Abril - 2008, Barcelona
El joven alfa de ahora quince años se encontraba contemplando su libro de matemáticas. Suspiró y prendió la televisión, decidido a olvidar la frustración que sentía por no entender el problema después de la decimotercera vez que lo leía. Fue entonces cuando escuchó ese nombre que seguía presente en su memoria.
"El portero del Club América, Guillermo Ochoa, quien debutó hace cuatro años en la selección confirma su participación en la próxima Copa América 2009"
Lionel no lo podía creer. Aquel omega que más de una vez aparecía de imprevisto en sus pensamientos, cuyas palabras todavía le servían de aliento en momentos difíciles, estaba ahí, a color en la televisión. No había sabido nada de él en esos años y creyó que jamás lo volvería a ver. Se dedicaba al fútbol, era un guardameta exitoso que jugaba con la selección de su país, justo como él deseaba en su futuro.
Se veía en las imágenes sonriente, hablando con aquél inconfundible acento mexicano mientras inconscientemente arreglaba sus rizos.
Lionel se quedó viendo la televisión con una sonrisa evidente, la tarea olvidada a un lado.
Junio - 2014, Brasil
El joven alfa de ahora veintiún años aterrizaba en territorio brasileño. Se encontraba sumamente emocionado, no solo jugaría su primer mundial como la joven promesa de la selección Argentina, sino que también sabía que él estaba ahí.
Habían pasado 8 años desde que lo conoció, y a pesar de no reconocer el hormigueo que sentía cada que oía o veía una noticia del portero en su adolescencia, con el pasar de los años entendió lo que sentía.
Su atracción hacia Guillermo no era un "crush" a primera vista, fue algo que se intensificó con cada uno de los encuentros que tuvo con el omega. Lo había visto contadas veces, y aunque jamás pudo entablar una conversación particularmente larga con el omega debido a varios factores, el alfa había llegado a conocer más que la faceta superficial del mayor.
Había sido testigo de su comportamiento durante los juegos. La tenacidad que poseía para enfrentarse a una multitud de personas que lo odiaban por su casta. El coraje que mostraba en la cancha. La habilidad y pasión por su profesión que le recordaba a la propia. Y eso lo contrastó con lo que pudo observar de su actitud fuera de ella, la amabilidad y compañerismo que demostraba con los suyos. Lo mucho que se preocupaba por su equipo y la tranquilidad que parecía transmitir con su sonrisa, la cual él mismo recordaba tan reconfortante como un abrazo.
Por eso, el joven alfa decidió que cortejaría al omega.
☁️☁️☁️
-¡Lionel! Vamos, tenemos que registrarnos en el hotel. - Le gritaba su mejor amigo Agüero para que bajara del autobús, Lionel llevaba ensimismado desde que bajaron del avión.
-Voy, voy. - Respondió el delantero bajando con sus maletas.
El sentimiento de emoción era lentamente opacado por el nerviosismo. Se alojaría en el mismo hotel que la selección Mexicana, y lo más probable era que viera al portero de la misma ese mismo día. Ahora los hechos de que nunca había cortejado a alguien y que era una persona sumamente introvertida por fin fueron considerados por el alfa.
-¿Qué mosco te picó? Andas en las nubes. - Cuestionó su amigo, aunque el alfa ya tenía una idea de que le pasaba a Lionel.
-Él puede estar aquí. - Respondió casi susurrando.
Ah
Era eso
-¿Qué planeas hacer respecto a eso?
-Cortejarlo. -Soltó casi sin pensarlo.
ESTÁS LEYENDO
Cachorro de Alfa [Messi x Ochoa]
FanfictionLionel Messi, el alfa y joven promesa del fútbol, ha pasado la mitad de su cortos veintiún años de vida interesado en una sola persona, el portero mexicano, Guillermo Ochoa. Había soportado años queriendo acercarse al omega, sin embargo había un peq...