Capítulo 15: Besos sabor a fresa.

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Las risas de Chaeyoung, que iban en aumento cada segundo, lograron dibujar la gran sonrisa en el rostro de Jisoo. Las dos corrían agarradas de la mano, siendo la pequeña que dirigía a la rubia a la nostálgica casa de su abuela una vez más. Jisoo corría tan apresurada que no pudo evitar entorpecer sus pasos, a tal punto de casi caer junto a la más alta.

"¿Por qué estás tan apurada?" Pregunta Chaeyoung tratando de calmar sus carcajadas al ver a su compañera retomar el camino.

La pelinegra carraspeó al escuchar la confusión de la rubia en su voz, mientras su sonrisa iba desapareciendo poco a poco de ella.

¿Por qué estaba tan apresurada?

Podría ser la emoción al mostrarle lo que había estado trabajando a escondidas desde que habían pisado la casa de su abuela por primera vez en mucho tiempo.

Tal vez era el miedo a perderla.

No estaba segura, pero su cuerpo embargaba un mal presentimiento desde aquella reunión con Bae Suji.

"Por favor, no se lo digas a nadie, será una gran sorpresa para todos"

Fue su respuesta a la confusión de la pelinegra ante la insistencia de Suzy para no hablar sobre ello con Lisa y Jennie.

Esto de guardar secretos le estaba carcomiendo el alma. Sobre todo el principal de todos ellos.

"Solo quiero ver tu reacción" Dice sin profundizar su explicación mientras sacaba sus llaves del bolsillo derecho de su pantalón al estar frente a la casa de su abuela.

Chaeyoung sonríe enternecida al ver que, de las macetas que adornaban la fachada de la casa, crecía unas hermosas rosas de diferentes colores.

"Jisoo ha estado cuidando de la casa" Pensó la rubia mientras caminaba tras la pequeña al abrir la puerta.

Le alegró el hecho de que la pelinegra caminaba sin ningún problema dentro de ella, a diferencia de aquel día. Sabía que estar merodeando dentro de un lugar que cargaba muchos recuerdos en él, era doloroso para un corazón que todavía no había superado la pérdida de una persona muy especial en su vida.

Eso era lo bueno de afrontar lo malo en vez de huir de ello.

"Jisoo"

"¿Sí?" La susodicha volteó al escuchar ser llamada tan tiernamente, tal y como Chaeyoung solía hacerlo últimamente.

Jisoo trataba de regular su respiración y los incesantes golpeteos en su pecho al ver aquella mirada y esa sonrisa ser dirigida hacia ella. Sus rubias cejas se arqueaban tan lindo que lograban expresar un inmenso cariño hacia su contraria, quien no pudo evitar la emoción al captar aquello.

"Eres hermosa"

La profundidad en la que dijo esa palabra hizo que no solo fuera un simple comentario. Jisoo ya había escuchado mucho de esas palabras, pero ninguno como en ese momento. De algún modo, pareciera que Chaeyoung lo había pronunciado por algo más significativo, algo más especial, algo que nadie había visto en ella.

El carraspeo de la más alta después de varios segundos en silencio, pudo lograr traerla al mundo nuevamente, logrando sentir el ardor palpitante en todo su rostro.

"Me alegro que hayas venido a restaurar la casa, se ve más bonita de lo que recuerdo" Dice ella mientras situaba sus manos tras su espalda y miraba todo a su alrededor.

"Sí, después de dos días de pensarlo demasiado, decidí venir por mi cuenta" Jisoo observaba como Chaeyoung iba hacia la pared decorada de marcos que contenían fotografías. Ella no pudo evitar sonreír al recordar lo mucho que su abuela le gustaba mirar aquel mural. "Gracias" Suelta poco después en un leve susurro que la rubia no pudo escuchar.

I have a girlfriend (Chaesoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora