DOCE
Dicen que el amor es algo que no puedes controlar, ni de donde viene ni a donde va, cuando conocí a Mareck mi intención era buscar emociones nuevas, algo que fuera más fuerte que el dolor que estaba sintiendo por Austin, al principio todo fue muy emocionante y me gustaba el juego que teníamos, pero esto es lo que no sabes de estos juegos, "nadie tiene el poder, ni el control", cuando crees que lo estas manejando bien algo sucede y lo cambia todo, sé que mis sentimientos por Mareck cambiaron hace mucho tiempo, recuerdo el día exacto en el que me di cuenta que no lo veía como amigo y tampoco como algo casual, sé que este tipo de juegos dependen de muchas cosas, sé que si este juego lo hubiera hecho con Cole, no me hubiera enamorado como me enamore de Mareck, todo este tiempo Cole siempre me dijo que me alejara de Mareck, que no me convenia, que era mala persona pero algo en mi sabía que no, puedes saber mucho de una persona por su mirada, su manera de vivir y sobre todo por cómo te cuida cuando estas mal, las veces que estuve triste o en situaciones así, Mareck lo notaba muy rápido y siempre tenía un detalle conmigo sin decir nada, me llevaba un postre o me hacia una cara graciosa a lo lejos, en cambio Cole, necesitaba verme casi con una lagrima en el rostro para preguntarme que tenía y cuando le contaba mis problemas el siempre tenía un problema más grande; una persona puede fingir por un rato ciertas actitudes pero no puede hacerlo por siempre, cada día que pasaba Cole demostraba quien era en realidad y eso me hacía dudar sobre qué era lo que sentía por ambos, porque si, llegué a sentir algo por Cole pero fue espontáneo, era como si le hubiera robado la personalidad a alguien más y cada que convivía a solas con Mareck en el restaurante sabía que esa era la personalidad robada, pero cuando Mareck se alejaba y dejaba de hablarme me confundía y ya no sabía quién robaba la personalidad de quien. El día que Carola me llamó de emergencia porque Cole y Mareck se estaban agarrando a golpes pude confirmar quien era la persona de la que me había estado enamorando estos meses, lo malo que no pude corresponder en ese momento sus palabras y sentimientos porque por mi cabeza solo pasaba una sola cosa "él es quién ha estado viendo Carola", de regreso a mi casa Carola me confirmo todo, es el con quien había estado jugando a ser amigos con derechos todo este tiempo, pero él la amenazaba con no decir nada porque su juego de fingir que estábamos saliendo iba a estropearse, Carola me confeso que cuando le conto a Cole que había sospechado de estar embarazada él le dio una cachetada y la aventó al sofá, no dejaba de insultarla y ahí pude atar cabos de todo, el día que escuche a Cole afuera del restaurante y me tiró era ella con quién estaba hablando y la preocupación de Mareck porque Cole me hubiera hecho algo es porque sabe cómo es y creyendo que salíamos tenía miedo de que Cole me hubiera golpeado y yo lo estuviera defendiendo. Toda la información que mi cabeza recibió ese día me hizo sentir muy mal, apague mi teléfono y me encerré con Carola en mi departamento por casi dos semanas, después de ese día Carola y yo no volvimos a tocar el tema de Cole, sé que le da mucha vergüenza, respeto su proceso, pero necesito que lo hable para poder sacarlo y sanarlo.
Llevo dos horas sentada frente al televisor apagado, pensando en todo lo que paso ese día y lo que Carola tuvo que pasar.
—¿Puedo sentarme contigo? —preguntó Carola cargando dos tazas de café en las manos.
—Si —estiré mi mano para tomar la taza de café.
—¿En qué tanto piensas? ¿en Mareck?
—En todo —tome un sorbo de café.
—¿Qué es lo que sientes por él? —puso la taza en la mesa —, ¿le darías una oportunidad?
—No lo sé, me gusta mucho, me la paso bien con él y me siento tal vez enamorada de él, pero tengo mucho miedo y después de lo de Austin la verdad es que no se si quiero volver a intentar algo.
—¿Pero no ya habías superado eso? Fue hace más de un año.
«Demonios.»
«Olvide contarle a Carola mi encuentro con Austin.»
