿Sería diferente a las demás personas que le gustaba? Chaeyoung dedujo que quizás el impacto sería más fuerte, como si hubiera encontrado algo que tanto le faltaba.

¿Podría ser eso así?

"Me vas a disculpar por la suciedad. Hace mucho que no vine a darle una visita"

El corazón de Chaeyoung no dejaba de latir ferozmente mientras sentía el calor de la mano de Jisoo en la suya, por lo que solo atinó asentir con su cabeza a las palabras de la pelinegra.

Las dos mujeres se encontraban caminando en dirección a la casa donde Jisoo había guardado muy lindos recuerdos. Sus manos estaban entrelazadas mientras Jisoo no dejaba de regalarle miradas nerviosas a Chaeyoung. La maestra se sentía tímida, sobre todo por lo débil que se había mostrado hace unos minutos atrás.

"¿A dónde me llevas?" Pregunta Chaeyoung con confusión.

"A la casa de mi abuela" Y justo cuando Jisoo suelta su respuesta, sus pasos se detienen.

Chaeyoung siente como su mano es apretada, pero sin hacerle mucho daño. Sus ojos inmediatamente fueron a ver a la pelinegra, observando como ésta tensaba todo su cuerpo sin quitar la vista de la casa frente a ella.

La casa estaba en un estado descuidado, confirmando el comentario que Jisoo había hecho anteriormente.

La rubia frunce su entrecejo y hace un leve puchero mientras desvía su mirada de la pequeña. Estaba segura que Jisoo había evitado venir a la casa de su abuela desde su fallecimiento, y ahora, las dos estaban apunto de entrar a ese lugar que contenía mucha nostalgia.

"¿Estás segura?" Chaeyoung pregunta tiempo después, cuando no había ninguna respuesta por parte de la pelinegra.

Sin embargo, Jisoo no respondió a su pregunta y empezó a caminar hacia la entrada.

Necesitaba afrontar la situación, y tener a Chaeyoung a su lado le daba aún más fuerzas para poder hacerlo. La rubia no lo sabía, pero Jisoo estaba totalmente agradecida con ella en esos momentos.

Al ya estar en la entrada, la pelinegra empieza a buscar entre las macetas que decoraban la fachada. Poco después, Chaeyoung alza sus cejas un poco sorprendida al ver como su compañera alzaba una llave en su mano desocupada.

"Mi abuela los llamaba hermosos guardianes" Le menciona a la rubia.

"Entiendo" Fue lo único que sale de sus labios, observando las plantas ya muertas en cada macetero. Al no recibir cuidado por mucho tiempo, era predecible que éstas se encuentren en tal estado. Sin embargo, se pudo imaginar lo hermosas y poderosas que eran en su momento.

"Lo siento mucho, yo..."

"No le des tantas vueltas al asunto, Jisoo" Le dice con voz calmada, dándole un apretón a su mano. "Todo está bien"

Jisoo la mira lentamente antes de abrir la puerta. Era inevitable no suspirar al ver el rostro de Chaeyoung tan cerca de ella, quien tiernamente le regalaba una de sus pequeñas y bellas sonrisas.

I have a girlfriend (Chaesoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora