TRECE
¿El sexo puede llevarte al amor? Para mí es un no, el sexo es un acto dónde estimulas y satisfaces necesidades físicas, pero hacer el amor es diferente, he descubierto que al hacer el amor nos comportamos como realmente somos, estamos vulnerables y desnudos, no se trata solo de un intercambio de placer o fluidos; aunque mucha gente dice que no puedes separar el amor del sexo como el agua y el aceite yo sí creo que puedes tener uno sin el otro, pero al meter intimidad, pasión y compromiso al sexo crearas una complicidad que lo vuelve perfecto para que se convierta en amor. El juego del sexo es algo muy difícil, hay líneas muy delgadas que si las pasas pueden convertir tu juego de placer en amor. Y mi teoría se hizo realidad, las emociones que sentía con Mareck antes de conocer quien es en realidad eran totalmente diferentes, el placer de verlo, sentirlo y jugar era muy diferentes a las que siento ahora, antes con sentirlo dentro de mi estaba satisfecha, no necesitaba más que eso y ahora no necesito que me haga el amor o toque una parte de mi cuerpo para sentir algo por él, ahora incluso escuchar su nombre me es suficiente.
Pero no hemos podido pasar esa línea, sigo sanando muchas cosas y él lo ha entendido, me gusta que no me presiona en nada, cuando quiero besarlo me deja al igual que si solo quiero abrazarlo o dormir con él, no sé muy bien que es lo que tenemos, pero me hace sentir bien.
Faltan unos días para cumplir veintinueve años, han pasado casi dos años desde que conocí a Mareck y agradezco a la vida me enviara a alguien como el, no me hace sentir una carga, cuida de mi con tanto amor, Carola dice que mi madre lo envió para mí, este año me dijo que quiere acompañarme a visitar la tumba de mi madre, claro, siempre y cuando yo me sienta cómoda con eso. Hoy tocan en el Restaurante, Mareck hizo un evento especial, según él para celebrar al nuevo vocalista que lleva seis meses con ellos, dijo que se haría cargo de todo, yo no tengo de que preocuparme, citaron a todos a las diez y media de la noche, espero que le vaya bien y no tenga ningún contratiempo.
Llegué diez y veinte, no hay nadie, revisé dos veces la invitación y si es hoy ocho de Abril, no puedo creer que nadie haya venido a verlos, son la sensación de la ciudad; entré por la salida de emergencia, el pasillo esta oscuro, a lo lejos puedo ver unas luces tenues, pasé la cocina y llegué al salón principal, solo hay una mesa, con un mantel a cuadros azul con blanco, que si mal recuerdo es el mantel que usamos hace un año para nuestro picnic, no pensé que lo hubiera guardado, también hay un vaso de vidrio con dos girasoles y otro vaso mas pequeño a un lado con una vela, en el techo cuelgan series de luces y al girarme vi un banco con una guitarra recargada.
—Hola —susurro Mareck a mi oído.
—¡Ah! —grite del susto
—Lo siento, jajaja —me abrazó de la cintura, burlándose de mi grito —¿estás lista?
—¿Para qué? ¿Qué es todo esto?
—Un evento especial para ti —me acomodó el cabello detrás de las orejas —así que siéntate y disfruta —me llevó de la mano para sentarme, caminó hacia el banco y tomó la guitarra, en todo este tiempo que llevamos de conocernos jamás lo he oído tocar la guitarra, se que estaba aprendiendo, pero cuando le pedía que me enseñara algo se hacia el tonto y me cambiaba el tema, no puedo creer que al fin tocará su guitarra para alguien y ese alguien soy yo —, Ays, esta canción es para ti, espero que te guste —colocó su guitarra, comenzó a tocar y cantar.
Quién iba a pensar que terminaría enamorándome de ti,
Hubo un antes y un después de esa noche en la que te hice mía,
No puedo sacarte de mi mente y se siente tan bien,
Tu me haces sentir completo y ya no tengo miedo,
Por favor ya no pongamos pretextos y estemos juntos,
Quiero que seas completamente mía que el ritmo se vuelva lento,
Dime si esta historia termina o apenas comienza,
En un instante te volviste importante y ya no quiero soltarte,
El corazón ahora me está ganando,
Tu me haces sentir completo y ya no tengo miedo,
No te dejo de pensar y no lo puedo explicar,
Hubo un antes y un después de esa noche en la que te hice mía.
La canción terminó, mis ojos están inundados en lágrimas y un llanto que no puedo controlar, todas mis emociones son un huracán, se que he puesto mil pretextos a lo nuestro y siendo sincera ya no sé qué es lo que me da miedo ahora; en este tiempo he podido sanar muchas cosas y ser feliz con lo que tengo; Mareck está caminando hacia mí, se agachó para quedar a mi altura y limpiar mis lágrimas, me encanta cuando lo hace con tanta delicadeza y sostiene su mirada con tanta delicadeza, como si su mirada pudiera dar abrazos, juntó mis dos manos y las tomó con una de sus manos, mientras que con la otra sacó su celular. —Esté es el juego, Ays—dijo en una voz seductora dibujando una sonrisa cómplice.
Mareck Ackerman:
¿Qué tal el clima?
¿Quieres cenar conmigo el resto de nuestra vida?