"¿Realmente dije eso frente a la madre de Jisoo?" La pregunta que sale de los labios de cierta rubia, se dirige al reflejo de ella misma en el espejo del baño de la casa de sus padres. Sus mejillas estaban completamente rojas al recordar la forma en la que había llamado a Jisoo antes de ser interrumpida por las mayores.
Conejita. Conejita. Conejita.
Ese sobrenombre se repetía una y otra vez desde que su madre decidió llevarlas almorzar a su hogar como forma de cortar el incómodo momento de presentación. Se había quedado en silencio durante el camino, avergonzada de poder siquiera agarrar la mano de Jisoo. Agradeció a su madre ser una mujer encantadora y muy habladora, ya que la voz de ella, junto a la de Yujin a su lado, eran las únicas que la acompañaron en el trayecto.
Seoyeon hizo una parada en la tienda de la señora Jiyu antes de llegar al destino, logrando decir que era una gran idea poder conocerse mejor entre todos con el almuerzo que estarían a punto de disfrutar. Tal vez pensaba eso como la primera reunión entre la familia de la pareja de su hija, por lo que haría su mejor esfuerzo para hacer sentir cómoda a la mujer que hace mucho no veía.
Al llegar, el señor Park recibió gustoso a la grata visita que había traído su esposa. Él, con una gran sonrisa, no pudo evitar darle un gran abrazo fraternal a la pequeña y callada maestra antes de mencionarle que la había extrañado mucho, al igual que su hija. Aún recordaba la llamada que Jisoo le había dado para asegurarle que Chaeyoung estaba bien después del incidente en el festival, y que en ese momento, dormía tranquilamente en la habitación de su departamento. Le tenía tanto cariño, que hace mucho la había considerado como su propia hija.
Por otra parte, Chaeyoung había aprovechado el momento en el que su padre decidió llevar a Jisoo y a Yujin a la mesa del comedor, para escaparse al baño y tomar un poco de aire. Necesitaba pensar. Tenía a la madre de su novia justo ahí mismo, esa misma mujer que tanta falta le había hecho a Jisoo en la infancia, y que ahora, era la única persona que le quedaba.
Chaeyoung sabía de la relación que esas dos tenían, era un poco complicada, pero Jisoo estaba haciendo todo lo posible para mantener una conexión cercana con su madre, o eso fue lo último que le había comentado en esas largas conversaciones que tuvieron el fin de semana.
Le sorprendió el hecho de que Jisoo deseaba comprar la casa de su abuela, pero de todas formas, se ofreció acompañarla en el pequeño encuentro con su madre. Sinceramente, tenía un diálogo ya preparado, había pensando algunas situaciones futuras, pero ninguna de ellas eran lo que estaba pasando ahora mismo.
Chaeyoung moja su rostro con agua fría y se seca con la pequeña toalla blanca que estaba colgada a un lado de ella. Con un asentimiento decidido de cabeza, se dirige a la puerta para al fin poder salir del baño. Sin embargo, se lleva una gran sorpresa al ver a Jisoo descansando en la pared frente a ella. Los brazos de la pequeña se cruzaban y, al conectar sus miradas una vez más, ésta le sonríe con dulzura antes de acercarse a la rubia y acomodarle un poco el cabello rebelde que tenía en esos momentos.
"Pensaba que querías ver a mi madre. Fuiste tú la que te ofreciste acompañarme a la casa de mi abuela, ¿Qué te tiene tan callada, mhm?" Pregunta Jisoo, bajando sus manos al ya haber peinado a su novia.
Chaeyoung se rasca el cuello y mira a su alrededor para comprobar que nadie las estaba viendo.
"¿No huyas, conejita? ¿No vas a escaparte de mí? Solo quiero que me trague la tierra" Refunfuña la más alta, posando su frente en el hombro de Jisoo, quien se reía por lo bajo a su reacción.
"¿Por eso estás así? No puede ser cierto" Jisoo mueve sus manos hacia la espalda de Chaeyoung y da pequeños golpecitos a su trasero. "Vamos, no es para tanto" Trata de restarle importancia mientras siente como el rostro de su novia se movía en su cuello, haciéndole cosquillas.
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I have a girlfriend (Chaesoo)
FanfictionPark Chaeyoung acaba de cumplir veintisiete años y aún no ha tenido novia. Aquel hecho no le había importado sino es hasta el día de su cumpleaños, debido a los insistentes reclamos de su familia al verla sin pareja a esa edad. Por esa razón, no tuv...