CINCO

42 8 0
                                    

CINCO

Ya han pasado varias semanas desde que Mareck y yo comenzamos con el juego de las palabras clave, la verdad es que la hemos pasado bastante bien, los primeros días fue como un manual sexual para conocernos, que era lo que le gustaba a él y que era lo que me gustaba a mí, hemos conocido varios moteles porque no queremos que nos reconozcan o crean que somos clientes frecuentes. Con Austin a pesar de los años que estuvimos juntos y la confianza que nos teníamos había cosas que no podía decirle porque no quería hacerlo sentir mal, por ejemplo los días que el solo quería hacerlo sin un coqueteo previo, a mí no me gustaba ni siquiera lograba mojarme, o los días que según él se ponía creativo y quería hacerlo en posiciones raras, muchas veces yo no sentía nada o me lastimaba un poco y no podía decirle algo por más que quisiera porque a diferencia de Mareck, con Austin si sabía todo de él, sabía cuál sería su reacción o que emociones podía sentir; con Mareck es diferente, empezando porque no sabemos nada de la vida del otro, no conocemos esa parte de nosotros y podemos estar haciendo una posición y decir que no nos está gustando y cambiar o también puedo pedirle que repita algo que me ha gustado; lo que me gusta de mis encuentros con Mareck es que jamás va con prisa, siempre hay un coqueteo antes de comenzar, solo le tomó una semana agarrar confianza para poder decirme cosas como " se te ven unas nalgas hermosas con ese vestido" o "que sexy estas" a veces me ha pedido que repita alguna prenda en específico o que lleve el cabello de cierta manera y para ser honesta me gusta que me desee y tenga la confianza de pedirme cosas que le gustan y supongo el tambien lo disfruta porque ha habido veces que sin pedirlo lleva atuendos que sabe me gustan.

16 junio

Mareck Ackerman:
¿Vienes a cenar?

Ayla, restaurante:
no puedo, está lloviendo.

24 junio
Ayla, restaurante:
¿Cómo está el clima?

25 junio
Mareck Ackerman:
Lo siento, salí de viaje.

3 julio

Mareck Ackerman:
¡Hola! ¿cómo está el clima?

Ayla, restaurante:
Está lloviendo .

15 julio

Mareck Ackerman:
¡Hola! ¿qué tal el clima? me gustaría cenar contigo.

Ayla, restaurante:
¡Tormentoso! no creo poder vernos en al menos dos semanas.

4 agosto

Mareck Ackerman:
¿Sigue lloviendo?

Ayla, restaurante:
Sí, en dos días deja de llover.

Mareck Ackerman:
¿Podemos ir a cenar el sábado?

Ayla, restaurante:
¡Te aviso!

5 agosto
Ayla, restaurante:
Soy libre, ¿vamos a cenar?
??
Mareck?

6 agosto
Mareck Ackerman:
Necesito hablar contigo ¡urgente!
¿Podemos vernos?

Últimamente el restaurante ha sido un caos, gracias a que vino una cantante famosa e hizo mención del restaurante en sus redes sociales; comenzó a venir gente de muchos lugares y no nos dábamos abasto, nunca había visto el restaurante lleno, no podíamos atenderlo solo Carola y yo, así que tuve que contratar a dos meseros, una hostess, alguien en la caja y otra cocinera. Estas tres semanas que lleva en caos el restaurante he tenido muchas ganas de ver a Mareck para poder tener un poco de relajación y desestrés, han pasado casi 3 meses desde la última vez que lo vi y vaya que mi cuerpo lo extraña. Cerré el restaurante una hora más tarde de lo planeado, vi que tenía un mensaje y varias llamadas perdidas de Mareck y por lo que decía el mensaje lo primero que pensé fue ya no querría seguir este juego de amigos con derechos, le regrese la llamada, pero no tuve éxito, asi que mejor le envíe un mensaje.

Este es el juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora