I have a girlfriend (Chaesoo)

Capítulo 12: Siguiendo el papel.

"Normalmente subo las escaleras para hacer un poco más de ejercicio"

"¿Te volviste loca? Ya hicimos suficiente ejercicio caminando con nuestras mochilas que parecen traer piedras dentro de ellas. No voy a subir ni siquiera un bendito escalón" Una Chaeyoung cansada y berrinchuda exclama enojada, sin tener más de otra que tomar la mano de la pelinegra y llevarla directo al ascensor frente a ellas.

"Pero yo sol..." Intenta hablar la maestra, pero Chaeyoung niega con su cabeza rápidamente y la interrumpe.

"Pero nada, Jisoo. ¡Tan solo mírame! Estoy empapada en sudor" Suspira la rubia en su lugar, presionando el botón para que el ascensor bajara al primer piso.

La pelinegra sonríe en su lugar, divertida con la situación. De hecho, Jisoo no estaba ajena a la capa de sudor que se situaba en la frente de la chica a su lado, trayendo consigo unos pequeños mechones rubios pegados sobre su piel. Sobre todo aquellas gotas que rondaban su cuello y parte del escote que mostraba la blusa blanca que Chaeyoung llevaba ese día. La maestra pudo sentir como el calor se intensificaba en ella, aparte del clima caluroso del día.

Chaeyoung movía su pierna derecha impaciente mientras esperaba al ascensor, pensando seriamente si pedirle a Jisoo que le prestara su ducha por unos minutos, ya que no soportaría lo pegajoso que se iba a encontrar su cuerpo minutos después.

Habían pasado unas semanas después del acontecimiento en la casa de la abuela de Jisoo. Al parecer el vínculo entre ellas dos fue creciendo desde ese día, y la confianza se iba ganando cada vez más. El comportarse como una pareja ahora les salía natural, mientras que Chaeyoung pensaba lo genial que podía llegar a ser su novia de mentira.

Después de tantas reuniones en la casa de sus padres, su familia definitivamente creía, sin ninguna sospecha, la falsa relación que tenían ellas dos. Todos los Park habían caído encantados por la bella pelinegra, pues los halagos de sus tíos y abuelos a las habilidades y conocimientos de Jisoo no paraban en ningún momento. Su abuela y madre fueron las primeras sorprendidas al ver lo bien que se le daba la cocina a Jisoo. Su madre quedó maravillada al escuchar lo muy buena que era arreglando las cosas, por lo que en cada oportunidad que se le presentaba, le pedía ayuda a su nuera para que arregle algo de la casa que su esposo no tenía ni el más mínimo interés por hacerlo. Su abuelo le gustaba el deseo de Jisoo por aprender un poco sobre la cosecha y las plantas, quedando sorprendido por lo rápido que aprendía. Sus tíos estaban tan agradecidos de tener a alguien más para pasar el rato jugando cartas mientras bebían de sus cervezas, siendo Jisoo una gran competidora, ya que ella era siempre la que ganaba el juego, haciendo que la tarde sea muy larga y entretenida para ellos. Y por último, estaba Chaeyoung, quien estaba encantada con la sola presencia de Jisoo y la atención que recibía por parte de ella.

Jisoo era perfecta en todos los sentidos.

Y ella era su novia.

Su novia de mentira.

Aquel pensamiento siempre rondaba en la mente de Chaeyoung, pero siempre había algo que simplemente no cuadraba, por lo que no estaba segura si iba a seguir al pie de la letra lo que Lisa le había dicho hace semanas atrás en la cafetería.

¿La razón?

El coqueteo había crecido entre las dos.

Si antes era evidente, ahora era mucho más. Las miradas, las caricias y las palabras. Todo se había vuelto tan fuerte que su corazón no lo podía evitar, no estaba hecho de hierro o de algún material duro para no caer ante tantas insinuaciones. Insinuaciones que no sabía si eran realmente o no, pues Chaeyoung no estaba segura si era solo bromas saliendo de los labios de Jisoo, o era real lo que estaba diciendo y haciendo en esos momentos.